Las lluvias torrenciales que está sufriendo el sur de Alemania están bloqueando la mitad del país. Ya se han cobrado la vida de cuatro personas, a lo que se suma que 20.000 personas han sido desplazadas, cortes de comunicaciones, carreteras y rutas... A esto se añade su impacto en la industria, centrales eléctricas o daños masivos a cultivos.
La planta de Audi en Ingolstadt está entre las afectadas por las tormentas: ha tenido que parar dos turnos de producción, que afectan a dos importantes modelos de los cuatro aros. Desde el Gobierno germano señalan el cambio climático como causa principal de estos fenómenos meteorológicos extremos. Podrían imponer medidas más severas para cumplir con los objetivos fijados para 2030.
Las instalaciones de la fábrica no se han inundado, pero las carreteras sí
"No debemos descuidar la tarea de detener el cambio climático provocado por el hombre. Este es otro recordatorio que debemos sacar de este desastre", afirmó el canciller Olaf Scholz tras visitar las zonas afectadas ayer lunes. También recordó que es la cuarta vez este año que tiene que acudir a una zona afectada por efectos climatológicos extremos.
No fue el único, Robert Habeck, ministro de Economía y Clima, que también acudió a zonas afectadas este fin de semana, señaló el cambio climático como culpable de estos episodios meteorológicos. Mientras, los asesores climáticos gubernamentales directamente señalan que no se van a cumplir los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero para 2030.
Paros en la fabricación del nuevo Audi A3, el Audi Q2 y el eléctrico Q6 E-tron. La planta de Ingolstadt de Audi, la más importante de Europa del fabricante, ha detenido por completo la producción en dos de sus turnos, el de mañana y el de tarde. De momento se mantiene el de noche, aunque también podría cancelarse. Así lo ha señalado la firma a los trabajadores en un comunicado interno al que ha tenido acceso Reuters.
En concreto afecta a dos líneas, las que dan salida al renovado Audi A3 (que puede configurarse desde marzo) y el Audi Q2. El compacto germano es uno de los coches más comercializados de la marca en Europa.
Si bien las instalaciones de la fábrica no se han visto afectadas por las inundaciones, según la marca el cierre de estos turnos se debe a que muchos trabajadores no han podido acudir a la planta. Según ha sabido Motorpasión de trabajadores de Audi en Ingolstadt los accesos a la ciudad no están cerrados, ni tampoco los de la factoría, pero sí carreteras locales de entradas y salida de poblaciones afectadas.
Además, la producción del Audi Q6 E-tron, un nuevo eléctrico recién llegado este mismo año, también se ha interrumpido, según publica Automotive News Europe. Se señala que el paro no se debe a las inundaciones sino a un paro técnico por vacaciones del personal y operarios. Está previsto que se reanude la semana que viene.
De momento se desconoce cuántos días durarán estos paros, que dependerán de que se normalicen las comunicaciones. Hay que tener en cuenta además que la ruta sur por el río Rin se ha cerrado: el nivel del agua ha subido tanto que los barcos no pueden pasar bajo los puentes. Esta vía es una de las más importantes para combustible y productos básicos en el país. El Danubio también amenaza con una crecida histórica.
Mein großer Dank geht an alle, die im harten Einsatz gegen die Hochwasserkatastrophe sind, um das Schlimmste zu verhindern und Leben zu retten.
— Bundeskanzler Olaf Scholz (@Bundeskanzler) June 3, 2024
Solidarität ist das Gebot der Stunde. Es ist gut, wie viel Solidarität hier zu spüren ist. pic.twitter.com/fMEbqGLt2S
¿Medias más exigentes para reducir emisiones? Los asesores climáticos contratados por el Gobierno, y que dieron ayer su pesimista previsión, están solicitando nuevas medidas para cumplir los objetivos 2030: que Alemania reduzca sus gases de efecto invernadero un 65 %. Una meta que señalan imposible con las medidas actuales.
No obstante, el Ejecutivo alemán confía en que se cumplan con lo adoptado hasta la fecha, y lo previsto para los próximos años. Aunque las conclusiones del informe que estos expertos elaborarán a finales de año serán determinantes: si son negativas, la Ley de Protección del Clima de Alemania obligará a que se impongan medidas más exigentes.
"Por el momento vemos los avances que hemos logrado: las emisiones han caído un 10 % en 2023 respecto a 2022. Hoy, más del 50 % de nuestra energía eléctrica proviene de renovables: el abril se desconectaron 18 centrales térmicas y hemos llevado las emisiones a un nivel históricamente bajo", ha señalado portavoz del ministerio de Economía.
