El lujo moderno se reinventa bajo la premisa de la sostenibilidad: así transforma Jaguar Land Rover sus coches y la industria

El lujo moderno se reinventa bajo la premisa de la sostenibilidad: así transforma Jaguar Land Rover sus coches y la industria
Sin comentarios

El reto de la sostenibilidad ha impactado de lleno en el segmento prémium. Ha sido el inicio de una revolución más profunda que está sacudiendo el propio concepto de lujo para convertirlo, de una vez por todas, en responsable.

Podemos ir despidiéndonos de ciertos derroches. El consumo de litros de combustible fósil, las emisiones o el uso de materiales nocivos desde la concepción de un vehículo hasta el fin de su vida útil formarán pronto parte del pasado.

Eso sí, por delante queda un camino complicado lleno de desafíos que fabricantes como el grupo Jaguar Land Roverse están poniendo a la cabeza para afrontarlos con objetivos ambiciosos, pero consecuentes con las premisas de sostenibilidad actuales. Lo hace bajo una hoja de ruta bautizada como Reimagine que concilia y reconcilia el lujo en el automóvil con las urgencias medioambientales.

Entre las medidas con más valor en el ámbito de la sostenibilidad podemos citar tres. En primer lugar, la transición de los modelos productivos hacia fórmulas que eleven su eficiencia, recurriendo a los principios de la economía circular y las virtudes medioambientales de las renovables. Otras estrategias son abordar una revolución en los materiales más lujosos (en especial las pieles de las tapicerías) o la electrificación total.

Esto último ocurrirá con Jaguar en 2025, fecha en la que solo fabricarán coches 100% eléctricos. Como colofón, esperan alcanzar la neutralidad de carbono en 2039 basándose en el cambio de materiales o el fomento de la economía circular.

Reimagine: la electrificación como punto de partida

Jaguar Ipace

Una particularidad que distingue a Jaguar Land Rover de otros fabricantes es que han abrazado la electrificación para conformar ese nuevo concepto de lujo.

No se trata tan solo de poner en el mercado coches 100 % eléctricos bajo excusas para cumplir los objetivos de emisiones, dar con una gama híbrida enchufable con una autonomía mínima para lograr la etiqueta CERO o atestar salpicaderos de tecnología y pantallas sin ton ni son.

La adopción de las motorizaciones eléctricas no es el fin último, sino un recurso inicial en la evolución hacia una movilidad más coherente con las necesidades climáticas y sociales y que, a su vez, se beneficie de los lujos de las últimas tecnologías. La estrategia se hunde en las raíces de Whitley para protagonizar un cambio a muchos niveles en la cadena de producción y, de paso, hacer evolucionar la experiencia del lujo en el automóvil.

La diferencia con esos otros fabricantes (que bien pueden calificarse como bluffers en inglés) es que Jaguar Land Rover está acompañando su hoja de ruta sostenible de hechos y evidencias de su transición prémium.

Así, la compañía lideró en 2021 la reducción mundial de emisiones medias de los vehículos. Así lo atestigua la estadística recopilada por la Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (Transport and Environment). Mientras que la industria disminuyó las emisiones de CO2 por cada vehículo en un 8,1 % de media en la primera mitad de 2021, los modelos de Jaguar y Land Rover lo hicieron en un 21,3 %.

Los datos de T&E demuestran otra realidad que ya se advertía desde hace años. Parece que las motorizaciones térmicas están empezando a alcanzar su techo tecnológico en la reducción de emisiones. Prueba de esto es que en los últimos cinco años apenas han mejorado sus registros. Por eso, existen grandes diferencias entre las compañías que abrazan una electrificación sincera y las que no.

Materiality: no todo es electrificación

Econyl

Pero el coche eléctrico no lo es todo. Los fabricantes con más ambición se están planteando el cambio no solo en el corazón del vehículo, sino también teniendo en cuenta el recorrido al completo del proceso productivo, desde la ideación hasta el achatarramiento.

Esto, a su vez, beneficia al coche eléctrico por la reducción de emisiones del pozo a la rueda que supone. Sin embargo, la idea trasciende más allá de la electrificación. El objetivo es asumir de forma real sostenibilidad y responsabilidad, y actuar para aplicarlo en todos los ámbitos que rodean al automóvil.

Existe un ejemplo que no solo salta a la vista, sino también al tacto. La evolución de las tapicerías del segmento prémium se encuentra en plena ebullición.

Tapiceria Econyl

Las últimas tendencias persiguen eliminar el componente animal y dar con materiales de origen vegetal y reciclados. En el caso de Jaguar Land Rover, están apostando por una mezcla de lana Kvadrat, elaborada con fibras de eucalipto y nailon regenerado Econyl. Además de esto, están aplicando la tecnología Blockchain de trazabilidad a su cadena de suministro de piel.

