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El Toyota Aygo X Cross es algo más que un 'trendy' SUV de bolsillo. Los hemos probado y tiene más chispa de lo esperado

El Toyota Aygo X Cross es algo más que un 'trendy' SUV de bolsillo. Los hemos probado y tiene más chispa de lo esperado
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Hay quien dice que el segmento A nació "para lo que nació"; que no hay que darle demasiadas vueltas y, mucho menos, que esas vueltas se salgan del asfalto. Como hemos hemos comprobado con el Toyota Aygo X Cross, los tiempos y las modas cambian.

Honestamente, recorrer pistas y caminos con el Aygo X Cross no era nuestra primera intención (y seguro que tampoco es algo que busquen con frecuencia quien opte por el modelo). De hecho, resultó algo que habíamos descartado casi desde el inicio de la prueba, al ir a recoger el modelo. Sin embargo...

También fue una prueba de acabados

Toyota Aygo X Cross 8

No adelantemos acontecimientos. Ya habíamos tenido una primera toma de contacto con el Toyota Aygo Cross en su acabado Play de acceso. Ahora tocaba el turno de disfrutar de los detalles de la extinta versión limitada (Limited Edition) que el fabricante japonés lanzó con motivo de su estreno el pasado año.

Los actuales acabados Like y Chic han heredado parte de las prestaciones de esta versión, aunque no las líneas y toques en color mandarina que nosotros sí pudimos apreciar. Así, nuestras primeras miradas iban dirigidas al equipamiento y las sensaciones que una versión superior llega a transmitir.

líneas y toques en color mandarina que nosotros sí pudimos apreciar

Es decir, no queríamos forzar en exceso y salimos dispuestos a apreciar y juzgar el despliegue de Toyota en el interior y lo que esto podía aportar a la conducción. Y sí, hemos podido confirmar que las diferencias entre ambos acabados son significativas. En cualquier caso, la idea inicial terminó aderezada tras el primer trayecto interurbano.

Toyota Aygo X Cross 6

Tras este, el modelo nos recordó que era capaz de algo más que transitar con soltura por recovecos urbanos. El Toyota Aygo X Cross ha crecido más allá de la funcionalidad más evidente.

Esto no quiere decir que fuéramos a ponerlo en un compromiso y más teniendo en cuenta que los caminos de la zona permanecían con hielo, barro y algo de nieve. Más bien, quisimos volver sobre alguno de nuestro pasos de la anterior experiencia, comenzando con el de...

¿Tiene sentido un crossover en este segmento?

Es un asunto espinoso este de las tendencias en automoción y, por supuesto, no es un área exclusiva de Toyota. La industria exprime a base de bien los flujos que han hecho crecer y popularizar crossovers y SUV. Pero es que, ahora sí, en el caso del Toyota Aygo X Cross, los conductores también pueden sacar algo de partido. Para empezar, si comparamos al precio entre el primigenio Toyota Aygo y este hermano puesto al día.

Comparador Toyota Aygo

Sin embargo, no solo es cuestión de que sea más o menos asequible. Ni siquiera de las prestaciones, medidas, presencia exterior o detalles más vistosos. El Aygo X Cross responde con una pizca más de picante, al menos, para los que nos tiene acostumbrados el segmento A.

También es de recibo comentar que proviene de la misma plataforma GA-B del actual Toyota Yaris Híbrido Eléctrico, algo que explica mucho de lo que hemos visto y sentido en esta prueba.

Las modas pueden agradar o no; o pueden tener más o menos sentido práctico. Lo que hemos podido entrever en los 400 kilómetros recorridos con el Aygo X Cross es que Toyota ha impuesto, una vez más, su filosofía nipona y eficaz para hacer que la "crossoverización" sí tenga sentido o, al menos, aporte.

Una cosa llevó a la otra

Toyota Aygo X Cross 9

De esta manera, nos concentramos en forzar y examinar su soltura en diversas situaciones y los límites de su habitabilidad. En teoría, esta última había mejorado en centímetros (recordemos, es 23,5 cm más largo, 12,5 cm más ancho y 5 cm más alto que el Toyota Aygo).

