Impunidad. Esa es la palabra con la que se puede definir las actuaciones que hoy os traemos. No es la primera vez que hablamos de autoridades que se pasan por el arco del triunfo las normas de circulación, pero en estas últimas semanas han saltado a la palestra dos nuevas noticias que indignarán a más de uno y cabrearán a más de dos.
Esta mañana encontraba vía Menéame la noticia de un ciudadano valenciano que ha decidido liarse a tirar piedras contra el Goliath de la administración. Javier Sánchez, que así se llama el buen hombre, ha decidido poner freno a la actitud prepotente de los coches oficiales que aparcan todos los días mal en la zona de Les Corts y el Parlamento valenciano. No solo se limita a patalear como haríamos el resto de ciudadanos, ha decidido protestar activamente.
Para ello ha creado una página en internet donde cuelga todas las fotos de los coches oficiales infractores en galerías. Pero aún hay más, si hay algún agente de la autoridad cerca, le informa de la infracción y si el agente no hace nada, que es lo que suele ocurrir, procede a poner una denuncia contra los coches mal aparcados. Y lo mejor de todo, sigue el proceso de todas las denuncias para ver que multas les ponen, que todo sea dicho son normalmente de cuantías ridículas.
Lo malo, que el importe de esas multas seguramente salga del bolsillo de los ciudadanos y que los infractores lo seguirán haciendo. Ah, y a pesar de las denuncias de Javier, los coches no se retiran. ¡Ay de ti si aparcas mal!, como poco pagas la multa y el enganche de la grúa.
Cambiamos de tercio, porque eso no es todo. Hace unos días también aparecía en varios sitios la historia del Focus con radar de la policía de Vitoria que tiene un book más que generoso gracias a sus extravagantes aparcamientos e infracciones. Tampoco es la primera vez que conozco casos de éstos.
Sin ir más lejos, ya he visto varias veces a un coche de la Guardia Civil camuflado (y con su cucurucho negro en la parrilla) estacionado con medio coche metido en el carril y el otro medio en el arcén, sin señalizar y sin las luces de emergencia. Y a una furgoneta de la policía municipal aparcada con medio morro metido en el carril. Los cuerpos de seguridad a veces se pasan con sus técnicas de recaudación y está bien que vigilen, pero que no lo hagan poniendo en peligro al resto de conductores ni molestando a los peatones.
Entiendo que los cuerpos de seguridad pueden aparcar en sitios en los que normalmente no se puede aparcar, pero otra cosa es que lo hagan infringiendo las normas que se supone que ellos deben hacer respetar o afectando a la seguridad del tráfico. En mi humilde opinión, todas estas infracciones deberían ser sancionadas, al menos todas en las que se pone en peligro al resto de los conductores.
Así que un consejo, si en carretera véis un coche estacionado en un arcén, sin triángulos y sin luces de emergencia, primero comprueba tu velocidad y segundo, llama al 112 e informa sobre él. Si es un radar desaparecerá en pocos minutos y si no lo es, la ayuda está en camino.
Fotografías | Tratosdefavor.com Más información | Tratosdefavor.com Vía | Menéame > Las provincias, El Correo
