Después que el equipo de Lanzante convirtiese unos pocos McLaren P1 GTR para su uso legal en carretera (gracias a la facilidad para este tipo de cosas en el Reino Unido), McLaren decidió que iba siendo hora de lanzar al mercado una serie limitada del McLaren P1 LM, tal y como hiciera en 1995 con el F1.
De cierto modo, la historia se repite. Y es que ahora como en 1995, de no ser por Lanzante Motorsport, no habría unas versiones LM adaptadas para circular por calle.
Lanzante y McLaren
Lanzante Motorsport fue la escudería que ganó las 24 horas de Le Mans 1995 para la marca británica con un F1 GTR. La firma de Woking, para celebrarlo, decidió entonces construir 5+1 unidades matriculables del F1 GTR de competición. En realidad decidieron construir 4 unidades más el prototipo porque no estaban seguros de poder venderlos todos. Salvo que el Sultán de Brunei se compró tres unidades (dos negras y una naranja), así que en McLaren se estiraron y fabricaron una sexta unidad.
El resto de F1 GTR LM están occidente. LM3 (naranja) está en manos de Ralph Lauren, LM2 (también naranja) está en alguna colección privada de Estados Unidos y LM XP1 -el prototipo, también de color naranja, y sexto coche-, lo conserva McLaren.
A diferencia de los McLaren F1 GTR, los P1 GTR no tienen pedigrí deportivo, claro que eso no les resta atractivo ni ha sido un impedimento para vender de golpe las 24 unidades previstas. Como una buena parte del desarrollo del P1 LM ya está hecho, pues derivan de los P1 GTR, McLaren no se lo pensó mucho. Así, los últimos P1 fabricados, lo serán también gracias equipo de Dean Lanzante.
Algo más que un McLaren P1 GTR de calle
El McLaren P1 LM conserva los 1.000 CV y el sistema híbrido del P1 GTR, aunque McLaren reconoce que esa potencia se obtiene con gasolina de 99 octanos. El vano motor cuenta con revestimiento de protección chapado en oro (como en el F1), mientras que los colectores de escape son de la exclusiva aleación Inconel, que los hace 4,5 kg más ligeros que en un P1 "normal".
Por otra parte, el P1 LM será 60 kg más ligero que un P1 GTR ya que han eliminado numerosos elementos necesarios en circuito, como los gatos neumáticos integrados, y han conservado otros, como los baquets ligeros, las lunas en Lexan o los colectores en Inconel. El techo es de fibra de carbono a la vista, ayudando así a bajar el peso. A bordo, fibra de carbono y Alcantara naranja dominan el habitáculo, pero impresiona más el volante de competición heredado del P1 GTR.
Exteriormente, el diseño y los apéndices aerodinámicos del P1 GTR se mantienen en el P1 LM, pero el spoiler anterior y el alerón son más grandes que en el P1 GTR con el fin de aportar un 40 % más de apoyo aerodinámico, según explican en McLaren.
Nada, que Lanzante y McLaren han vuelto a crear otra obra maestra para la historia del automóvil. Ahora, lo ideal sería que alguien se atreviese a convertir un McLaren P1 GTR en P1 GTE.
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