Ayer os contamos que el autoclub alemán ADAC, a través de su revista Motorwelt --con 18 millones de suscriptores-- falseó el número de votos de su premio al coche favorito en Alemania, el "Gelber Engel" o ángel amarillo. Las reacciones en el mundo del automóvil no se han hecho esperar.
El ADAC es una de las instituciones más respetadas en ese país, que es el mayor mercado europeo de automóviles. Los premios y valoraciones del ADAC pueden tener mucho impacto en las ventas de coches, que es lo que pasa cuando se tiene un nombre y hay confianza. Pero perder la confianza es muy fácil.
Este autoclub además realiza pruebas de coches, y estudios sobre seguridad, tanto en laboratorio como en la vida real, y hasta eso puede acabar poniéndose en duda. Los fabricantes exigen concisión y explicaciones, Volkswagen se está pensando el devolver el galardón 2014 al Golf, en función de esas pesquisas.
¿Y si hubiese manipulación en otras áreas? Por ejemplo, el ADAC también hace estudios sobre fiabilidad de los coches usados, o de seguridad en túneles, o de neumáticos. Si todo eso se acaba poniendo en duda, la crisis de credibilidad será especialmente preocupante.
En teoría, la solución al embrollo es fácil, verificar ante notario el número real de votos recibidos y que, efectivamente, el orden de los galardonados no ha sido alterado y el premio sigue correspondiendo a los mismos. Así amainaría la tormenta un poco.
Cuanto más se tarde en aclarar este asunto, mayor sospecha habrá sobre otros estudios del ADAC. Podemos acordarnos de 1997, cuando fue un medio sueco el que descubrió la tendencia a volcar del Mercedes Clase A en la prueba del alce, y el ADAC no lo hizo.
Pues ese episodio acabó en llamada a revisión a todos los coches y la adopción del ESP en todos los coches de esa marca. Si los premios del ADAC significan miles de ventas, no puede haber ninguna sospecha. En el caso más favorable, ha sido una pifia total del responsable de la revista y el cáncer no afecta a más áreas, ¡pero que lo aclaren ya!
Vía | Automotive News En Motorpasión | Olor a podrido en el ADAC por el galardón del "Coche del Año" en Motorwelt
