En una sociedad saturada de publicidad, las ideas innovadoras suelen tener un impacto positivo en las ventas del producto anunciado. Salirse del patrón es importante para captar la atención de aquellos que representan nuestro público objetivo.
No obstante, hay que saber dónde está la línea entre lo novedoso y llamativo y lo ofensivo, y parece que está vez se ha traspasado ese límite. Según parece, con el fin de conmemorar el 20 aniversario de la llegada de Ferrari a China, decidió subir varios vehículos a la Muralla China.
En concreto, el acto publicitario tuvo lugar cerca de ciudad de Nakín, en el este del país. Por si subir varios coches no fuera suficiente, los responsables del evento decidieron que era buena idea que un piloto realizase varios derrapes con un Ferrari 458 Italia encima de la propia estructura.
Como era de esperar las críticas no se han hecho esperar. Para empezar Kuaiyi Automobile, así que llama la compañía, no tenía ni tan siquiera permiso para realizar este evento. Para seguir, los daños ocasionados no sólo se limitan a las marcas de neumático en una construcción de más de 600 años, hay quien apunta a que podría tener consecuencias estructurales.
El descontento y el rechazo de la población también se han hecho patentes, ya que han considerado, y con toda la razón tengo que decir, este acto como una falta de respeto hacia parte de patrimonio cultural chino.
La polémica ha llegado hasta tan punto que la propia casa Ferrari ha tenido que pedir disculpas, aunque hace responsable a Kuaiyi Automobile, y asegura que no sabía nada acerca de la feliz idea.
Vídeo | Youtube
Vía | El Mundo, ABC, El País
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