En la iniciativa Materiality, Jaguar Land Rover enumera siete requisitos indispensables para cada una de sus acciones:

  • Circularidad o impulso del reciclaje, refabricación y reutilización de elementos y componentes del vehículo.
  • Procedencia de los materiales.
  • Salud y bienestar global de las personas.
  • Reducción de la masa de los vehículos.
  • Apostar por seguir incrementando el rendimiento al volante.
  • Respeto por el medio ambiente.
  • Responsabilidad aplicada a general el mínimo impacto posible.

Todas estas premisas se notan, por ejemplo, en las últimas opciones de personalización del Range Rover SV.

Explorando los muchos caminos de la economía circular

Land Rover Discovery

Otro de las evidencias que dan enjundia al camino, ya mítico, de las dos marcas británicas es la aplicación de políticas de economía circular. La idea consiste, una vez más, en sacar el máximo partido a los procedimientos y materiales existentes de cara a ahorrar recursos. De esta manera, las plantas de Jaguar Land Rover han logrado disminuir el consumo de agua en un 70 %. Además, generan un 54 % menos residuos.

En relación con el coche eléctrico, uno de los grandes desafíos derivados de aplicar la economía circular surge al plantearse qué hacer con las baterías de los coches eléctricos una vez alcanzan el fin de su vida útil. Y es que, aunque su química agote sus posibilidades en el campo de la automoción, los acumuladores pueden estirar su existencia con lo que se conoce como una segunda o tercera vía.

Junto a la eliminación de los plásticos de los vehículos, el grupo Jaguar Land Rover se ha lanzado al desarrollo de un aluminio reciclado para vestir las carrocerías de sus modelos en lo que se conoce como proyecto Reality.

¿De qué se habla cuando se habla de sostenibilidad?

Paneles Solares Jaguar

La sostenibilidad en la industria de la automoción está irremediablemente emparejada a la reducción de emisiones de dióxido de carbono, con el objetivo último de lograr la neutralidad.

Operaciones como las anteriores contribuyen a ello. Por ejemplo, la reutilización del aluminio consigue un rédito considerable, pues disminuye en algo más de un 26 % las emisiones de CO2 en la producción de automóviles. El mismo efecto posee recurrir al mencionado Econyl, que asegura una reducción del 90 % de emisiones del gas de efecto invernadero asociadas a las tapicerías.

En ese sentido, Jaguar Land Rover ha vertebrado su estrategia apoyándose en el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y las exigencias que eso supone.

Entre las operaciones básicas para cumplir con sus estándares se encuentra la de defenestrar el consumo de energía eléctrica originada por la quema de combustibles fósiles. En sus plantas de Reino Unido, Eslovaquia, Brasil y Austria ya solo se valen de electricidad de fuentes 100 % renovables. De esta forma, desde 2007, han logrado reducir en un tercio las emisiones en el proceso productivo.

Responsabilidad social corporativa

Dron Land Rover Discovery

La relación entre Land Rover y la Cruz Roja y Media Luna Roja es bien conocida. Los vehículos del fabricante llevan desde 1954 contribuyendo a a facilitar los complejos proyectos humanitarios. Resulta un ejemplo ya paradigmático del ámbito en el que se mueven Jaguar y Land Rover en cuanto a Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se refiere.

Estamos ante dos de las firmas más generosas en esta área. No solo colaboran elevando el grado de participación de la automoción en misiones locales como Carbon for Water, sino que afrontan desarrollos específicos de automoción con el solo propósito de servir a fines humanitarios.

Entre los más llamativos de los últimos tiempos destaca el Land Rover Discovery Project Hero, presentado en el Salón de Ginebra en 2017. Este modelo ha modificado su techo para permitir el aterrizaje y despegue de un dron, de modo que agilice y reduzca los tiempos en las labores de rescate.

Un lujo que sí nos debemos permitir

Arbol Jaguar Ipace

Los fabricantes que están abrazando este tipo de estrategias en las que se fusiona movilidad eléctrica con una labor de sostenibilidad consecuente a los nuevos tiempos son los que se considerarán pioneros en un plazo no demasiado largo.

El segmento prémium está jugando un papel fundamental en la transición. No en vano, ha sido en este contexto en el que han nacido los trenes de tracción eléctrica con más músculo y autonomía. Al igual que ocurre con las motorizaciones, Jaguar Land Rover muestra que dirigirnos hacia una movilidad más limpia ha de formar parte de todos los aspectos que rodean a los vehículos. Un "lujo" que sí nos debemos permitir.

Comentarios cerrados