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Los mejores Toyotas de todos los tiempos (I): Toyota Celica

Los mejores Toyotas de todos los tiempos (I): Toyota Celica
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Mucho tiempo atrás, hace ya más de 40 años, el parque de vehículos mundial tenía un aspecto considerablemente distinto al actual. La sociedad, o al menos la de Estados Unidos, pintaba exactamente tal y como lo describen en series como Aquellos maravillosos años y otras como Starsky y Hutch no eran más que una muestra del gusto americano por lo salvaje y el músculo sobre cuatro ruedas.

Cuando los hippies perdían popularidad los jóvenes comenzaron a tener un actitud distinta hacia sus coches. Ya no eran simples máquinas con las que moverse de un punto a otro, sino fábricas de diversión, adrenalina y gratos recuerdos. Así, en 1970, Toyota presentaba en el Salón de Tokyo un vehículo compacto, con un propulsor de cuatro cilindros de 1,6 ó 2 litros con un marcado carácter deportivo: el Toyota Celica.

Hacía apenas un par años la fábrica japonesa acababa de presentar su súper-deportivo, el Toyota 2000GT, aquel coche con el que James Bond se movía por las carreteras de Japón, y se sentían con la fuerza suficiente como para plantar cara dominio americano, jugando además con sus líneas.

El primer Toyota Celica es recordado como el Mustang Japonés por su gran parecido al famoso modelo yanqui. Y es que de eso se trataba, de dar al público la imagen que deseaba pero poner a su vez su granito de arena para hacerlo distinto. De este modo el cliente vendría interesado por sus líneas y se quedaría por su funcionamiento.

De hecho, los carteles y posters del Celica rezaban frases como: La solución para la falta de combustible no tiene porque ser un coche feo. Ya entonces Toyota era consciente de la fiabilidad de su mecánica y ofrecía para el motor de 1968cc el mayor intervalo entre revisiones del sector; 6000 millas (10.000 kilómetros) o seis meses.

Toyota Celica

La primera versión del Celica se comercializó a partir de 1971 en distintas versiones y acabados: ST, LT y GT a partir de 1974, año en el que recibió su primer lavado de cara. A pesar de no ser un gran deportivo sí que daba la talla y algunas de las pruebas de los 70 no dudan en subrayar su buen comportamiento en zona de curvas, incluso ante violentos cambios de dirección que incitaban sobremanera al sobreviraje. Tampoco tardaron en notar que, aunque el consumo era realmente bajo a velocidades medias no muy altas, se disparaba cuando hundíamos el pedal hasta el fondo.

Toyota Celica

Llegando al final los 70 y de cara a la nueva década Toyota preparó nuevos diseños para sus Celica Coupe y Liftback. Durante los 80 el mundo ve nacer la segunda, la tercera y hasta la cuarta generación del Celica. Además fue durante esta época cuando en Japón dieron con la tecla dando vida al Toyota Celica Supra, a día de hoy más conocido como Toyota Supra, modelo independiente del Celica desde 1986.

Siguiendo la tendencia del momento se centraron en mejorar la aerodinámica y en el uso de otros materiales como el plástico, mucho mejor visto entonces que en la actualidad, claro. En Toyota podían sacar pecho y decir que su coeficiente de resistencia era incluso menor que el del Porsche 928. “Simplemente engaña al viento”, decían los ingenieros.

Cuando quisieron darse cuenta el Celica ya disponía de motores de 135cv y, justo antes de los años 90, Toyota tomaba la decisión de cambiar la hasta entonces tracción trasera por la delantera. Para asegurarse de que no ser perdería ni un ápice de su buena fama como deportivo económico dieron a conocer también la versión GT-Four, con motor turboalimentado (200cv) y tracción a las cuatro ruedas. Con la base de este coche Carlos Sáinz fue campeón del mundo de Rally en 1990 y 1992.

Durante los 90 vivió su época dorada, al menos en lo que a números y características se refiere. Su motor y comportamiento se mejoró en consecuencia y los característicos faros retráctiles primero (en la quinta generación) y los redondos después (en la sexta) se convirtieron en una seña de identidad. Por otra parte, las medidas de seguridad cobraron protagonismo y el sistema ABS estuvo disponible para todos los modelos, así como los airbags laterales.

Su última generación, estrenada en el 2000, llegó a nuestras carreteras con motores totalmente nuevos de 145 y 192cv. Fue entonces cuando Toyota consideró que su etapa en la historia de la compañía había acabado y en 2006 se fabricaron los últimos modelos.

Toyota Celica

En Espacio Toyota:

  • 75 aniversario de Toyota, cinco modelos que han marcado la historia (I y II)

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