Las ventas de coches eléctricos están superando a la demanda que Volkswagen tenía prevista. Al menos esto es lo que se desprende de las informaciones que llegan desde Alemania, y es que la firma de Wolfsburgo ha decidido paralizar la demanda interna de sus coches eléctricos.
Desde Der Spiegel apuntan a que las ventas de coches eléctricos de Volkswagen están recibiendo una acogida tan buena por parte del mercado que cuando un empleado necesite un coche nuevo, no podrá ser eléctrico.
Volkswagen está priorizando los eléctricos para las ventas
La previsión inicial apuntaba a que Volkswagen podría seguir con su plan de producción y asignación de vehículos tradicional. Aparte de los cientos de miles de coches que venden mensualmente en todo el mundo, sus casi 20.000 empleados podían pedir un coche.
Dentro de estos empleados también se ha fomentado la demanda de coches eléctricos primero como laboratorio de pruebas interno para hacer kilómetros a tecnologías recién implantadas, segundo para aprovechar los puntos de recarga dentro de las instalaciones del Grupo Volkswagen y, además, para favorecer la implantación de los coches eléctricos dando ejemplo desde dentro.
Ahora los empleados si quieren un coche eléctrico van a tener que esperar porque Volkswagen ha congelado las entregas de los coches de cero emisiones para consumo interno. Todos los eléctricos que salgan de las factorías de Volkswagen van a ir destinados a satisfacer las unidades reclamadas desde los puntos de venta.
De esta manera, los empleados de Volkswangen que quieran cambiar de coche tendrán que aguantar sus vehículos actuales si quieren un coche eléctrico u optar por modelos diésel, de gasolina o híbridos.
Y es que la demanda de los coches eléctricos de Volkswagen está superando lo previsto inicialmente. Sólo en Europa el Volkswagen ID.3 colocó en durante los cuatro últimos meses de 2020 unas buenas 54.495 unidades, a las que hay que añadir 17.900 unidades más hasta abril de 2021.
Entre tanto, el Volkswagen ID.4 podría incentivar de manera aún más pronunciada la demanda de coches eléctricos en la marca, porque el SUV de baterías de Volkswagen está despertando un interés aún mayor y sus ventas (aún tímidas) durante sus cinco primeros meses en escena son de 17.475 unidades. En abril el ID.4 ya ha superado las ventas del ID.3: 6.251 contra 4.066 unidades.
Por otro lado, los tiempos de entrega de los modelos eléctricos de Volkswagen se van reduciendo a medida que se normaliza su producción, pero aún siguen siendo demasiado dilatados. Todo lo contrario que los modelos de combustión, que están viendo cómo su demanda cae y se acumulan unidades en las campas.
Tampoco sabemos de forma pormenorizada cómo está afectando a la producción de coches eléctricos la crisis global de microchips, pero los coches eléctricos y su tecnología más avanzada podrían estar sufriendo más que los coches de combustión por la escasez de componentes.
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