Tal y como se pronosticó a principios de verano, vamos camino de que sea el más cálido. Una vez más. De hecho, el pasado julio se convirtió en el julio con mayores temperaturas jamás registradas a nivel global. Y ahora en España estamos sufriendo la cuarta ola de calor del verano con varios puntos del país registrando 42ºC.
Este cocedero se sufre especialmente en las ciudades, debido al fenómeno que se conoce como isla de calor urbano. Propicia que las noches sean especialmente cálidas haciendo muy complicado el descanso si no se recurre al aire acondicionado. Un reciente estudio ha revelado que la más acusada se encuentra en Madrid, superando a ciudades como El Cairo (Egipto) o Bombay (India).
¿Qué es la isla de calor de las ciudades?
El efecto isla de calor urbano (ICU o UHI por sus siglas en inglés) se produce en las ciudades, que son áreas mucho más calientes que sus zonas circundantes. Esto es así por la dificultad de disipar el calor en los centros urbanos debido a las superficies, como el asfalto o el hormigón, que abundan en relación a la poca vegetación.
Este tipo de superficies absorben la radiación solar durante el día y desprenden el calor por la noche. Lo que supone que cueste mucho bajar la temperatura de madrugada. Si en la ecuación metemos olas de calor, con temperaturas cercanas a 40ºC, hablamos de noches tropicales rondando mínimas de 25ºC.
Madrid y su isla de calor: la peor. El mencionado estudio elaborado por la consultora Arup revela datos mareantes de las diferencias de temperatura entre el centro de seis capitales y sus áreas circundantes en un radio de 150 km². Es decir, de las denominadas islas de calor.
Lo ha hecho mediante la herramienta digital UHeat y en base a imágenes de satélite y datos climáticos de código abierto. Y las peores islas de calor las encontramos en tres ciudades: Madrid, Bombay y Londres, con la capital española a la cabeza.
Sin apenas vegetación, noches insufribles con hasta 26ºC de mínima
Para este estudio se utilizaron los datos recogidos en el día más caluroso del año pasado. En Madrid el pico se registró el 15 de junio al atardecer, cuando España sufría la segunda ola de calor de 2022. El punto más caliente en comparación con la periferia se dio la en la plaza Juan Pujol, en el céntrico barrio de Malasaña.
La diferencia de temperatura entre este punto y la zona norte de la Casa de Campo, a unos 6 km entre ambas localizaciones, según UHeat, fue de 8,5°C.
Poca vegetación y mucho asfalto, hormigón y cristal. Y en esta diferencia hay un dato determinante: la céntrica plaza de Malasaña cuenta con sólo un 3 % de vegetación y más del 90 % de superficies impermeables que absorben y retienen grados que da gusto. Mientras, en la Casa de Campo la vegetación supone el 89%.
Este dato se traduce en que de las seis ciudades analizadas, la peor isla de calor, o más bien la más tórrida, fue la de Madrid. Y es que la diferencia entre el punto más cálido respecto a áreas de su periferia en Bombay se fijó en un 8ºC (entre Ghatkopar East y Maharashtra Nature Park) y en Londres en 7ºC (entre Kilburn y Regent’s Park).
El estudio pone de relieve que la falta de vegetación es clave para las islas de calor urbanas: las zonas más cálidas de estas urbes rondaban menos del 6 % de áreas verdes. Mientras que sus áreas más frías, la vegetación superaba el 70 %.
Lo peor: tardes y noches. Otra de las principales conclusiones de este estudio es que el mayor pico de calor en estas seis capitales se experimentó por la tarde (ya fuera a primera o última hora) o bien de noche, como fue el caso de Londres.
Lo que demuestra precisamente lo que define a las islas de calor debido a esas superficies que recogen la radiación solar y que desprenden el calor en las horas en las que el sol no está presente o tiene menor radiación.
Aunque no es lo único, según este estudio también influye tener a los aires acondicionados trabajando sin descanso (el ciclo sin fin), además de otros aspectos como la mayor polución que genera en las urbes una suerte de efecto invernadero.
Sea como fuere, dormir se hace complicado en verano en estas áreas y más si las temperaturas se disparan. Esto afecta especialmente a personas vulnerables: en este tórrido punto de la capital, según detalla el estudio la población de 65 años o más superaba las 313.000 personas y los menores de 15 años las 178.000.
Mínimas de hasta 26ºC en Madrid capital. Estos días, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Madrid lleva desde el domingo con temperaturas que rozan los 40ºC. Para hoy martes 22 de agosto, dan una máxima de 39ºC y, lo que es peor, 25ºC de mínima. La mínima para mañana se situará en 26ºC. Y no bajarán de los 20ºC hasta la madrugada del sábado al domingo, según las previsiones. Todo esto de media entre diferentes estaciones.
Si lo comparamos con poblaciones de la periferia, si bien las máximas pueden ser mayores, la diferencia con la mínima no es tan elevada. Por ejemplo en Móstoles será de 24ºC y 23ºC hoy y mañana. Y en Pozuelo de Alarcón, Las Rozas o Rivas-Vaciamadrid de entre 22ºC y 21ºC.
