Si tuvieras espacio y dinero casi infinitos seguro que sería difícil decirle que no prácticamente a cualquier coche. El problema es que hay que ser selectivos porque nuestros recursos son limitados, pero dentro de la elección de cada uno seguro que se encuentran algunos coches de carreras, y en concreto coches pertenecientes a la época de los años 80 y 90, coches con un aura especial.
Quizá será pos su pureza o por lo poco refinadas formas (en comparación con las actuales), pero el que os traemos hoy es un coche de los que no pasan desapercibidos. Es un Nissan NPT-90 IMSA GTP del año 1990 con un buen pedigrí y cuyo precio no ha sido revelado.
Nissan NPT-90 IMSA GTP: el triunfador de la resistencia americana
Antes de comenzar a hablar del coche tenemos que hablar del campeonato IMSA GT. La International Motor Sports Association creó un campeonato a medida para disputarse en Estados Unidos, México y Canadá, orquestado por John Bishop (Sports Car Club of America) y Bill France Sr (dueño de la NASCAR). Para el reglamento fusilaron el marco técnico del mundial de Resistencia.
El certamen tuvo lugar entre 1971 y 1998 y en él se dieron cita algunos de los coches más alucinantes y potentes de la época apoyados por equipos de fábrica y con pilotos de bastante nivel a los mandos. Dentro de las diferentes categorías estaba la GTP y en ella corrió uno de los coches más laureados del campeonato: el Nissan NPT-90 IMSA GTP.
El equipo Electramotive fue el encargado de poner en pista al Nissan GTP-ZXT de 1984 a 1990, con Geoff Brabham ganando el título de pilotos en 1988. Aquella victoria sirvio para que Nissan decidiera involucrarse de manera aún más directa en el proyecto y Electramotive pasó a denominarse Nissan Performance Technology Incorporated (NPTI), incluyendo unas nuevas instalaciones de ingeniería y fabricación en California.
Allí precisamente con el diseñador Trevor Harris a la cabeza fue donde se gestó y se vio nacer a este Nissan NPT-90 IMSA GTP: un coche con un diseño de prototipo de resistencia típico de la época con dos características tomas de aire verticales en los laterales para dar aire a un motor 3.0 V6 biturbo de más de 950 CV asociado a una caja de cambios manual de cinco relaciones. La fuerza, por supuesto, iba destinada a las ruedas traseras. Pureza absoluta.
Esta unidad ha sido completamente restaurada por Canepa y se trata del chasis número 1 de los 10 que se fabricaron. Un coche que empezó a correr a mediados de la temporada de 1990 y que siguió disputando carreras hasta 1992, consiguiendo dos victorias y 14 podios, siempre con Geoff Brabham a los mandos, más otros compañeros de equipo. Nissan se hizo con el título de constructores en 1990 y 1991.
La restauración incluye una puesta a punto con la mayoría de los componentes originales en perfecto estado de revista y conservando la decoración original. Se incluyen además todas las actualizaciones recibidas en la temporada 1992.
El precio de este coche no ha sido revelado, pero seguramente haya que tener los bolsillos muy profundos y muy llenos para llevarse este Nissan al garaje de casa.
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