El mundial de Fórmula 1 2021 se iba por el desagüe. A trece vueltas del final Max Verstappen lideraba el Gran Premio de Sao Paulo y estaba dispuesto a poner el campeonato en jaque. De haber conseguido esa victoria, Verstappen se habría quedado en una situación en la que le bastaría con terceros puestos y vueltas rápidas para ser campeón. Pero no ganó.
Lewis Hamilton llegó justo a tiempo para culminar una de las remontadas más espectaculares de la historia de la Fórmula 1, lograr una victoria intimidante en Interlagos y lanzar una advertencia: nunca subestimes el corazón de un campeón. El mundial de Fórmula 1 se va a Oriente Medio con las espadas en todo lo alto.
Por primera vez en todo el año se vio a Verstappen intimidado
La victoria de Hamilton es intimidante por el cómo, remontando 25 posiciones de penalización entre la descalificación del viernes y el cambio del motor de combustión el sábado. Si estas sanciones Hamilton hubiese ganado fácil desde la pole, pero, a la vista del resultado, la intervención de la FIA le ha venido hasta bien para asustar a Verstappen y Red Bull.
No olvidemos que Hamilton tuvo que remontar 15 posiciones en las 24 vueltas de la clasificación al sprint del sábado, y después tuvo que completar diez adelantamientos más el domingo, incluido uno muy arriesgado a Max Verstappen, para finalmente llevarse la victoria. El Mercedes era muy superior en Interlagos, y eso no se podía esperar.
Esta superioridad la ha explicado Toto Wolff, el jefe del equipo Mercedes, en más de una ocasión. Legales o no, sus motores son tremendamente potentes cuando la parte de combustión está fresca, pero van perdiendo mucho rendimiento conforme se acumula el kilometraje. En Interlagos, con un motor recién cambiado y una recta inmensa, y en subida, fueron letales.
Por eso Hamilton no perdía ni una vuelta en adelantar a otros coches, incluso aunque llevasen el DRS abierto. Llegamos a ver como en una de las vueltas previas al adelantamiento Hamilton empezó la recta a 1,0 segundos de Verstappen y la terminó a 0,4. En Interlagos el Mercedes era un coche de otra categoría.
Tal fue la superioridad del Mercedes que ni siquiera buscaron una estrategia diferente de neumáticos. No alargaron el stint intermedio de Hamilton cuando podían haberlo hecho. Estaban tan convencidos de que era imposible que el Mercedes perdiese que entraron un par de vueltas después que Verstappen y volvieron a la carga.
¡BRUTAL! 🔥 ¡El adelantamiento de Lewis Hamilton a Max Verstappen! ¡Cuánta rabia habrá en esa pasada!
— DAZN España (@DAZN_ES) November 14, 2021
El hombre que el sábado salió último en la carrera al sprint. El que en carrera salió 10º... ¡ES LÍDER! ¡Magistral! 👏 pic.twitter.com/tEomSrctMc
Lo mejor para Hamilton es que sí, por primera vez en toda la temporada se vio a Verstappen intimidado. En las dos ocasiones en las que Hamilton pudo atacar, y finalmente adelantar, en la curva 4 se debió a que Verstappen sobreprotegió el interior de la curva 1, pensando que Hamilton iba a hacer una apurada de frenada suicida ahí que en ningún caso se produjo.
Errores poco habituales en un piloto frío y preciso como Verstappen. Al holandés se le apareció la virgen con la incomprensible ceguera de los comisarios en su maniobra de defensa frente a Hamilton, porque fue de esas que mereció cinco segundos de penalización, lo que le hubiese hecho meterse en líos también con Valtteri Bottas.
Ahora el mundial entra en una fase decisiva y Verstappen tendrá que demostrar que no siente el miedo a ganar que ha atenazado a tantos pilotos cuando estaban a las puertas de su primer mundial. Hamilton es un buen ejemplo de eso mismo, y también está ahí el desplome de Jenson Button en 2009.
Hamilton nunca ha sido un piloto especialista en soportar la presión, y tampoco es que tenga mucha experiencia en eso de ganar mundiales al final, solo lo ha hecho dos veces, uno contra Felipe Massa y otro contra Nico Rosberg, pero seguro que su vitrina repleta de trofeos y el papel de remontador le dan algo de paz interior para este sprint final.
Por cierto, que para suerte la que tuvo Bottas, quien parecía tener perdida la tercera posición del podio hasta que un oportunísimo, y muy breve, Virtual Safety Car apareció en el circuito solo durante el tiempo exacto en el que él hizo su parada. No hay mal que por fin no venga para Red Bull, porque así pudieron mandar a Sergio Pérez a hacer la vuelta rápida.
Si el motor Mercedes baja de rendimiento habrá opciones para Verstappen
Ahora quedan solo tres carreras y el pesimismo recorre las filas del piloto que va líder del mundial con 14 puntos de ventaja. Está claro que si el Mercedes es tan superior en el resto del mundial como demostró en Interlagos no hará falta ni que Verstappen se presente, pero es difícil que ese rendimiento se mantenga.
Por una vez Wolff dijo la verdad y hay pruebas suficientes en lo que llevamos de temporada de que el rendimiento del motor de Mercedes baja conforme se acumula el kilometraje. Hay quien dice que la mejor estrategia sería que Hamilton montase un motor nuevo en cada carrera y perdiese cinco puestos por parrilla.
Suponiendo que Mercedes tuviese esa capacidad, aún así Hamilton tendría que adelantar en pista en cada carrera a Verstappen, y a Pérez. Si ya le ha costado hacerlo en unos de los circuitos más asequibles del mundial para ello, como es Interlagos, no pensemos en lo que sería un duelo en Losail o Yas Marina, con el título en juego.
A la hora de adjudicar a quién favorece más cada trazado es prácticamente una pérdida de tiempo. Si algo había claro para este final de temporada es que Austin era de Hamilton e Interlagos era de Verstappen, y sin embargo en ambos trazados ganó el que no era favorito sin que mediase nada extraño. Por pura velocidad.
Sobre el papel Losail debería ser un circuito de motos, más revirado, en el que no se usen marchas largas y por lo tanto asequible para Red Bull, aunque si el poderío del motor Mercedes no baja no habrá nada que hacer. El plano de Arabia Saudí hace pensar en un circuito entre Bakú y Paul Ricard, más parecido al primero. En ambos ganó Red Bull.
En Bakú directamente arrasó Red Bull, pero porque Mercedes falló con los reglajes. El último circuito, el de Abu Dabi, ha sido un clásico territorio de Mercedes, pero el año pasado ya ganó Verstappen y además de cara a esta temporada ha habido una remodelación que ha cambiado algunas curvas. Cada punto va a ser oro en la definición del mundial.
En Motorpasión | Probamos el Bentley Continental GT V8 Convertible, una lujosa máquina de generar sensaciones | Conducir con nieve o hielo de forma segura: los mejores consejos imprescindibles de cara a invierno
