La esperada furgoneta eléctrica Volkswagen ID.Buzz ha tenido buena acogida desde su lanzamiento, siendo el espacio uno de sus puntos fuertes. Y quizá la marca alemana ha ido demasiado lejos con la habitabilidad.
Lo dice la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras estadounidense (NHTSA), que ha emitido una llamada a revisión en EEUU porque el asiento de la tercera fila de la furgoneta "no cumple con los requisitos de la Norma Federal de Seguridad de Vehículos Motorizados número 208, 'Protección de Ocupantes en Colisiones'".
Donde caben dos no caben tres
Resulta que los asientos de la tercera fila son demasiado anchos para dos pasajeros, permitiendo que puedan sentarse tres y superando el valor máximo permitido. Problema: solo hay dos cinturones, lo que según la NHTSA, "aumentaría el riesgo de lesiones durante un choque". Eso si alguien decide que es buena idea viajar sin abrocharse el cinturón.
Para solucionarlo los concesionarios en vez de añadir un cinturón de seguridad extra, instalarán molduras para ajustar el ancho de los asientos traseros de la tercera fila, sin coste para los propietarios, que son unos cuantos: más de 5.600 en EEUU y 771 en Canadá. Mientras tanto, se ha ordenado la suspensión de la venta de ID.Buzz tantos nuevas como usadas.
Lo cierto es que la reinterpretación eléctrica de la T1 ha tenido una buena trayectoria a pesar de haber experimentado una caída en las ventas de eléctricos puros. Las mejoras de la familia ID. Buzz con la versión deportiva GTX, la de batalla larga y la versión de tracción total del ID. Buzz Cargo han sido bien recibidas en España y los pedidos aumentaron el año pasado un 70 % en comparación con el año anterior, totalizando cerca de 30.000 unidades vendidas.
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