Los amantes de los todoterreno están de enhorabuena, o al menos los que vivan en Estados Unidos. El Jeep Wrangler estrena otra versión del incombustible 4x4, y además se trata de la más radical que ha fabricado jamás la marca norteamericana: el Jeep Wrangler Rubicon 392.
El Rubicon 392 Concept fue el prototipo que adelantó a esta nueva variante que ahora tenemos entre manos, y la verdad es que no decepciona. El Wrangler Rubicon 392 es el Jeep Wrangler más bestia con un motor que finalmente se queda en 470 CV.
Jeep Wrangler Rubicon 392: un 4x4 duro y rápido
Estaba claro. Cuando Jeep presentó el pasado verano un prototipo de Jeep Wrangler equipado con un motor V8 estaba claro que el fabricante se iba a sacar de la manga un coche todoterreno de muy altas prestaciones. Su intención estaba clara, después de muchos rumores era la hora de intentar aguarle la fiesta al nuevo Ford Bronco y el revuelo que levantó el regreso del 4x4 del óvalo.
Dicho y hecho. O bueno, seguramente ya lo tenían hecho pero faltaba decirlo. El Jeep Wrangler Rubicon 392 acaba de aterrizar con una presencia descomunal. Tomando como punto de partida la carrocería tradicional del Wrangler, el Rubicon 392 estrena una serie de modificaciones que le dotan de personalidad propia.
Impone por su altura 5 cm superior a la del Rubicon tradicional tirando de un kit de elevación que se complementa con elementos que suelen ser opcionales en la gama Wrangler: techo rígido y pasos de rueda en color de la carrocería, parachoques de acero o iluminación LED para el exterior. Se podrá elegir en nueve colores de carrocería.
En el interior también adopta un completo paquete de equipamiento con tapicería de piel (interior siempre en acabado negro con costuras en bronce), paquetes de infoentretenimiento e interruptores eléctricos, climatizador, acceso sin llave y paquete de seguridad avanzada.
La carrocería se vuelve más musculosa, destacando el paragolpes sobreelevado 40 mm con una entrada de aire funcional estrenado en el Jeep Gladiator Mojave y una parrilla replanteada para dejar pasar más aire, necesario para refrigerar mejor el enorme motor de esta edición.
También destaca por incluir elementos decorados en color bronce como las llantas de 17 pulgadas beadlock o las argollas de remolcado, además de algunos contrastes más repartidos tanto por el exterior como por el interior del Wrangler.
Un Wrangler anormalmente potente
La mecánica que estrena el Jeep Wrangler Rubicon 392 es inédita en la gama, y consta de un bloque de ocho cilindros en uve con 6.4 litros de cilindrada y aspiración natural. Es más, se trata de un hito en el modelo, pues recupera un bloque V8 tras casi cuatro décadas de ausencia, desde el CJ-7.
Es un propulsor fabricado en acero fundido con culatas de aluminio, equipado con distribución variable, válvulas de escape rellenas de sodio y de admisión de vástago hueco, colector de admisión activo o pulverización de aceite sobre los pistones entre algunas de sus características. Incorpora también desactivación de cilindros y un escape activo con válvulas con cuatro salidas.
El sistema de admisión se ha replanteado para lograr una profundidad de vadeo de 82,5 cm utilizando conductos de tres niveles con drenajes. Si la admisión se bloquea con nieve o barro este Wrangler está dotado de una entrada de aire secundaria incorporada en la propia estructura del capó.
Este motor se utiliza en otros modelos del Grupo FCA pero ha recibido una puesta a punto específica con la que desarrolla unos más que generosos 470 CV y 637 Nm de par motor, superando incluso la potencia que anunció el Rubicon 392 Concept (456 CV).
En la práctica, Jeep anuncia que el Wrangler Rubicon 392 puede completar el 0-96 km/h en 4,5 segundos, poniéndose a la altura de muchos deportivos. Ahora bien, lo que también apunta la marca es que hay casi un 75% del par motor disponible desde el ralentí, lo que es una barbaridad con la que este todoterreno podrá escalar casi cualquier obstáculo.
Este motor se asocia a una transmisión automática de ocho velocidades y totalmente electrónica TorqueFlite 8HP75 por convertidor de par que puede funcionar en modo completamente automático o manejarse mediante las levas que incorpora en el volante como novedad dentro de la gama Wrangler. Según la marca, esta nueva transmisión utiliza una electrónica inteligente capaz de leer el terreno y el uso para variar el patrón de cambios de marcha sobre la marcha.
La transmisión integral permanente se realiza a través de una caja de transferencia activa de dos velocidades Selec-Trac con reductora y cuatro modos de funcionamiento: 4WD Auto, 4WD High, Neutral y 4WD Low.
La electrónica también ha ganado presencia e incluye nuevos modos Off-road Plus con configuraciones Sand y Rock, que garantizan el nivel de tracción sobre cualquier terreno. Estos modos actúan sobre la respuesta del acelerador, los cambios de marchas y el control de tracción, con la posibilidad de bloquear el eje trasero a alta velocidad.
El funcionamiento en modo Selec-Speed Control es algo así como un control de velocidad de crucero todoterreno, pudiendo regular la velocidad en 4WD Low sin tener que tocar el acelerador o el freno, sólo a golpe de botón y para velocidades entre 1 y 8 km/h.
A nivel de chasis el Jeer Wrangler Rubicon conserva su estructura fundamental de largueros, aunque mejorado. Incluye brazos de control superiores en el tren delantero y manguetas de dirección realizadas en hierro fundido.
En ancho de vías se ha ampliado mientras que los ejes tanto anterior como posterior Dana 44 de tubo más grueso, que además incorporan bloqueos Tru-Lok y barra estabilizadora delantera desconectable para garantizar todo el recorrido posible de la suspensión. Una amortiguación que por cierto recurre a unos FOX monotubo de aluminio.
De momento no sabemos fecha de comercialización ni precio de esta bestia americana, pero MOPAR ya tiene preparado como de costumbre un abanico casi infinito de accesorios.
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