Los taxistas de Barcelona han decidido abandonar la huelga que iniciaron el pasado viernes, tras seis jornadas de protesta continuada con las que exigían un mayor control de los vehículos VTC con que operan Uber y Cabify en la Ciudad Condal. Votaron a última hora de la tarde y el resultado del escrutinio se conoció ya de madrugada.
Por sólo 331 votos de diferencia, los taxistas decidieron aceptar el preacuerdo alcanzado con la Generalitat de Catalunya, que contempla los siguientes puntos:
- Ampliación del tiempo de precontratación de los vehículos VTC, de los 15 minutos que anunció días atrás la Generalitat a una hora. Esta ampliación a la práctica estará en manos del Área Metropolitana de Barcelona, que gestiona el transporte de la Ciudad Condal y de 35 municipios de las inmediaciones, y se queda corta frente a las primeras reivindicaciones de los taxistas, que pedían 6, 12 o incluso 24 horas de antelación para la contratación de estos servicios.
- No a la captación de clientes en la calle mientras los vehículos se encuentran circulando por las calles.
- Prohibición de que los vehículos VTC estén geolocalizados, de modo que no será posible que los usuarios se capten por proximidad, ya que esta ventaja tecnológica se considera "captación de viajeros".
- Obligación de que los VTC permanezcan fuera de las vías públicas entre servicio y servicio, evitando así que los vehículos utilicen lugares de estacionamiento como extensiones de la sede física de la empresa prestataria del servicio. El acuerdo permite utilizar "aparcamientos o garajes" para este fin.
Si no hay novedades de última hora, la Generalitat de Catalunya pondrá en marcha los puntos del acuerdo a partir del póximo miércoles, 30 de enero. La plataforma de VTC Cabify, por su parte, ha ofrecido una solución realmente sorprendente: integrar a los taxistas. Ahora, los próximos en mover ficha serán los representantes de Uber, mientras los taxistas de Madrid siguen movilizados.
Una votación precedida de polémica que dejó en Barcelona una huelga sin representantes visibles
La lucha continua pero sólo con mi @Elite_TaxiBcn no más comités, nos vemos en las calles!!!! pic.twitter.com/3EMihsUapB
— #TaxistaActivista�️ (@TitoEliteTx) 23 de enero de 2019
Se votó utilizando urnas de cartón y papeletas impresas a la carrera, después de una ardua decisión que llegó después de que muchos taxistas pidieran poder votar a mano alzada, "para verles la cara" a aquellos que se posicionaran a favor o en contra del preacuerdo alcanzado con la Administración.
Los esfuerzos por llevar adelante la protesta motivaron la despedida de su líder, Alberto Álvarez, Tito, que en el momento de anunciar su dimisión explicó ante los medios que estaba “harto de que se pelee la gente entre ellos y de la imagen que estamos dando”, en alusión a los incidentes registrados durante las jornadas de protesta. Junto con Álvarez, dimitió el sindicato Élite Taxi Barcelona.
Tras haber dejado el comité de huelga, Tito Álvarez aún intentaba convencer a los taxistas con los que se cruzaba a su paso de que votaran a favor de levantar el paro, afirmando que se trataba de “un suicidio”, en palabras recogidas por Catalunya Ràdio, tratar de mantener la protesta por más tiempo.
