Marlboro y Scuderia Ferrari en el punto de mira por la publicidad tabaquera 'subliminal'

Marlboro y Scuderia Ferrari en el punto de mira por la publicidad tabaquera 'subliminal'
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De comer y no dejar comer es como me gusta a mí calificar el último movimiento del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y la Asociación de Usuarios de la Comunicación (ASC). La publicidad tabaquera vuelve a estar en su punto de mira, y en esta ocasión el blanco son Marlboro y su publicidad subliminal en la Scuderia Ferrari. Como recordaréis, en 2003 se prohibió la publicidad explícita de tabaco en diversos países y continentes, entre ellos Europa.

Pues bien, ahora el problema y crítica es el ingenio de las tabaqueras para estar publicitadas sin poner explícitamente su marca, pero saber muy bien estar relacionadas y reconocibles bien mediante alianzas históricas (caso de Ferrari y Marlboro) o mediante diseños publicitarios diversos. Especialmente acordándose de la temporada 2006, cuando todavía los Ferrari lucían el código de barras en capó, morro, alerón trasero, y otros elementos del equipo, cuando según los denunciantes ya estaba prohibida cualquier propaganda relativa al tabaco.

El caso es que CNPT y ASC con el apoyo de Francia, están estudiando la manera de complicar más o directamente eliminar esta publicidad subliminal. Las maneras como Marlboro se camufla en forma de cajetilla o de código de barras, asociando ya el propio rojo de la Scuderia (que no de Marlboro como se supone, si no que primero es de la Ferrari), o jugando incluso con el mismo rojo y blanco del Banco Santander. O si miramos atrás, mismas estrategias que emplearon Lucky Strike con BAR-Honda, jugando con sus colores y logo, Benson & Hedges, Mild Seven, West ó Camel y Gauloisses en MotoGP.

Renault F1

¿Cómo afectará este nuevo intento de ataque frontal contra el tabaco? Parece que Philip Morris está muy tranquilo, pues sigue diciendo como hace años que sólo con que al ver los Ferrari, se piense que Marlboro está ahí aunque ni aparezca, sigue mereciendo la pena el desembolso en cifras de hasta 7 y 8 ceros por año por patrocinar a la Scuderia. Y francamente, me parece muy bien: yo quiero ver la competición con buena salud, y si uno se tira al fumeteo, será responsabilidad mía y únicamente mía, no de la publicidad.

El mundo de la competición sufrió un gran varapalo estos años, al ser las tabaqueras una gran fuente de ingresos en forma de patrocinio. Pero un buen día se cruzaron en el camino la hipocresía, falsedad y mal hacer de diversos estamentos públicos y no tan públicos, pero que también parece que comen del tabaco y los males que puede acentúar. Fastidiaron el chiringuito de la publicidad, mientras que eso sí, el tabaco (y otros vicios) siguen siendo bien vistos como una fuerte vía de recaudación de impuestos para las arcas públicas. Lo dicho, comer y no dejar comer.

Fruto de este varapalo empezaron a surgir los destinos de carreras a países más permisivos con ésta publicidad, y por supuesto los departamentos de marketing y diseño de las tabaqueras además de sus gabinetes de abogados se pusieron a trabajar para sobrellevar mejor la absurda prohibición en los países más in y cool de cara a la galería.

BAR-Honda en 2006 y sus acertadísimas decoraciones

Exceso de moralina explícita es lo que sobra en todo este tema. Porque parece que el cáncer prematuro de un fumador no es culpa de que fume (y no tabaco puro y natural precisamente), ni de sus excesos, ni de que lo haga en sitios públicos cerrados (por el tema de los fumadores pasivos), ni tampoco influye en que poder fumar conlleva que el tabaco esté legalizado y bien cargado a impuestos (incluído papel, alquitrán, amoníaco y demás aditivos tan saludables pero legalizados en el tabaco por lo que se ve). No, el problema es de que tenga su publicidad. Como diría aquel, ‘manda huevos’.

En fin, que una vez más, el tabaco tiene que ser para algunos el centro de atención. Las malas lenguas dicen que el Santander está detrás de quitar a Marlboro del mapa. Pero aún de ser verdad, una preocupación de la CNPT es que el rojo de la Scuderia Ferrari también se ha ligado históricamente a la firma de Philip Morris, que es por lo que este último indica que le sigue interesando pagar aunque no aparezca por ningún lado en el equipo. ¿Cuál será el próximo paso de estas asociaciones tan preocupadas por nuestra salud? ¿Perseguir la publicidad del alcohol? (no quiero mencionar a nadie) ¿Prohibir la sugestión y capacidad de todos nosotros de relacionar detalles visuales entre marcas, momentos e imágenes históricas?

Señores de la CNPT y ASC, hágannos a todos un favor y preocúpense de detalles bastante más importantes, incluso relacionado con el tabaco si quieren. Y no será porque en cualquier cajetilla de tabaco no tienen pistas (y no digamos si se meten en un laboratorio). Déjense de absurdeces de este calibre, porque por mucho que luchen, los Ferrari seguirán siendo rojos, y su historia deportiva y marcada con fuertes relaciones con patrocinadores siempre estará ahí.

Michael Schumacher, Ferrari y las clásicas

Uds. informen y eduquen que es su cometido, para que nadie pueda decir que no sabe o no tiene información de lo que se mete por la boca. Que la publicidad de cualquier negocio legal, no deja de ser eso, publicidad.

En lo personal tengo que decir que muchas de las decoraciones deportivas más bonitas se han visto bajo patrocinio tanto de tabaqueras como de alcohol. Cosas de influir con unos colores únicos, generalmente acertados en una mayor parte de las carrocerías y carenados dejando menos hueco a mezclas de colores y patrocinadores raras. Tampoco todo debe ser ni es negativo.

Y no por ello me ha dado por fumar siquiera, a pesar de tener fumadores cerca habitualmente. Espero que todos los integrantes de la CNTP y de la ASC, ni vean deportes patrocinados por tabaqueras (u otros vicios) ni se fumen un cigarrito de vez en cuando, porque ya sería el colmo de la hipocresía.

Vía | El Confidencial, Virutas de goma

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