Parece que en BMW se andan haciendo la misma pregunta que nosotros nos formulamos hace unos meses: ¿Por qué todo el mundo ama a Tesla? Y es que para llegar a vender coches eléctricos (y cualquier otro producto) tienes que hacer sentir que gustan esos coches eléctricos. Puede parecer obvio, pero no es tan sencillo.
Por este motivo, los dirigentes de BMW y los de Tesla Motors se han sentado en una misma mesa para discutir esas claves. Lo hacen tras la llegada al mercado del BMW i8, motivo por el que hemos podido leer últimamente sobre si ofrecerá el nuevo modelo híbrido enchufable de BMW alguna competencia al Tesla Model S.
Coincide esta reunión entre las dos compañías con la noticia del mes, si se me permite, que es la liberación de las patentes de Tesla Motors. La estrategia del señor Elon Musk y de quienes caminan con él está clara: no piensan luchar por una cuota de mercado ridícula con otros fabricantes de eléctricos mientras el gran pastel del mercado de la automoción quema zumo de dinosaurio.
Con este panorama, la reunión con BMW cobra todo el sentido del mundo. Y es que, según avanzan desde el fabricante alemán, las dos compañías tienen un compromiso muy fuerte con la movilidad eléctrica, y a partir de este encuentro pretenden encontrar modos de fortalezar su desarrollo hacia un nuevo nivel internacional.
No se ha desvelado mucho más de lo que han estado hablando, lo que sí han dicho desde Tesla es que Elon Musk se ha reunido con otros fabricantes con el mismo propósito.
Vía | Automotive News
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