Lexus ha desvelado hoy un concept car que personifica las ambiciones eléctricas de la marca de lujo de Toyota, el Lexus LF-Z Electrified. Este concept car “incorpora las prestaciones, el dinamismo, el diseño y la tecnología que Lexus planea realizar”, según el comunicado de la marca.
Lexus, de la mano de Toyota, fue una de las primeras en proponer una gama completa de coches híbridos. En Europa, a día de hoy, la práctica totalidad de su gama es híbrida o eléctrica, salvo por el Lexus LC500 cabrio que conserva el V8 5.0 litros de 477 CV. Y quiere utilizar esa legitimidad para lanzar al mercado 20 modelos nuevos o actualizados, de los cuales, 10 seguirán siendo electrificados, ya sean híbridos enchufables o eléctricos.
Pero no es solo una cuestión de electrificación. Lexus ha insinuado que planea lanzar coches deportivos, "coches apropiados para la conducción con chófer" y "modelos de categorías completamente nuevas" como parte de esta nueva estrategia. Y Lexus desvelará las dos primeros nuevos modelos que beben del LF-Z a finales de este año.
En todo caso, el Lexus LF-Z nos da unas claras indicaciones de cómo serán sus coches eléctricos y su diseño. A nivel técnico, a diferencia del actual Lexus UX 300e, el LF-Z cuenta con una plataforma específica para eléctricos.
Sin sorpresa, Lexus habla de una ubicación de la batería en el suelo y de la tecnología de tracción integral DIRECT4, que permite repartir el motor de forma individual entre cada rueda (tracción integral y reaprto de par vectorial).
Para el LF-Z Electrified, Lexus anuncia una potencia de 400 kW (544 CV) y 700 Nm de par motor para un 0 a 100 km/h en 3 segundos en un coche que pesa 2.100 kg. Y es que las baterías de los eléctricos no son ligeras. En esta caso se trata de una batería de iones de litio de 90 kWh -con carga de hasta 150 kW y refrigerada por líquido- que otorgaría al LF-Z una autonomía máxima de 600 km en ciclo WLTP.
La dirección es de tipo by-wire, es decir, eléctrica y sin conexión mecánica con las ruedas. El objetivo es poder adaptar en tiempo real y a las condiciones de uso una dirección de paso variable en todo momento.
Al mismo tiempo es menos SUV y más crossover, con un cierto toque deportivo, en su planteamiento. En el frontal, la ausencia de calandra no impide que se siga viendo la forma de la actual calandra de Lexus, pero con un tratamiento general más depurado, como se aprecia en los faros de diseño más sencillo.
Los flancos esculpidos cual musculatura aluden a un coche potente, mientras que la zaga es quizá la zona más depurada del coche. Obviamente, es probable que algunos elementos o detalles no lleguen a los coches de serie, como la aleta de tiburón que alberga la tercera luz de freno.
La arquitectura y diseño del habitáculo, que Lexus denomina "cockpit", subraya esa intención de Lexus de ofrecer también coches que destilen placer de conducción; coches centrados en el conductor, como lo son los deportivos.
Una pantalla de realidad aumentada y los controles montados en el volante -en forma de timón o “cuernos”, como en muchos concept cars de los últimos 40 años o más- tratan de minimizar las distracciones del conductor, mientras que las puertas sin pilares y el techo panorámico crean una "sensación de apertura".
Cuando Lexus de un coche diseño alrededor del conductor, no se refiere únicamente a los modelos de corte deportivo, también lo hace en un plano de usuario.
Así, “la tecnología de inteligencia artificial del LF-Z permite al coche actuar como un conserje”, dando indicaciones de navegación y aprendiendo las preferencias del conductor y su estilo de conducción. Y por supuesto, es un coche conectado con varias funciones controlables desde una app en el smartphone.
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