El Circuito de Motorland Aragón ha sido hace unos días el escenario de un singular récord de velocidad. El esquiador madrileño de origen británico Jan Farrell se convirtió en el esquiador sobre asfalto más rápido del mundo, y lo hizo enganchado a un Ferrari 458 Italia Competizione.
Lo curioso del récord, es que a los esquís no le habían acoplado ningún tipo de ruedas ni nada por el estilo. Tal y como los podría utilizar en uno de sus descensos por la nieve, recorrió la larguísima recta posterior del circuito (1.726 metros de longitud) hasta conseguir alcanzar 63,78 km/h.
Los 570 caballos del coche le sirvieron para impulsarse y superar así la anterior marca, fijada en 51,4 km/h, registrados por el presentador de MTV Nitro Circus Erik Roner el 18 de noviembre de 2008. Farrell usó unos esquís especiales Atomic de 1,95 metros de largo iguales que los que se utilizan en la Copa del Mundo de Gigante, más duros que unos normales y sin camber.
Lo que sí cambió fue el traje que habitualmente utiliza para los descensos, de poliéster, poliuretano y elastodieno, por un mono de cuero y casco típico de los pilotos de motos.
“Probé el esquí sobre asfalto por primera vez en el año 2001 y desde ese momento me propuse batir el record del mundo de esta categoría”, afirmó Jan Farrell después de lograr su marca. “Técnicamente, esquiar en estas condiciones es muy complicado: durante el intento de récord del mundo estuve luchando constantemente contra el asfalto, ya que los esquís cobraban vida propia, volviéndose muy inestables a partir de 50km/h. Están inservibles y han quedado como piezas de museo; uno para el circuito y otro para Formula GT Experience.”
