Desiré Wilson fue la única mujer que ganó una carrera con un Fórmula 1. Luego la boicotearon

Desiré Wilson fue la única mujer que ganó una carrera con un Fórmula 1. Luego la boicotearon
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Las tribunas del histórico circuito británico de Brands Hatch honran los nombres y las gestas de grandes pilotos, como Jack Brabham, Bruce McLaren o Desiré Wilson: una de las pocas mujeres que ha conseguido hacerse un hueco en la historia del automovilismo y, hasta ahora, la única que ha ganado sobre un Fórmula 1, en el Campeonato Británico de 1980.

Además de ese hito, la piloto sudafricana cuenta en su haber con varias victorias en distintos campeonatos y carreras de resistencia como los 1000 km de Monza o las 6 Horas de Silverstone. Y todo pese a las muchas piedras que encontró por el camino en forma de falta de financiación o sponsors y algún que otro boicot.

Gasolina en el ADN y un talento innato, pero pocos fondos

Desire Wilson

Desiré Wilson nació el 26 de noviembre de 1953 en Brakpan (Sudáfrica) en el seno de una familia humilde. Su padre, Charlie Randall, fue un piloto de motociclismo que pasaba horas y horas trabajando en sus monturas en el garaje bajo la atenta mirada de su hija, quien heredó su pasión por los motores. Ella apenas tenía cinco años cuando se montó en su primer midget.

Wilson competía en pistas de tierra contra niños mucho mayores que ella y a los doce años quedó segunda en el Campeonato Sudafricano, por una escasa diferencia respecto al ganador. Por falta de recursos, dejó la competición y se centró en el atletismo, hasta que a los 18 años volvió a competir con un Fórmula Vee construido por su padre en el trazado de Kyalami.

No sólo quedó cuarta en su primera y segunda temporada, sino que en la tercera quedó segunda. Pronto llamó la atención y, después de pasar a la Fórmula Ford, ganó los campeonatos de 1975 y 1976 y consiguió la beca 'Driver to Europe' de 1976. De ella se decía que corría "como una leona".

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Fuente: Jonathan Ranger

También cosechó varios triunfos en los campeonatos europeos de FF2000, hasta que se volvió a agotar el presupuesto. Ya en 1978 pudo correr en el Campeonato Británico de F1 pilotando un N175-Ford y, demostrando sus habilidades una vez más, se hizo con tercer puesto en Thruxton.

Este Campeonato Nacional (también conocido como el campeonato ‘Aurora’, por ser el nombre de la compañía de seguros que lo patrocinaba), estaba muy relacionado con el Mundial de la Fórmula 1. Y es que se competía con los monoplazas de temporadas anteriores de F1 (con una antigüedad por lo general de hasta tres años), e incluso a veces se usaban monoplazas de F2 para completar las parrillas.

Además de esto, Desiré Wilson participó en carreras de Sports 2000, pero en ocasiones estas se solapaban con las del Campeonato Británico de F1 el mismo día. “Una vez decidí hacer tres vueltas rápidas en el 2000 para marcar un buen tiempo, y luego aparcarlo para concentrarme en F1”, cuenta en su biografía. “Pero puse una rueda fuera en Westfield y tuve un accidente”.

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1979 Fuente: Frederick Roll

En aquellos tiempos, las instalaciones médicas eran bastante básicas. “La Cruz Roja me miró y me preguntó cómo estaba. Le dije que bien y me fui. En realidad tenía conmoción cerebral y me había roto el pie, pero no quería que nadie lo supiera”. A pesar de esto, Wilson logró un tercer puesto en la F1 y cuarto en Sports 2000. De hecho, en 1979, en las filas de Melchester Racing, pilotó el Tyrrell 008-Ford y terminó las tres primeras rondas en el podio.

El coche de Emilio de Villota y el boicot que impidió ganar a Desiré

En 1980, a sus 26 años y patrocinada por el empresario inmobiliario Teddy Yip, Desiré pudo competir en Brands Hatch (Kent, Inglaterra) con un Wolf WR4 de tres años de antigüedad.

En la sesión de clasificación, Desiré logró el segundo mejor tiempo, lo que la situó en primera línea para la salida de la carrera, por detrás de un Williams FW07. El día de la carrera, Desiré sabía lo importante que era adelantarse al coche Williams y, después de que la carrera se reiniciara dos veces por varias colisiones, Desiré cruzaría la bandera a cuadros más de 15 segundos por delante del resto.

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1979 Fuente: Steve Jones

Sin embargo, después de su hito, Desiré no consiguió clasificarse para su debut en un gran premio en Gran Bretaña pilotando el Williams FW07-Ford de RAM Racing, por una jugada muy sucia del dueño del equipo, John McDonald. Y es que, a pesar de que ella brilló en los test de neumáticos con el mismo chasis con el que Emilio de Villota había conseguido clasificarse dos meses antes en el Gran Premio de España, antes de la carrera le cambiaron el coche por el de su compañero, Rupert Keegan.

Como Keegan había conseguido patrocinador que costeaba el alquiler del coche durante cinco grandes premios más, él se llevó el coche en perfecto estado, mientras que Desiré tuvo que correr con un FW07 diferente, accidentado en Monza dos semanas antes. El coche, que no estaba fino del todo, resultó un infierno para Desiré, que tuvo muchos problemas con sus agresivos cambios de puesta a punto.

Dos años más tarde, participó en el Gran Premio de Sudáfrica de 1981 con Tyrrel, pero tuvo que retirarse. Sin dejarse amilanar por los contratiempos, Wilson seguía teniendo la voluntad de batir más récords y, antes de retirarse de la competición a finales de la década de 1980, se convirtió en la primera mujer en probar un coche de Fórmula 1 de Williams Grand Prix Engineering.

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Desiré ha continuado su trayectoria en la industria del automovilismo como entrenadora de pilotos y comentarista de deportes de motor, manteniéndose como una figura destacada e inspiradora. Enfrentó desafíos extremos para alcanzar el lugar donde las mujeres merecen estar: compitiendo en las categorías más altas del automovilismo.

Su apoyo constante a las W Series y la tribuna que lleva su nombre en Brands Hatch son recordatorios perennes de que las mujeres merecen competir y trabajar en igualdad de condiciones que los hombres. Su notable éxito en tiempos de escasez de recursos y barreras para participar en las carreras es un testimonio inspirador de la determinación de una mujer que seguirá siendo un modelo a seguir durante muchas generaciones.

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