En la práctica, nada mejor que volver a montar dos sillitas infantiles y comprobar esta asignatura a base de viajes familiares. El primer contacto en "modo progenitor" fue muy similar a la vista en la anterior prueba. Esto quiere decir que:

  • Como la vez anterior, la instalación se complica en parte por el ángulo de apertura de puertas. Cuanto más voluminoso sea el SRI, más compleja resultará la operación. Esta vez, tuvimos que rotar una de las sillitas a pulso en el aire hasta poderla introducir. Eso sí, una vez dentro, destaca la facilidad para anclarlas gracias a un ISOFIX muy a mano.
  • Los dos sistemas de retención encajan con relativa holgura, con un palmo de separación entre ellos. También es de agradecer que la hebilla quedé accesible y no escondida tras la base de la sillita para aquellos SRI que se valen del propio cinturón del asiento.

¿Cómo interceden las sillitas con la colocación del resto de asientos?

Toyota Aygo X Cross 13

No es que sobre el espacio, resta el justo y necesario. El Aygo X Cross salva esta papeleta. Como añadido esta vez, viajamos con niños unos cuantos trayectos para comprobar más a fondo cómo se desenvuelve el modelo.

En el caso del menor de más edad (7 años) y, por tanto, mayor tamaño, sus rodillas quedaban a unos centímetros de tocar el asiento delantero, que sí rozaba con las puntas. Confesó que su nivel de comodidad era bueno, pero que le gustaría disfrutar de algo más de espacio (hay que subrayar que tiene costumbre de viajar en un compactos más holgados).

Toyota Aygo X Cross 14

Puede ser un digno caballo de batalla para los desplazamientos entre los hogares y el centro escolar

Igualmente, el acceso sosteniendo a un bebé que requiere que le montemos ofrece alguna dificultad, sobre todo, por la mencionada apertura de puerta. Eso sí, una vez en el habitáculo, el posicionamiento y abrochado se acomete sin problemas.

Los viajes que realizamos fueron cortos, de 30 minutos como máximo. Quizá en un viaje largo las sensaciones de los pequeños podrían ser algo más negativas. No obstante, para las distancias recorridas, el Aygo X Cross hizo su función.

Puede ser un digno caballo de batalla para los desplazamientos entre los hogares y el centro escolar, con las limitaciones propias de su categoría, pero con un pequeño extra de espacio proveniente, en buena medida, de que su distancia entre ejes ha crecido en 9 cm en relación al Aygo.

Respuesta ágil y controlada

Toyota Aygo X Cross 1

Los niveles de comodidad y estabilidad en su conducción también contribuyen a esto último. Ya sin sillitas, ni sus ocupantes, pudimos invertir algo más en la entrega.

Al contrario que ocurre con tantos micro-urbanos concebidos para no elevar la velocidad más allá del margen legal en ciudad, el comportamiento del Aygo X Cross en carretera es más que decente. Ofrece soltura, garantías y cierto aplomo (inesperado) al pedirle más impulso.

Es algo que volvimos a constatar al forzar algo la máquina en carretera convencional. En esto, es de agradecer que Toyota haya hecho alarde de mesura. Por ejemplo, su altura libre al suelo apenas se ha visto incrementado un centímetro en comparación con su predecesor.

Toyota Aygo X Cross 5

es de agradecer que Toyota haya hecho alarde de mesura

Todo tiene un límite, control de estabilidad incluido. Al tomar un par de curvas a esa buena velocidad que otorga una pendiente bastante favorable nos percatamos de que el juego de las inercias va en detrimento de ese logrado control si viramos hacia un tipo de conducción "demasiado agresiva".

Y eso que el tacto de la dirección nos resultó eficaz y agradable. En lo que a suspensión se refiere, esta vez notamos algo más de dureza en marcha, pero a la hora de practicar el "bordilleo" (disciplina oficial para todo SUV urbano) la comodidad fue manifiesta.

¿Manual (5 velocidades) o Automático (e-CVT)?

Toyota Aygo X Cross 10

Una cuestión de gusto y que, sin duda, se plantean aquellos piensan en adquirir este modelo. En esta ocasión, la unidad Limited Edition del Aygo X Cross montaba una transmisión automática (e-CVT) para canalizar la energía que proporciona el mismo propulsor de gasolina 1.0 tricilíndrico de 72 CV y 94 Nm de par motor.

La relación de cambios automática eleva el precio final del vehículo, con lo que conviene meditar sobre lo que nos puede aportar. A nosotros, delegar en el control electrónico nos inspiraba algo más de escepticismo después de haber probado hace meses la relación manual.

Sin embargo, las sensaciones del e-CVT nos convencieron pronto. Para empezar, en la prueba con niños, en la que la concentración se divide entre la carretera y la comodidad segura con los pequeños, el cambio automático es una manera, más oportuna que conservadora, de delegar.

