Si Kimi Raikkonen necesitaba un punto de inflexión en su descendente trayectoria en este último tramo de la temporada, no podía llegar ninguna carrera mejor que la del Gran Premio de Bélgica en Spa-Francorchamps. El finlandés es todo un especialista en el trazado belga, y no en vano ha ganado allí las tres últimas carreras de Fórmula 1 disputadas.
Un coche normalito es en Spa un coche potencialmente ganador en manos de Kimi Raikkonen, y desde luego, el F2008 es algo más que normalito. El finlandés ya lo demostró cuando en 2004 se sobrepuso a todas las adversidades y doblegó con un flojo MP4-19 al dominante F2004 pilotado por Michael Schumacher, que hasta entonces había vencido 12 de las 13 carreras disputadas. Ese McLaren nunca tendría que haber ganado una carrera, y lo hizo en Spa, ni más ni menos.
Sólo dos pilotos han sido capaces de ganar cuatro carreras consecutivas entre los bosques de las Ardenas, y el simple hecho de leer sus nombres ya produce un escalofrío especial: Jim Clark y Ayrton Senna. Kimi intentará este fin de semana sumarse a este doblete de ensueño con su cuarta victoria consecutiva en Spa, un circuito en el que no sale sin ganar la carrera desde 2002, y ha llovido mucho desde entonces.
Ya lo llevo diciendo hace un tiempo, pero si Kimi no da la talla en Spa, creo que habrá llegado la hora de descartarlo para el título definitivamente. Es "su" circuito, así que fallar aquí no entra en los planes. Sin embargo, Raikkonen no lo tendrá nada fácil, porque además de no acabar de encontrarse a gusto con la entrada en las curvas de su Ferrari, las gomas más duras que la temporada anterior que llevará Bridgestone y las siempre delicadas condiciones climatológicas de Spa pueden favorecer a McLaren. Veremos si Kimi vuelve a imponerse a todo en Spa. Será clave para sus aspiraciones al título.
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