Algunos mercados adoran los cromados, como China, y otros no tanto, como Europa. Quizá sea una referencia cultural asociada a los coches anteriores a los años 50, pero algunos no conciben un coche de lujo sin que tenga cromados. En todo caso, podrían desaparecer de nuestros coches en 2024 por decisión de la Unión Europa.
Obviamente, la UE no va a legislar en contra de los cromados per se, sino en contra de una sustancia altamente nociva utilizada en el proceso de cromado de las piezas utilizadas en algunos coches.
Además de la Unión Europea, California también se plantea prohibir los cromados. Y no son dos mercados precisamente peque´ños. Así, si la industria no encuentra una alternativa, podría ser el fin efectivo de los cromados. Y no solamente en el automóvil.
La prohibición se ha propuesto a raíz de los problemas de salud asociados a la creación de cromado hexavalente, que es un conocido carcinógeno. En concreto, es una fuente de cáncer de pulmón crónico, y se dice que las emisiones a la atmósfera emitidas durante el proceso de chapado son 500 veces más tóxicas que las del diésel.
Los depresores químicos de humos pueden reducir estas emisiones, pero contienen sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), también altamente tóxicas.
La industria duda entre buscar alternativas y olvidar los cromados
Algunos fabricantes ya se han adelantado, como Dacia, que ha decidido sustituir los cromados en sus calandras por inserciones blancas. Polestar, también ha decidido prescindir totalmente de él. En cuanto a Volkswagen hace lo mismo con sus modelos eléctricos.
Queda por ver qué propondrán las marcas de lujo como alternativa a este compuesto químico, hoy denostado, y para las que el cromado es un elemento esencial. Y especialmente para las marcas que dependen de mercados donde el cromado es casi imprescindible para el cliente, como China.
Es una de las razones, por ejemplo, que marcas como Audi o BMW, propongan en opción a un precio elevado marcos de luna negros y no cromados en sus modelos. El volumen de ventas en China es tal (o lo era hasta hace poco) que era más rentable proponer el cromado por defecto en toda la producción, incluso para Europa.
Es posible que, como en el caso del cuero, sustituido por pieles sintéticas en ocasiones muy logradas, consigan desarrollar un cromo de nueva generación, con un impacto medioambiental y sanitario reducido, pero con un aspecto similar.
Para Gilles Vidal, jefe de diseño de Renault, aunque se encuentren alternativas, le gustaría que se exploren nuevos materiales. Al fin y al cabo, los cromados son tan antiguos como el propio automóvil. Y como diseñador, siempre es más gratificante explorar nuevas vías y que la industria le copie.
"Se están investigando soluciones no contaminantes, pero espero que haya razones para que intuitivamente nos alejemos de ello", dijo. "Es hora de que cambiemos un poco el juego y abramos la mente más allá del cromo, hay alternativas más sostenibles". Destacó como ejemplos el uso que hace Renault de acabados de pizarra y corcho, así como de Alcántara reciclada al 60%.
Por otra parte, no podemos olvidar que los elementos están en todas partes, no solamente en los coches. Hay numerosos elementos de la vida cotidiana que son cromados, como lámparas, y otros insospechados, como parte del tren de aterrizaje de un avión que debe ser resistente a la corrosión.
