El pasado 16 de marzo Toyota España participó en la segunda edición del FORO ANFAC, encuentro organizado por dicha asociación de fabricantes de automóviles y camiones. El evento quería reunir en coloquios y debates a empresas e instituciones con un papel relevante en el sector de la movilidad, y no solo a los automakers.
Con el lema 'Tú nos mueves', el foro ha tratado de vislumbrar el futuro del sector, especialmente aquellos factores que están logrando su transformación: descarbonización, digitalización, sostenibilidad…
Una de las palabras que más estuvo en boca de todos fue “empleo”. La nueva movilidad y el llamado vehículo ACES van a implicar muchos cambios no solo a nivel tecnológico, sino también en normativas, procesos industriales, modelos de negocio… Y está por ver cómo va a influirnos todo eso a los “trabajadores de a pie”. Lo que parece claro es que hay que aprovechar las nuevas oportunidades de desarrollo y empleo que surgirán de todos estos cambios.
Coche eléctrico: nuevos empleos para talleres, baterías y red de puntos de recarga
Miguel Carsi, presidente y CEO de Toyota España, se expresó en estos términos en la mesa titulada 'Oportunidades de negocio de la nueva movilidad: tendencias de futuro': "Desde el lanzamiento de su tecnología híbrida eléctrica, hace más de 25 años, Toyota ha establecido una vía hacia la descarbonización de la automoción. Esa vía sigue evolucionando y es necesario estar preparados para cualquier nueva tecnología".
Dicho de manera simple: el coche eléctrico ya está entre nosotros y es hora de adaptarnos a él.
Se crearán nuevos empleos para reciclaje y reutilización de baterías
Donde más patente se está haciendo esto es en las propias fábricas de coches. Todas las semanas aparecen noticias sobre los planes de los fabricantes, nuevos modelos eléctricos y las plantas que los van a producir. Algo que nos atañe a los españoles, siendo nuestro país una potencia en la industria. Ya se está produciendo un trasvase de empleos a medida que se va avanzando hacia la electrificación, pero además se espera que se creen otros nuevos en industrias relacionadas, como la producción de baterías. Y es que las baterías no solo hay que fabricarlas, también se necesitarán profesionales dedicados a su reciclaje y reutilización.
La formación y capacitación serán claven para que se produzca esa modernización. Un ejemplo claro son los talleres, cuyos profesionales tendrán que reciclarse para realizar sus funciones de reparación y mantenimiento con los nuevos coches. Asociaciones como Ganvam o Aedive ya trabajan en programas de formación para operarios y jefes de taller. Por su parte, el Gobierno ofrece ciclos de FP para los nuevos mecánicos, ya que se espera un crecimiento en la demanda de este tipo de operarios.
Se demandarán profesionales para la construcción y mantenimiento de la infraestructura de recarga
Junto a Toyota España, en el evento también participó la eléctrica Endesa, cuyo director de RRII, José Casas, manifestó: "Tenemos que seguir trabajando en ser facilitadores y ofrecer una gran red de puntos de recarga para que los conductores tengan la garantía de movilidad por todo el país y cubramos todas sus necesidades desde que salen por la puerta del concesionario". No en vano, la infraestructura de recarga será fuente de nuevos empleos para su construcción y mantenimiento, asi como para todo lo relacionado con el suministro energético.
Carsharing: empleos para el mobility as a service
El FORO ANFAC también acogió la mesa redonda 'Los retos de la nueva movilidad y la descarbonización: nuevas tecnologías, nuevos usos'. Uno de estos nuevos usos es el sharing. Aunque se ha hecho muy popular para compartir bicicletas o patines eléctricos, cobra su mayor sentido con el carsharing. Precisamente Timo Buetefisch, fundador de la plataforma de bicis compartidas Cooltra, se expresaba en esta línea: "Hay que dar más visibilidad a los beneficios de la movilidad compartida. Además de contribuir a la descarbonización, la movilidad compartida reduce el número de vehículos en circulación y facilita la renuncia al vehículo privado".
