
Cada vez hay más coches híbridos y eléctricos, y estos recurren a caja de cambios automáticas en vez de manuales. Así, las transmisiones automáticas proliferan ya en Europa, cuando hace unos años eran minoría a diferencia del mercado americano. Esto ha llevado a evolucionar y perfeccionar los cambios automáticos, que pueden ser de diferentes tipos. Y a su vez se adecuan a las mecánicas híbridas y eléctricas.
En esto son fundamentales las posiciones B y L que podemos encontrar en algunas palancas de cambio junto a las habituales P (Párking), R (Reverse o marcha atrás), N (Neutral) o D (Drive). ¿Para qué sirven y cómo se deben utilizar?
Preservar los frenos pero también llenar las baterías
La posición B abrevia el término Brake. Es una alternativa a la D (Drive), siendo también una posición de avance, y lo que hace es activar el freno motor y así aportar una mayor retención en la marcha: el coche irá como frenado, retenido. De ahí su nombre.
Por su parte la posición L, hace referencia a Low. Igualmente es una posición de avance como D (Drive) pero a diferencia de ésta, que normalmente está programada para engranar las marchas más altas para atar en corto el consumo, hace lo contrario: engranar las más bajas.
A efectos en ambos casos es lo mismo: seleccionar estas posiciones supone que el coche vaya más retenido. Por lo general la posición B la encontraremos en cajas sin marchas, como las transmisiones CVT de Toyota, y la L en cambios que sí las tienen, por ejemplo las de doble embrague.
¿Para qué sirven la posición B o L? Estas opciones de los selectores de cambio automático tienen doble función. En lo que toca a la marcha, retiene el coche, lo que es muy útil en bajadas pronunciadas, como un puerto de montaña. Y además de ser más cómodo, evita que se abuse excesivamente de los frenos y que se sobrecalienten. Así, en esta posición es normal escuchar el motor térmico más revolucionado.
Pero además en el caso de modelos híbridos y eléctricos, sirve para recargar las baterías motrices. Como detalla Toyota, que recurre a esta posición en algunos de sus modelos, el motor de combustión se convierte en un generador: el excedente de energía se envía a la batería que alimenta el propulsor eléctrico.
Y si hablamos de un coche eléctrico puro, la posición B aumenta la retención del motor eléctrico e igualmente hace las veces de generador, insuflando energía a la batería y recargándola en marcha.
Normalmente solo con levantar el pie en un híbrido o eléctrico, la energía de la mecánica térmica o eléctrica ya se transfiere a la batería, lo que podemos ver en el diagrama de flujo de energía que normalmente pintan este tipo de coches en el display multimedia o bien en los diales de la instrumentación. Pero la posición B hace aún más pronunciada la retención, aumentando la energía que se insufla a las baterías.
¿Cuándo debemos usarlas? Dado que el coche se frena en las posiciones B y L, lo recomendable es usarlas siempre en descensos, pero no en llano. Y menos aún en vías rápidas, pues puede ser peligroso al favorecer posibles alcances.
Toyota es categórica en este aspecto: hacer un buen uso de esta posición es clave para no comprometer la seguridad y a su vez sacar el máximo partido a la recuperación de energía de la batería. Esto en los híbridos, con baterías más pequeñas, es fundamental para que pueda ir en solo eléctrico a velocidades bajas, ya que se gasta más rápido. Pero también en los eléctricos, cuya autonomía depende exclusivamente de la energía de la batería.
¿En qué se diferencian de la posición S? La S hace referencia al modo deportivo (Sport) y lo que hace es estirar las marchas, cambiando a revoluciones más altas respecto a la posición D. Por ejemplo la S tronic de Audi la lleva.
Esto permite una respuesta más inmediata del coche y un mejor hacer sobre el asfalto, siendo recomendable para trazados más exigentes o si buscamos un mayor control del coche. A cambio, se incrementa el consumo de combustible al cambiar en revoluciones más altas.
En algunos modelos también supone pasar al cambio secuencial que se indica igualmente como M: si se selecciona cambiaremos de marcha manualmente con la palanca o con las levas del volante, de tenerlas el coche.