A diferencia de otras marcas, en Honda hay cierta libertad de elección, mediante paquetes cerrados. El Type-R tiene 3 posibilidades de equipamiento: “normal”, Heritage y Heritage Navi. Es normal en los fabricantes orientales dar menos libertad de elección de extras.
La versión probada era Heritage Navi, y llevaba de todo. Es el tope de gama.
Equipamiento
El primer nivel de equipamiento no tiene nombre, el Type-R 2.0 “a secas”. Con un PVP de 25.500 euros, no es precisamente un coche barato, pero hablamos de un deportivo de calle de 201 CV y casi toda la gama Civic se sube de 20.000 euros. La diferencia de precio respecto a algún competidor puede justificarse, y de hecho no es de los más caros.
La dotación de la versión básica incorpora: detalles estéticos interiores/exteriores Type-R, elevalunas eléctricos delanteros, dirección eléctrica, ordenador de viaje, volante ajustable en altura y profundidad, toma de corriente en el maletero, posavasos, tapicería alcántara y volante en piel, entre otros. No se me ha olvidado nombrar el A/C, por que no tiene.
Falta la Radio-CD MP3, climatizador bizona, altavoces (4 + 2 tweeters), guantera refrigerada, luces automáticas, sensor de lluvia, antinieblas delanteros, mandos en el volante, alarma, faros de xenón y control de crucero. Todos estos elementos los tiene la versión Heritage por 28.500 euros. Extras disponibles: pintura metalizada. Y punto.
El tope de gama es el Heritage Navi, que añade el navegador a color con funciones interesantes, como el manos libres por Bluetooth y reconocimiento de voz (controla navegación, audio, climatización e información del tráfico). Ya sale la factura por 30.900 euros. El navegador no inutiliza el lector de CDs ya que el disco de los mapas se aloja en un lector en la guantera.
Para poder comparar, si buscamos los homólogos en Type-S (3 puertas), con el motor 1.8 i-VTEC, el Heritage Navi con techo solar sale por 25.700 euros y el 2.2 i-CTDi con el mismo equipamiento por 27.700 euros. Estos dos modelos tienen una potencia de 140 CV pero claro, su consumo de combustible está entre 6 y 7 litros, un poco lejos de lo que chupa el 2.0 VTEC de 201 CV.
¿Compensa gastarse la diferencia por tener un deportivo más radical? Eso ya depende de cada uno. El Type-S 1.8 i-VTEC se queda cortito para una utilización deportiva, pero el Type-S 2.2 i-CTDi da el pego, como motor diesel es muy satisfactorio y da mejores prestaciones que el gasolina, con consumo no brillante pero razonable, poco más de 6 litros.
Seguridad
Pese a su tremenda modernidad, y que parece un coche más de 2010 que de 2006/2007, el Civic decepcionó en los crash-test EuroNCAP al no lograr la 5ª estrella de protección para ocupantes. Obtuvo 30 puntos (4 estrellas), en protección infantil otras 4 estrellas (un buen resultado) y en protección de peatones tres estrellas, por encima de la media. Ojo, son resultados del 5 puertas, hay que tomarlos de forma orientativa.
El Type-R está homologado para 4 personas dado que carece de cinturón central y cabecero para esa plaza. Aunque un pasajero por caber, cabe, debemos pensar que a falta de elementos de seguridad, es mejor pagar un taxi a esa persona que exponerle a un riesgo innecesario. Contando con el cinturón central, aún serviría para un niño, pero no para un adulto.
Los cinturones delanteros usan pretensores y limitadores de esfuerzo, y todos los del coche tienen un chivato que avisa al conductor si se han abrochado o no. Hay airbag de conductor, pasajero (desconectable), laterales y de cortina. Además de los cuatro cabeceros, hay anclajes ISOFIX en las plazas laterales traseras.
La seguridad activa está controlada por ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), sistema de control de estabilidad y tracción del vehículo (VSA) y asistente a la frenada de emergencia. Todo el mencionado equipamiento de seguridad es común a las 3 versiones (Type-R, Type-R Heritage, Type-R Heritage Navi).
En cuanto al problema de fading de los frenos comentado en la segunda parte, me refiero a una utilización muy exigente, y no supone un riesgo a menos que se ignore el calentamiento de los frenos y se les siga exigiendo. El comportamiento deportivo también supone un plus en seguridad activa en condiciones de uso normales, no lo olvidemos.
A modo de epílogo, no está mal, aunque se echa de menos la 5ª estrella de protección que en un modelo tan reciente, bien podría haberla obtenido. El organismo no hizo ningún comentario negativo sobre la ubicación del depósito de combustible, bajo los ocupantes delanteros. Está convenientemente asegurado, en principio no hay que tenerle más miedo que a cualquier otro depósito almacenando gasolina.
Mañana terminamos.