Se cubrirán puestos técnicos en Big Data, Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial, entre otros
Lo cierto es que, en algunos aspectos, el automóvil particular es uno de los modos de transporte menos eficientes. Se pasa casi todo el tiempo aparcado en la calle o nuestro garaje (en España, según un informe de Ecologistas en Acción, más del 97 % de las horas diarias), y puede ocupar entre 12 y 14 metros cuadrados para transportar una media de 1,5 personas (tal como señala este otro informes de Ecomovilidad). Si además tenemos en cuenta que sigue siendo la principal forma de transporte por distancia recorrida, nos damos cuenta de su impacto en la movilidad y el entorno urbano.
Sin que ni mucho menos esto suponga un llamamiento al abandono del vehículo particular, lo cierto es que este panorama da mucho margen de crecimiento al carsharing. Alberto Granados, presidente de Microsoft España, se expresaba en estos términos y daba algunas pistas de en qué sectores se van a generar las oportunidades de empleo: "La movilidad como servicio es una tendencia imparable gracias a la aplicación de tecnologías como la nube, la gestión del dato, las soluciones IoT y la Inteligencia Artificial".
Habrá oportunidades de empleo en servicios relacionados: logística, mantenimiento, limpieza...
Así, se prevé un crecimiento en la demanda de especialistas de gran cualificación en estos campos tecnológicos. Pero considerando que el carsharing es ante todo un MaaS (Mobility as a Service), también veremos oportunidades en todos aquellos servicios relacionados: mantenimiento de la infraestructura, recogida y logística de los vehículos, limpieza de los habitáculos, etc.
Coche autónomo: empleos tecnológicos y con toque humano
Cuando hablamos de vehículo autónomo, lo primero que nos imaginamos es a nosotros mismos leyendo un libro mientras circulamos cómodamente en nuestro propio coche. No obstante, esta tecnología tendrá su mayor impacto en el transporte de personas y mercancías, es decir, en taxis, camiones y autobuses. Los profesionales de este sector ya alertan de que el vehículo autónomo podría suponer la destrucción de miles de puestos de trabajo, entre un 50 % y un 70 % según el International Transport Forum.
Se necesitan ingenieros y programadores de software para la conducción autónoma
Sin embargo, los expertos aseguran que tan solo estamos ante un cambio de paradigma en la movilidad, como cuando pasamos del coche de caballos a la locomotora de vapor o al vehículo de gasolina. Y que no se producirá un balance neto negativo de puestos de trabajo, sino un trasvase progresivo de personas de unas profesiones a otras.
Habrá un trasvase a empleos como operadores y supervisores de vehículos en remoto
¿A cuáles? Quizás no a perfiles como ingenieros de automoción autónoma, desarrolladores de software o programadores de inteligencia artificial (profesionales cuya demanda, por cierto, se disparará igualmente). Pero sí a profesiones reinventadas o de nuevo cuño y cuyo acceso desde el sector del transporte se producirá de forma más natural: supervisores de vehículos en remoto, operadores de logística, conductores suplentes, técnicos de mantenimiento… A pesar de que las maniobras de conducción estén automatizadas, el “toque humano” que propugna el jidoka y la filosofía Toyota siempre va a estar presente.
Con todo, el vehículo autónomo no es solo el vehículo autónomo. Òscar Pallarols, que participó en el FORO ANFAC como director comercial de Cellnex Telecom, lo concibe como "un nodo de una red en la que se comparte información entre vehículos, infraestructura y otros elementos, para la toma de decisiones en tiempo real".
Se crearán puestos en ciberseguridad, telecomunicaciones, teleasistencia...
Por tanto, nuestro coche autónomo formará parte de un ecosistema conectado con otros vehículos, carreteras inteligentes, centros logísticos, servicios de obra pública o emergencias… Un ecosistema que además debe crearse casi desde cero y que demandará expertos en ciberseguridad, telecomunicaciones, mapeado y cartografía, teleasistencia…
Lo cierto es que el impacto que va a suponer el vehículo ACES en la nueva movilidad es tal que las posibilidades de desarrollo profesional parecen infinitas. Ya están surgiendo las primeras franquicias de plataformas de carsharing, por lo que podemos convertirnos en emprendedores con nuestra propia flota.
También tendremos más tiempo libre a bordo, por lo que quizás se dispare la demanda de contenidos de escritores, actores o streamers. Y los vehículos serán más sofisticados que nunca, por lo que nacerán oportunidades en campos como la realidad aumentada, la publicidad programática, las energías alternativas… Todo un futuro por descubrir.
