Durante el último Gran Premio de Alemania en Nürburgring, la realización nos ofreció algo nuevo:una cámara superlenta. Algo que, al menos yo, no había visto hasta ahora y que muestra perfectamente detalles que hasta ahora era imposible de percibir.
Los nuevos vídeos de 1500 fotogramas por segundo nos muestran en su máximo esplendor como se retuerce cada uno de las piezas que conforman un monoplaza de Fórmula 1. Subirse a un piano equivale a ver como desde el neumático hasta la aleta de tiburón, pasando por las vibraciones infinitas del alerón delantero sufren de forma mayúscula. Incluso momentos (segundo 12) en los que el monoplaza vuela, Air Red Bull, con el consiguiente aterrizaje de emergencia.
Para un gran aficionado, un vídeo cuyo valor es inversamente proporcional a la velocidad con la que vemos los monoplazas y que seguro que la gran mayoría de vosotros disfrutásteis el pasado fin de semana. Mención aparte necesita la última cruzada del vídeo cortesía de Sebastien Buemi.
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