Dos juzgados de Madrid han anulado definitivamente la suspensión de multas en Madrid Central por retroceder en las normas medioambientales, sentenciando que "la protección a la salud y el medio ambiente deben regir la actuación de los poderes públicos".
La justicia madrileña ha tumbado así el argumento del Gobierno municipal para paralizar las sanciones en esta zona de bajas emisiones en junio de 2019 por ser un sistema, según argumentaba, ineficiente y con fallos.
La moratoria de multas duró solo unos días
Por un lado, el juzgado número 24 de Madrid ha dictado una sentencia que anula la moratoria temporal de las multas en Madrid Central. El juez sostiene que la decisión de suprimir este proyecto "no ofrece ninguna alternativa para suplir la supresión de la zona de bajas emisiones ni justifica tampoco que la misma haya sido ineficaz o haya producido un daño mayor del que trataba de evitar, ello en el plano medioambiental".
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— Greenpeace España (@greenpeace_esp) June 17, 2020
La Justicia confirma que el intento de anulación de #Madridcentral era ilegal, ¡prevaleciendo el derecho a la salud y el medio ambiente!
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El segundo fallo apunta que la Ordenanza de Movilidad que incluye Madrid Central es un "corpus jurídico cuya finalidad declarada es la protección a la vida, a la salud y a la integridad física de las personas".
La decisión judicial también tiene en cuenta el principio de no regresión ambiental, que implica no retroceder en materia de salud y medidas encaminadas a la mejora del medio ambiente.
Estas sentencias dan la razón a los recursos presentados por grupos como Ecologistas en Acción, Greenpeace y el Grupo Socialista de Madrid, pero no es firme, ya que se puede recurrir.
Esta es la segunda vez que la justicia tumba la intención del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida (PP) y la vicealcaldesa Cristina Villacís (Ciudadanos) de desmantelar el proyecto estrella de la exalcaldesa, Manuela Carmena.
El 1 de julio de 2019 se hizo efectiva la paralización de las multas en la almendra central, lo que significaba que los vehículos con etiqueta B y C y hasta los que no tienen derecho a etiqueta pudieron entrar en el área central sin necesidad de acceder a un aparcamiento, y aunque recibirían la notificación de una multa de 90 euros, esta no se haría efectiva.
Una decisión que puso en alerta a la Comisión Europea, que semanas después decidió llevar a España ante el Tribunal Europeo de Justicia por incumplir los límites de emisiones fijados desde Bruselas.
Solo seis días después de que Madrid Central perdiera su efectividad punitiva, el Juzgado Contencioso Administrativo número 24 de Madrid determinó la invalidez de la moratoria de multas por ir en contra de los intereses generales ante el recurso de Ecologistas en Acción y Greenpeace.
Por lo tanto, Madrid Central solo dejó de funcionar durante menos de una semana.
Actualmente, 'Madrid 360' sigue sin definirse del todo. El contraproyecto del Ayuntamiento de Madrid contempla la libre circulación de vehículos con etiqueta C (de mecánicas exclusivamente térmicas) de alta ocupación en la zona de bajas emisiones de la capital, entre otras muchas medidas.
Pero se ha visto sin el apoyo de Ciudadanos.
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