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Entrevista a Gonzalo Lara, la visión de un blogger con coche híbrido

Entrevista a Gonzalo Lara, la visión de un blogger con coche híbrido
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Desde el Espacio Toyota hoy os traemos un artículo un poco especial. Se trata en concreto de Gonzalo Lara, blogger de Motorpasión Futuro y poseedor de un Toyota Prius 3G un poco especial, como podréis ver a continuación. Después de dos años y medio con él, Gonzalo nos cuenta su experiencia.

Club Toyota: ¿Qué modelo de híbrido posees? Gonzalo Lara: Toyota Prius 3G Advanced de septiembre del 2009. Sin extras de la casa. Tiene unos cuantos arreglillos hechos por un servidor que lo han mejorado ligeramente, haciéndolo un coche aún más redondo si cabe. Ahora cuenta con un equipo de GLP, con las ECO-FLAPS para gastar aún menos y con luces de xenón.

C.T.: ¿Es tu primer coche? G.L.: El coche como tal, siendo sinceros, no es mío. Digamos que yo tan solo lo uso a diario. Pertenece a mi padre el cual a sus 59 años de edad ya ha tenido un buen número de coches. El primero, un Ford Fiesta 1.3 de primera generación.

C.T.: ¿Por qué valoraste comprar un híbrido? ¿Y por qué un Toyota Prius entre el resto? G.L.: Pues la verdad no está muy claro. En casa siempre hemos sido de comprar coches raros, de esos que es difícil ver por las calles. Coches distintos y no el típico Megane que tiene todo hijo de vecino. Aquí no gusta el diésel, sin embargo veníamos de un gasolina V6 que daba miedo cada vez que ibas a repostar gasolina. Que fuese automático también era otro requisito indispensable.

Oímos hablar de los híbridos y la primera reacción fue ir a la Honda a echarle una ojeada al "híbrido para todos". Pero es un coche que no acababa de convencer. Era quizá demasiado pequeño para un uso familiar "intensivo" y demasiado poco potente. Y es que pasar de 200 CV a tan solo 98 puede ser un contraste demasiado fuerte. Dudábamos de que ese 1.3 pudiese mover el coche con soltura en los puertos de montaña que siempre atravesamos en nuestro viaje al norte.

El Toyota Prius en un principio quedaba por encima del presupuesto fijado, pero poco a poco nos fue encandilando. Que si acababan de sacar la nueva versión, que si estaba a un precio de lanzamiento muy apetecible, que si es un 1.8 con 136 caballos, que si 3,7 litros a los 100. Que si el eléctrico tiene 37 caballos en vez de 10... Digamos que poco a poco fue creciendo el deseo hasta que un día sin quererlo estábamos en la Toyota probándolo.

Toyota Prius

C.T.: ¿Qué uso le das? G.L.: El coche lo usamos pues... como cualquier familia que tiene un coche. De media hará unos 27.000 kilómetros al año un 70% por autovía y un 30% por ciudad. Cada 15 días aproximadamente se hace un viaje de 500 kilómetros con él y en ciudad pues para toda clase de recorridos diarios de rutina. Para ir a la universidad y para ir a comprar al carreful, esas cosillas...

C.T.: Además del coche, usas también el transporte público habitualmente? G.L.: No, la verdad es que no soy para nada de usar el trasporte público. Es más caro, más lento y más incómodo que el coche. De hecho, echando números, viajar en el Prius es la opción más barata posible. Más aun el mío que está convertido a GLP.

C.T.: ¿Cuántos años llevas con él? G.L.: El coche está con nosotros desde septiembre de 2009, luego lo tenemos desde hace dos años y medio aproximadamente.

C.T.: ¿Qué tal la experiencia en líneas generales? G.L.: En líneas generales la experiencia con el coche ha sido muy positiva, y tras dos años y medio con él se han despejado todas las dudas que en un principio generaba su compra. El coche te lleva de A a B siempre que quieras con rapidez y comodidad y por un precio mínimo, ¿Qué más se le puede pedir?

C.T.: ¿Y entrando al detalle? ¿Ha colmado las expectativas que tenías de él cuando lo compraste o esperabas algo más? G.L.: El coche, como todos los coches no es perfecto y siempre hay cosas mejorables. El Toyota Prius tiene su sentido práctico muy desarrollado. Es un coche que hace muy bien lo que tiene que hacer pero no es un coche "divertido" como tal. Algunos dicen que es como un electrodoméstico, no andan muy desencaminados. El comportamiento dinámico si bien no es malo, no es un coche de estos que te apetezca ir a dar una vuelta por el mero hecho de conducir un rato.

De todas formas es como un "amigo fiel". Siempre está ahí presto al combate para llevarte a donde quieras sin ningún tipo de queja o avería, y siempre gastando lo menos posible, y ya solo por eso, se le coge mucho aprecio.

C.T.: ¿Vas a tener el Toyota Prius durante mucho tiempo o lo venderás relativamente pronto? G.L.: Para nada. Como decía arriba, el Toyota Prius es un coche muy muy práctico y eso con los kilómetros que hacemos, es lo primero. Para desplazarte de un punto a otro diría que hoy por hoy es insuperable. Consume muy muy poco, los mantenimientos son extremadamente baratos y la fiabilidad del modelo está más que corroborada. ¿Horizonte temporal? Pues no se, en la hoja de ruta está marcada la fecha psicológica de 10 años. Cuando cumpla diez años al ritmo que vamos, tendrá 270.000 kilómetros y ahí habrá que evaluar que tal ha envejecido. Si la cosa pinta bien, la idea es exprimir el coche hasta que diga "basta". Aunque visto lo visto con este modelo, eso puede no ocurrir nunca. Pero si empieza a dar guerra y fallas con una cierta frecuencia, entonces habrá llegado el momento de darle el relevo generacional.

Toyota Prius

C.T.: ¿Ya has pensado un sustituto? ¿Otro híbrido? ¿Otro Toyota Prius? ¿Qué tal el Toyota Prius enchufable? G.L.: El Toyota Prius enchufable hoy por hoy no es algo que me entusiasme. Con ese precio y dado mi porcentaje de carretera-ciudad creo que no lo amortizaría nunca, aunque reconozco que la experiencia de moverte en eléctrico con el Toyota Prius es insuperable. En la versión enchufable esa sensación se ve elevada a la enésima potencia por lo que quizá esa sería la única razón de planteárselo en un futuro.

Dentro de diez años o más vete tu a saber cómo son los coches que se venden en los concesionarios. De lo que sí que estoy seguro es que a un automóvil convencional no vuelvo. Una vez que pruebas las mieles híbridas es muy difícil abandonarlas.

De hecho, cuando conduzco otros coches no híbridos voy pensando en el gran atraso que supone conducir uno de esos coches. Acciones como tocar el pedal del freno y que la energía se disipe en forma de calor en las pastillas, es algo que me horroriza, o cuando estoy parado en un semáforo con el motor al ralentí. Son cosas que te hacen pensar "¿pero como seguimos con estos coches?"

Por lo tanto, el sustituto será como poco un híbrido, y si este se porta bien, cosa de la que no me cabe duda, es muy probable que repita con Toyota.

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