La Fórmula 1 ha sido siempre la máxima expresión de las competiciones de monoplazas. Bernie Ecclestone ha guiado el porvenir de la categoría con mano firme. El empresario español Alejandro Agag fue, en el pasado, parte de ese circo hasta que su relación se estancó y cada uno tomó su camino.
Cuando nació la Fórmula E, muchos fueron los que automáticamente la compararon con el gran circo. A decir verdad la parafernalia que han montado alrededor de las carreras no tiene nada que envidiar a la Fórmula 1, pero en pista, aún hay mucho trabajo por hacer. Desde la categoría de los coches eléctricos nunca se han querido comparar porque eran más las cuestiones que les diferenciaban que las que les unían. Sin embargo, desde esta semana tienen un** punto importante en común**.
La pasada semana la empresa Liberty Media compraba la primera parte del accionariado de la Fórmula 1. Si bien se espera que para el primer trimestre del año que viene se hayan hecho con el 33% de CVC Capital Partners-empresa para la que trabaja Bernie-, los cambios se espera que lleguen paulatinamente y no precisamente por falta de capital porque esta misma semana se han hecho con un 25% más de la Fórmula E, el que hasta ahora correspondía a Enrique Bañuelos, socio fundador.
Y decimos "más" porque desde la pasada primavera el gigante de las telecomunicaciones ya formaba parte del accionariado de la categoría de Alejandro Agag y con esta compra se convierte en socio mayoritario. Y la pregunta ahora es: ¿Qué es lo que planea Liberty Media? Desde el paddock de Fórmula 1 llegan rumores ya de peleas entre Bernie Ecclestone que sigue queriendo llevar la voz cantante y los nuevos propietarios que quieren empezar a hacer cambios.
Sin duda, habrá que esperar a ver qué nos depara el futuro pero con la experiencia que Liberty Media tiene en medios de comunicación y entretenimiento, ésto puede ser toda una revolución en la que parece que la Fórmula E también quiere tomar parte.
