El regreso de Franco Colapinto a la Fórmula 1 no está siendo tan boyante como algunos esperaban. Al piloto argentino le está costando cogerle el punto al Alpine, y después de sus tres primeras carreras no es solo que no haya puntuado, sino que ni siquiera ha estado cerca. Más bien, ha merodeado siempre el farolillo rojo de la parrilla.
Aún así, la confianza de Alpine y Flavio Briatore en Colapinto parece firme. Pero hay algo que empieza a hacer temblar la estabilidad del argentino en la Fórmula 1. Y es algo que supuestamente debería jugar a su favor: la afición argentina. En Montmeló hubo cánticos contra Alpine, y hay precedentes turbulentos.
El caso Canapino pone en alerta a Colapinto
Aunque Colapinto no esté brillando demasiado en su regreso a la Fórmula 1, la confianza en él por parte de Briatore parece inquebrantable. Sin embargo, hay un detalle que está empezando a escamar a más de uno: el comportamiento de la afición argentina es el mayor peligro para Franco Colapinto.
En Barcelona algunos fans argentinos de Colapinto volvieron a futbolizar la Fórmula 1. Se apelotonaron frente al garaje de Alpine y comenzaron a corear cánticos ofensivos hacia los mecánicos, con insultos de por medio. La reclamación media era "háganle un auto la puta que les parió", obviando que con ese mismo coche, Pierre Gasly puntuó fácil.
No es la primera vez que los fans argentinos dejan en mal lugar a Colapinto en las últimas semanas. De hecho, cuando el argentino aún no era titular, el propio equipo Alpine tuvo que pedir públicamente que se detuviese la campaña de acoso y bulos que desde Argentina se estaba lanzando contra Jack Doohan, el predecesor de Colapinto.
Lo más preocupante es que hay un precedente peligroso que ronda en la mente de los argentinos verdaderamente amantes del automovilismo, y no advenedizos al calor de Colapinto: lo que pasó con Agustín Canapino en la IndyCar la temporada pasada. La afición argentina le costó el asiento al piloto.
Los fans argentinos de Canapino cargaron contra Théo Pourchaire y contra el equipo Juncos Racing, en el que corría el argentino, tras un pequeño incidente en carrera entre ambos pilotos. El resultado es que Juncos decidió despedir a Canapino tras el acoso de la afición argentina, y el piloto se quedó sin sitio en la IndyCar.
"Hacele un auto la puta que te parió", gritan los argentinos a metros del boxes de Alpine donde esta Colapinto. pic.twitter.com/9o6dsW4MQ0
— Pablo Gravellone (@gravep) June 1, 2025
Veremos si la afición argentina no le arruina su carrera a otro de sus pilotos, esta vez el prometedor Colapinto, que simplemente se está adaptando a su nuevo Alpine.
Imágenes | Alpine
