Si hay dos fabricantes tradicionales en EEUU a los que les está costando hacer rentable el coche eléctrico esos son Ford y General Motors. Mientras que la firma del óvalo dice abiertamente que lo único que les da dinero es el motor de combustión y apuestan fuerte por los híbridos, General Motors cree que necesita reducir costos si quiere sobrevivir al coche eléctrico chino.
La firma capitaneada por Mary Barra ve el coche eléctrico como algo del futuro que sucederá "en décadas", aunque siguen diciendo que para 2035 harán un 'all in' a lo eléctrico. Siguiendo la estela de fabricantes como Toyota o Mazda, el gigante de Detroit ha ensalzado sus motores de gasolina.
Que la gente tenga donde escoger, dice General Motors
En una entrevista con NBC News, Barra ha reconocido que el plan del histórico fabricante de automóviles que consiste en convertir su flota en 100% eléctrica tendrá lugar en décadas, aunque contradictoriamente siguen comprometidos, dicen, en vender exclusivamente vehículos 100 % eléctricos en 2035. "Dijimos en 2018 que estábamos comprometidos con un futuro totalmente eléctrico. Pero esta transformación tendrá lugar en décadas. Y es por eso que no podría estar más orgullosa de nuestro motor de gasolina", ha dicho la mandamás a NBC News.
Aunque su modelo estrella, el malogrado Chevy Bolt ya no se va a fabricar más -la marca lo sustituirá por la nueva plataforma Ultium-, sí está obteniendo resultados aceptables con Cadillac, y uno de cada seis que se compran es eléctrico gracias al Lyriq.
El principal obstáculo de que las ventas solo hayan aumentado un 3 % en este primer trimestre es el precio, además de la infraestructura de carga. La media en EEUU es de 55.000 dólares, a lo que se suma al polarización política: los votantes republicanos no están, en general, por la labor de que se les imponga el coche eléctrico y se amenace su estilo de vida por ningún objetivo climático. De momento Donald Trump ya ha tendido la mano a las petroleras para ofrecerles ventajas a cambio de 1.000 millones de dólares para financiar su campaña electoral y de paso desmantelar los planes de Joe Biden que impulsan el coche eléctrico y las energías renovables.
Pero Barra asegura que un segundo mandato de Trump no afectará a sus planes, que incluyen un nuevo modelo a final de este año que parte de los 35.000 dólares. "Quiero que la gente elija un vehículo eléctrico porque les encantan todos los aspectos", ha afirmado Barra. "Y si no se adapta a su estilo de vida, en esa misma sala de exposición tenemos un excelente vehículo a gasolina que creo que satisfará sus necesidades". Ha quedado claro. Más o menos.
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