Radares multicarril de Madrid: dónde están los súper dispositivos que multan como mínimo con 100 euros

Dentro de los radares fijos de velocidad, encontramos dos que son especialmente eficaces: los radares de tramo (que miden la velocidad media de un punto A a un punto B) y los radares multicarril.

Y en lo que respecta a los segundos, ya se está recurriendo a ellos para detectar excesos de velocidad, como ocurre por ejemplo en la ciudad de Madrid.

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Estos súper radares fijos se caracterizan por controlar no solo un carril o varios determinados, sino todos los carriles de la carretera y, en ocasiones, en ambos sentidos, independientemente de en el que esté colocado.

Además, identifican con más precisión al infractor, incluso por ejemplo si varios vehículos circulan en paralelo. Y también pueden estar adaptados para controlar otras infracciones como si el vehículo ha pasado la ITV o si tiene el seguro en vigor.

No obstante, los que tiene instalados el Ayuntamiento de Madrid solo operan en un sentido, donde están ubicados, aunque sí que detectan las infracciones en cualquiera de los carriles de la calzada que vigilan.

Como el resto de radares fijos no dependen del control directo de un agente de tráfico y pueden instalarse tanto en pórticos como en postes en el margen de la carretera.

Los radares multicarril de Madrid

En la ciudad de Madrid, y según los datos actualizados del Ayuntamiento, son tres los radares multicarril instalados en la capital. Todos se ubican en la autovía urbana de circunvalación M-30.

El último de estos radares multicarril en llegar fue el ubicado en el km 27 de la Avenida de la Ilustración, en sentido hacia la Carretera del Pardo (este-oeste). Se estrenó en 2019 y sanciona desde principios de octubre de aquel año.

Si bien en ese punto ya había un radar, por un accidente dejó de estar operativo. Así que el consistorio optó por renovarlo con un cinemómetro con esta tecnología, sumándolo a los otros dos ya operativos.

Multas de hasta 600 euros y seis puntos del carnet

La zona de la M-30 donde están ubicados los radares multicarril de la Avenida de la Ilustración y la Carretera del Pardo (que a efectos controlan los dos sentidos ya que cada uno se ubica en un sentido de la circulación) está limitada a 90 km/h.

Por su parte el del túnel de la M-30, a la altura del Puente de San Isidro, salta cuando se exceden los 70 km/h.

Dado que las multas por exceso de velocidad varían en función de en cuanto se rebase el límite, las sanciones pueden ser las siguientes en ambos casos, según la normativa de Tráfico y que aplica el consistorio madrileño:

Límite a 90 km/h

Límite a 70 km/h

Por otro lado, si el exceso de velocidad es muy elevado también se estaría incurriendo en un delito contra el tráfico. Y dado que la M-30 es siempre un autovía urbana, esto se impone cuando se rebasa el límite en más de 60 km/h, tal y como estipula el artículo 379 del Código Penal.

Es decir, que en el primer caso (límite a 90 km/h) se consideraría delito si circulamos a partir de 151 km/h en adelante. Y en el segundo (límite a 70 km/h) si se circula a 131 km/ o más.

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En este caso no solo supone la multa administrativa (500 o 600 euros) y la resta de puntos (seis), sino que también acarrea penas de cárcel de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días.

Y de igual manera se pena con la retirada del carnet de conducir entre más de un año y hasta cuatro.