Sin modos de conducción, pero con opción ECO

Toyota Aygo X Cross 18

Aunque el Toyota Aygo X Cross no posee modos de conducción como tal, dispone de una opción ECO que se puede activar en el menú del panel de instrumentos con el coche detenido. Nosotros, al desactivarla, descubrimos un detalle que no dejó de llamarnos la atención.

Ofrece una menor retención que otros modelos, sobre todo, en descenso. Un impulso extra que recuerda, salvando las distancias, a lo que ocurre en los híbridos eléctricos del fabricante cuando se auto-activa el modo 100% eléctrico, pero sin la retención propia del propulsor eléctrico. Esto se puede remediar a golpe de leva, desplazando la palanca a la izquierda en modo manual simulado.

Toyota Aygo X Cross 7

La comparación viene a cuento, además, por otros motivos. En este prueba, volvimos a comprobar que los márgenes de ahorro o entrega que le otorgaría una hibridación ligera no tienen un sentido útil tan evidente en la conducción del Aygo X Cross (más que el que pueda dar la etiqueta ECO), y más si observamos la familia HEV de Toyota.

El Toyota Aygo X Cross, con las homologaciones WLTP en mano, obtiene similares e, incluso, mejores notas en eficiencia

El Toyota Aygo X Cross, con las homologaciones WLTP en mano, obtiene similares e, incluso, mejores notas en eficiencia que sus competidores con sistemas MHEV. Más adelante, en este artículo diseccionaremos más los pormenores de su consumo.

En cualquier caso, el e-CVT nos proporcionó un confort más ágil de lo esperado. Al pisar a fondo, el automático es, en teoría, menos ruidoso. Hemos de reconocer que no nos pareció tan diferente. Su rugido al exigirle todo lo posible nos resultó más placentero que molesto. En este tipo de situaciones, como las recuperaciones exigentes en vía rápida, le notamos un mayor y un más lógico sufrimiento extra. Este es otra ocasión en que nos  la gestión vía levas resulta práctico.

Al camino voy

Toyota Aygo X Cross 21

Y hablando de sufrir... Como hemos señalado al inicio, no guardábamos muchas esperanzas con su rendimiento fuera del asfalto, a pesar de su denominación.

Pues bien, la compensación lograda por Toyota va más allá de las promesas vacías de algunos SUV que se promocionan como polivalentes. Claro está, no es un modelo para aventurarse por recorridos quebrados. Sin embargo, presenta un toque de fiabilidad just in case muy interesante.

Lo experimentamos al escapar del asfalto saltando un escalón que delimitaba  la cuneta. La entrada, no a un camino, sino a un prado, no supuso complicación alguna.

Toyota Aygo X Cross 22

A la vista de esto, nos animamos a circular unos kilómetros por caminos. Al igual que a una velocidad más alta notamos algo más de dureza al paso de resaltos, en tierra y pradera gélida o salpicada con algo de barro la recepción de impactos resultó más amable de lo esperado.

Eso sí, fuimos lo suficiente prudentes para no explorar el siguiente nivel de dificultad trail a base de más pendiente, escalones o roderas. Nos deparó un buen e inesperado sabor de boca saber que se puede comportar con algo más de versatilidad en este terreno.

Identidad en los detalles del Toyota Aygo X Cross

Toyota Aygo X Cross 16

Como decimos, parece que el diseño del nuevo salpicadero casa aún mejor con las características que suma un acabado superior. El diseño de esta edición limitada viste con un estilo particular, hipnótico y más completo el salpicadero, los asientos, algunas molduras o las alfombrillas.

Van en la misma línea de lo visto en el exterior. La mayor presencia del nuevo frontal combina con la dualidad de colores en su perfil y los reflejos espejo en la zaga, con esas pinceladas en mandarina en las llantas que secuestran la mirada. Otro de sus rasgos definitorios (de esos que amas, u odias), es el diseño en óvalo que monopoliza el diseño del salpicadero.

Toyota Aygo X Cross 15

El naranja adorna con decoro añadido esta fisonomía, aderezada con las virtudes del sistema Toyota Smart Connect, el climatizador moderno de las versiones actuales de Toyota (y no las tres ruletas del acabado Play), los botones que despiertan la calefacción bajo el asiento, o el hub de recarga inalámbrica.

