España es un país envidiado por su excelente clima. Mientras Europa se sume en la frialdad y tristeza del otoño, en la Península Ibérica aún podemos disfrutar de temperaturas que alcanzan los 30 grados con facilidad. Como los traumas postvacacionales se pasan mejor mojando los pies en la orilla, proponemos montarnos en nuestro Toyota y escaparnos a alguna de las mejores playas para visitar en otoño.
Playa del Cantal y Playa Cueva del Lobo (Mojácar, Almería)
Mojácar cuenta con una larga lista de playas de arenas finas y grises, algunas en estado prácticamente virgen. Pero podemos recomendar las del Cantal y Cueva del Lobo si acudimos con menores; cuentan con espacios dedicados al deporte infantil y gracias a la presencia del espigón, los más pequeños estarán protegidos por las olas. Así que metemos a toda la familia en el Toyota Prius + y nos dirigimos desde Mójacar hacia la costa por la AL-6111 (14 min.)
Playa de Maspalomas (Gran Canaria)
Las buenas temperaturas que se viven en las Islas Canarias durante todo el año hace que sus playas sean idóneas para el otoño. Por su singularidad podemos mencionar la de Maspalomas, al sur de la isla de Gran Canaria; las inmensas dunas de su paisaje desértico son ideales para que desconectemos de nuestra vida en la península. También hará las delicias de los amantes del birding o avistamiento de aves; además de las especies autóctonas (como la singular abubilla), podemos disfrutar de las numerosas especies migratorias que recalarán en las Canarias cuando el frío llegue a la península. Si alquilas en Gran Canaria un Toyota RAV4 hybrid, podrás sentirte como un corredor del Dakar sin romper con la filosofía sostenible de la isla.
Playa de Tarifa (Cádiz)
Con Tarifa sobran las presentaciones; supone un destino mítico para los amantes de los deportes acuáticos, especialmente el kitesurf, gracias al viento propio del estrecho. En otoño también es un destino ideal, pues su situación frente a la costa de Marruecos hace que conserve gran parte de las temperaturas africanas. Puedes llegar a Tarifa desde Cádiz por la N-340 (1 h. 20 min.) o a lo largo de la costa malagueña por la AP-7.
Cala Macarella (Menorca)
Las playas de Menorca son menos populares que las de Mallorca e Ibiza, pero cuentan con las mismas aguas turquesas y arenas claras propias de las Baleares. Para una escapada otoñal nos quedamos con la Cala Macarella, que se encontrará más tranquila durante estos meses del año. Es un arenal blanco en forma de U que, a pesar de ser muy accesible, da esa sensación de aislamiento que tanto nos gusta. Podemos alquilar un Toyota Yaris hybrid en Ciudadela para no desentonar con la isla, y llegaremos hasta Cala Macarella en poco más de 30 min. La zona dispone de aparcamientos gratuitos y de pago (más cercanos); en temporada alta el tráfico hasta la cala puede estar restringido, así que consultemos a información local antes de ir.
Cala del Pino (La Manga del Mar Menor)
La Manga y su entorno cuenta con un buen número de excelentes playas, bañadas por las cálidas aguas del Mar Menor. Pero de entre todas ellas destaca la Cala del Pino, por su hermosas zonas verdes en general y su espectacular pinar en particular. Ideal para los amantes de la fotografía. Como toda la zona escasea en aparcamiento, mejor acudimos con un pequeño Toyota AYGO para colarnos en cualquier espacio. Podemos llegar a La Manga por la A-30 desde Cartagena (30 min.) y desde Murcia (55 min.).
Playa de Barinatxe (Vizcaya)
El norte de España no suele ser un destino cálido para los meses de otoño, pero sus playas sí pueden ser un buen lugar para practicar deportes acuáticos. Es el caso de esta playa de la bahía de Vizcaya, donde las inmensas olas que llegan hasta ella hacen las delicias de los amantes del surf. Puedes meter tu tabla en un Corolla hybrid Touring Sports y llegar desde Guecho por la BI-634 (10 min.) o desde la más cercana localidad de Sopelana.
Playa de los Enebrales (Punta Umbría, Huelva)
La provincia de Huelva cuenta con un sinfín de localidades costeras y playas muy concurridas en verano. Pero también son ideales para el otoño; su clima en esta época es el más cálido de la costa andaluza y las aguas del Atlántico están menos frías que en la primavera. De entre todas las playas, podemos escoger la del Paraje Natural de los Enebrales, de las menos conocidas y concurridas de toda la zona. A pesar de encontrarse en un entorno de abundante vegetación, se encuentra muy accesible desde la carretera. A Punta Umbría llegamos desde Huelva por la A-497 (20 min).
Playa del Castillo (Fuengirola, Málaga)
De entre las muchas playas que hay en Fuengirola, destaca la del Castillo por ser la más tranquila a la vez que la más singular. Se encuentra a los pies del Castillo de Sohail, una fortaleza árabe del siglo X; se encuentra separada de la ciudad por el río del mismo nombre, que además se puede navegar. Cuenta con zona canina, por lo que podemos acudir con nuestro perro sin problema. Además de que puedes llegar andando desde el centro urbano, hay junto a la playa espacio de sobra para aparcar incluso coches de gran envergadura como el nuevo Toyota Camry hybrid. Fuengirola se encuentra a 40 min. de Málaga capital por la AP-7.
Cala Tio Ximo (Benidorm, Alicante)
Toda la Costa Blanca alicantina guarda un gran número de famosas y concurridas playas, especialmente en el entorno de Benidorm. Sin embargo, no muy lejos de este municipio podemos encontrar la Cala Tio Ximo, un rincón escondido entre acantilados a los pies de la Sierra Helada. Combina zonas de arena fina con otras de dura roca, lo que la hace más especial aún; precisamente por su fondo rocoso y sus aguas cristalinas, es muy visitada por los aficionados al buceo. Alcanzar la zona es fácil, pues se encuentra a 10 min. del centro de Benidorm.
Playa de Bela Vista (Caparica, Lisboa)
No podíamos acabar sin incluir alguna recomendación de nuestra vecina Portugal. Caparica es una de las zonas más famosas para portugueses y españoles de “la Raya”, pero menos conocida por los españoles de interior. De entre sus playas destaca Bela Vista, un espectacular arenal de dunas semisalvajes de 15 km de longitud. Aunque predomina el turismo nudista, disfruta de un ambiente muy familiar incluso durante todo el año. Un crossover como el Toyota C-HR hybrid nos vendrá de perlas para llegar desde Badajoz por la A-6 (2 h), movernos con soltura por el entorno de Lisboa y alcanzar las dunas de Caparica.
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