El miedo a quedarse tirado con su coche eléctrico al no encontrar un punto de carga cercano, o que funcione, sigue siendo uno de los mayores frenos al despegue del coche eléctrico. Incluso en Europa o Estados Unidos, donde la red de electrolineras es relativamente densa.
Imaginemos ahora que lo que intentamos hacer con nuestro coche es cruzar Asia central. Pueblos separados los unos de los otros por cientos de kilómetros, zonas semidesérticas o bosques que no acaban nunca. La posibilidad de dar con un punto de carga se derrite como un helado al sol. De ahí que el dueño de un Tesla Model Y ideó una solución inusual para poder seguir avanzando con su coche hasta el mirador del Everest.
Sin cargadores en el techo del mundo
Ante las limitaciones de las estaciones de carga fuera de las zonas urbanas, el propietario instaló un generador de gasolina en la parte trasera de su Tesla, encima del enganche de remolque. Algunos lo usan para instalar un portabicis, este automovilista instaló un generador de gasolina. Y como en cualquier portabicis, el generador lleva la matrícula del coche, por supuesto.
El generador de 8 kW produce corriente alterna, como en una carga lenta o doméstica, que alimenta directamente el puerto de carga del Tesla vía una, lo que permite al propietario utilizar el cargador estándar del vehículo para recargar la batería. Un generador y una regleta es una solución muy de andar por casa, sin duda, pero el amigo consiguió llegar al mirador del Everest, situado a más de 5.300 metros de altitud.
Incluso a esta altitud extrema, el propietario informó de que el generador podía proporcionar una potencia de carga de 3 kW. Recordemos que los motores de gasolina o diésel sin turbo pierden potencia con la altitud ya que la densidad en oxígeno del aire disminuye notablemente.
El invento casero le permite ganar 19 kilómetros de autonomía por cada hora de carga. Aunque una carga completa con el generador tardaría aproximadamente 9 horas y 30 minutos, el propietario señaló que el objetivo principal no es cargar la batería por completo con el generador, sino añadir autonomía suficiente para llegar a la siguiente estación de carga disponible o proporcionar energía de emergencia cuando sea necesario. Y es que, de hecho, no puede cargar el coche en movimiento.
El propietario, conocido como @Xiaomo, pagó 2.800 yenes (390 dólares) por el generador, que le costaba unos 22 céntimos por cada 1,6 km recorrido, según CNC. Esto hace que funcionar con gasolina sea notablemente más caro que hacerlo con la electricidad procedente de una red de carga en China, pero sin duda es preferible a quedarse tirado en medio de la nada.
Lógicamente, Tesla no se plantea ofrecer extensores de autonomía para sus coches, pero este automovilista no es el primero que convierte su Tesla con la incorporación de un generador, ya sea a nivel profesional o mucho más artesanal.
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Imágenes | @Xiaomo, DS Automobiles