El recorrido con la mirada de arriba a abajo termina, antes de la palanca de cambios, en dos pequeños huecos para botellas en los que acaban objetos como las llaves o la cartera.

Toyota Aygo X Cross 19

El espacio en un urbano es limitado y no contamos con muchos más huecos que los que ofrecen sus guanteras posicionadas en las áreas clásicas. Por contra, nos pareció que el panel de instrumentos aprovecha con un estilo logrado ese menor espacios para combinar lo analógico con lo digital de una pantalla multi-función de 4,2 pulgadas.

Prueba de consumo del Toyota Aygo X Cross

Durante esta prueba, la medición del consumo se vio afectada por algunos factores ajenos a la conducción. Antes de entrar a valorar más en profundidad, os mostramos las cifras registrados en varios de los trayectos en este cuadro:

Tipo de recorrido/vía

DISTANCIA (KM)

TIEMPO (MINUTOS)

Tipo de conducción

¿ECO ACTIVO?

¿A/C ACTIVO?

CONSUMO (L/100 KM)

Autovía

46,7

41

Normal

4,3

Interurbano

7,2

-

Derrochadora

No

Sí (temperatura exterior bajo 0º C)

8,0

Interurbano/urbano

12,4

25

Normal

No

Sí (temperatura exterior bajo 0º C)

7,1

Urbano/Autovía

13,9

17

Eficiente

No

4,6

Interurbano/urbano

25,8

40

Eficiente

No

Sí (75% tiempo aprox.)

4,7

URBANO

5,3

13

Normal

No

7,4

Interurbano

30,3

36

Normal (25 %) / Eficiente (75 %)

No

4,2

Urbano

6,3

14

Normal

No

6,6

INTERURBANO/URBANO

14,3

17

Normal

No

4,7

La cifra de consumo final, desde que recogimos el coche en la sede de Toyota hasta su entrega, se sitúo en 5,1 l/100 km. Es decir, algo por encima de su propia homologación.

Sin embargo, quizá esta vez los números no hacen tanta justicia, sobre todo, porque en general, el tipo de conducción que desarrollamos no fue derrochadora.

Como hemos mencionado, desactivamos el modo ECO al inicio de la prueba y, con todo, nos fue fácil lograr consumos por debajo de los 4,5 l/100 km. Esto, además, conduciendo sin primar extremadamente la eficiencia, sino con una conducción ágil y despreocupada por momentos.

Toyota Aygo X Cross 4

Así pues y haciendo honor a lo vivido, los posibles decilitros de más vienen, en primer lugar, por un uso casi constante del climatizador por las temperaturas bajas (entre los -3 ºC y los 6 ºC). Aparte de ello, en cuatro ocasiones las heladas nos llevaron a esperar para que el desempañador térmico hiciera su función durante 3 o 4 minutos, con la correspondiente demanda y quema de combustible desde la propia arrancada.

las heladas nos llevaron a esperar para que el desempañador térmico hiciera su función durante 3 o 4 minutos

Esto, por otra parte, son situaciones de conducción real que nos ofrecen una perspectiva más completa del consumo. El segundo de los factores que influyó en quemar algún decilitro de más puede que no sea tan común y se debe al tiempo que el motor permaneció encendido, con el climatizador activado, durante la toma de instantáneas.

A ese tiempo hay que sumarle uno de otro tipo, muy de condiciones reales de conducción: en varios de los trayectos tuvimos tráfico lento o retenciones recurrentes. Fueron las suficientes como para que merezca la pena reseñarlo.

Con el "modo ahorro on" en la anterior prueba en junio llegamos a ver el consumo medio en 4,5 l/100 km. El cambio manual de esa versión puede ser un instrumento para apurar decilitros, si somos de los que nos dedicamos en cuerpo y alma a la racionalización del combustible. Si no, la comodidad del cambio automático no es tan costosa si tenemos solo en cuenta el consumo.

Toyota Aygo X Cross 24

Lo que en general se puede apreciar con el consumo del Toyota Aygo X Cross es que si queremos exprimir la eficiencia, nos acercaremos a consumos cercanos a los 4 l/100 km; pero si optamos por una conducción más animada, el consumo medio no se irá hasta cifras disparatadas.

Esto nos sirve pare cerrar lo vivido en esta prueba con el Toyota Aygo X Cross. La puesta a punto del urbano le moderniza al ritmo de los nuevos tiempos, pero sin olvidar que su crecimiento y despliegue obedece siempre a razones útiles y, en sus acabados superiores, con chispa añadida.

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