Alemania ha seguido los pasos de Reino Unido y se ha animado a poner en marcha un ambicioso marco regulatorio para los coches semiautónomos.
Así, la Cámara Baja ha dado luz verde a un proyecto de ley que permitiría, a partir de 2022, que autobuses y vehículos de pasajeros equipados con esta tecnología circulen por las vías públicas alemanas.
El transporte de pasajeros como punto de partida
A diferencia del plan del Reino Unido, el de Alemania regula los vehículos autónomos hasta el nivel 4 (uno más).
Según el SAE, con un nivel 4 ya no es necesario que el conductor esté preparado para tomar el control del vehículo, ya que será capaz, bajo ciertas circunstancias, de tomar decisiones. El nivel 5 aún no existe, puesto que supone la conducción autónoma total.
En este punto, correspondiente por ejemplo a los taxis autónomos de Waymo, los pedales y el volante se hacen innecesarios. Algo que, de momento, solo se ha desplegado en EEUU.
Según el Ministerio de Transporte, el proyecto de ley se redactó para ser lo más flexible posible, y para hacer del conductor un mero espectador, puesto que no estaría obligado a mantener el contacto con el volante, como ocurre con los modelos Tesla.
Los primeros vehículos que saldrían a las calles alemanas a partir de 2022 serían los autobuses lanzadera sin conductor y los de transporte público en áreas operativas definidas.
También se aplicaría al transporte de mercancías y como servicio de aparcacoches autónomo, pero aún nos queda para ver por las Autobahn conductores leyendo un libro tras el volante.
La medida pasa ahora a la Cámara Alta, o Parlamento, para su aprobación antes de que pueda entrar en vigor.
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