El grupo Stellantis, con sus 14 marcas, pasó en menos de un año a ser el alumno aventajado de la industria a estar en una posición al menos tan crítica como la del Grupo Volkswagen. Inmersa en una reestructuración encubierta, en la que los proveedores se llevan la peor parte, con una huelga multitudinaria y una fábrica paralizada en Italia, en Stellantis no descartan vender marcas si fuese preciso.
En este contexto han vuelto a resurgir los rumores de una posible venta de Maserati al fabricante chino Chery. El mismo que se quedó con la fábrica Nissan de Barcelona y que en pocos meses iba a producir in situ para terminar retrasando la producción de coches un año.
Italia habría dado el visto bueno a la venta de Maserati
Prácticamente todas las marcas del grupo Stellantis están en una pendiente descendiente. El caso más severo, sin duda, es el de Maserati. La marca ha luchado por recuperarse desde principios de 2024, pero sus ventas no están a la altura de la inversión consentida.
Maserati vendió alrededor de 26.600 coches en 2023, no fue precisamente su peor año, aunque muy lejos de su récord de 51.500 unidades vendidas en 2017. En cambio, 2024 ha sido extremadamente duro. Las ventas se redujeron a solo 6.500 unidades en el primer semestre de este año, lo que supone una caída del 50% en comparación con las 15.300 unidades vendidas en el mismo periodo del año anterior.
Además, registró unas pérdidas de explotación ajustadas de 82 millones de euros. Esto es malo para cualquier marca y significa que está muy por detrás de sus competidores. Una clara señal de las dificultades a las que se enfrenta Maserati fue su llamativa ausencia en el Día del Inversor de Stellantis 2024. Fue la única marca que no estuvo representada.
Su ausencia desató los rumores de que Stellantis iba a matar a Maserati. Carlos Tavares, CEO del grupo, aseguró entonces que el futuro de Maserati estaba asegurado. Sin embargo, desde entonces, no cesan los rumores que, como aseguró Natalie Knight, directora financiera de Stellantis, “el futuro está ligado a cómo mantener el mayor valor [...] Podría llegar un momento en el que nos preguntemos cuál es la mejor casa para Maserati”. El futuro estaría asegurado, pero lejos de Stellantis.
Los últimos rumores que apuntan a un futuro lejos de Stellantis nos llegan desde las redes sociales chinas, según ha compartido Inside China Auto. Un post informaba de una supuesta actualización de un rumor que ha estado flotando durante algún tiempo. En él se afirma que el Gobierno italiano habría aprobado la venta de Maserati a Chery Auto.
🚨Breaking news🚨
— Inside China Auto (@InsideChinaAuto) October 17, 2024
Potentially massive news if true, but this account states that Chery is in the final stages of acquiring Maserati from Stellantis.
Stellantis has been rumoured to be looking at offloading some brands and this could be the first domino. pic.twitter.com/ltPJ0LsKpA
La esperanza es que Chery Auto podría venir al rescate mediante la compra del fabricante de automóviles de lujo italiano, e idealmente, revitalizarlo para el futuro. Chery, que se hizo con la antigua fábrica Nissan de Barcelona que tendrá parada al menos un año, es actualmente el quinto fabricante de automóviles de China, con 1.881.316 vehículos fabricados en 2023. Si eso no fuera lo suficientemente impresionante, esa cifra es casi el doble de lo que la marca vendió en 2021. El crecimiento de Chery ha sido meteórico.
En abril, hubo informes de una reunión entre el CEO de Chery Yin Tongyue y Adolfo Urso, el Ministro de Desarrollo Económico del gobierno italiano. En ese momento, se dijo que las conversaciones se referían a la venta de la antigua planta Maserati en Grugliasco (una antigua factoría Pininfarina), que Chery podría utilizar para producir una gama de vehículos eléctricos, híbridos y de gasolina.
Para colmo, DigiTimes Asia publicó un artículo en el que se afirmaba que Chery podría estar dispuesta a comprar Maserati para hacerse un hueco en el mercado de prestigio. Pocos días después, una declaración oficial de Chery no hizo más que echar leña al fuego.
En una declaración a la prensa, el fabricante chino afirmó que no había “ninguna información relevante” que compartir sobre el asunto. Podrían simplemente haber emitido un simple desmentido y haber así puesto fin a la historia. En cambio, la ambigua respuesta sugiere que la posibilidad de una adquisición es muy real. O que algo se perdió en la traducción.
En todo caso, lo que está claro es que con 6.500 coches vendidos a mitad de año, con el SUV Grecale que debía hacer el mayor volumen, las cuentas de Maserati está en rojo.
El Grecale se fabrica en la factoría Alfa Romeo de Cassino. Esta tiene una capacidad de cerca de 300.000 coches al año, pero la producción del primer trimestre ascendió a 15.900 unidades (incluyendo además del Grecale a los Alfa Romeo Giulia y Stelvio), lo que representa una caída negativa de -40,7% con respecto a 2023. Nunca se había alcanzado una cifra trimestral tan negativa en la historia de la planta de Cassino.
Maserati está siendo un pozo financiero para Stellantis y la marca con mayor prestigio del grupo. Y el prestigio es de lo que carecen las marcas chinas, especialmente Chery, que llegó a Europa con dos marcas, Omoda y Jaecoo.
Sin embargo, en Italia, vender una marca de prestigio a una marca extranjera siempre ha sido una cuestión delicada. Por ejemplo, Fiat se quedó Alfa Romeo en 1986 para evitar que Ford la comprase. Así, se habla también de que Stellantis podría sacar Maserati del grupo y venderla de nuevo a Ferrari. Al fin y al cabo, los mejores años de la marca, tanto en términos de producto como de ventas, fueron cuando estuvo bajo la protección de Ferrari.
