El éxito de los coches Xiaomi puede parecer una sorpresa para muchos, pero en el fondo era algo previsible. De hecho, fabricar coches eléctricos era el siguiente paso lógico para la marca. Aun así, no deja de ser llamativo que hasta los CEO de las compañías rivales se compren un Xiaomi. Después del CEO de Ford que se hizo con una berlina SU7, ahora el CEO de Xpeng, uno de los principales rivales de Xiaomi, también se ha comprado un coche de la marca de moda en China.
He Xiaopeng, CEO de Xpeng, hizo público pocos días antes de presentar su propio SUV, el nuevo Xpeng G7, que ha comprado un Xiaomi YU7 Pro. Compartió su compra en Weibo, señalando que la configuración seleccionada incluía 25 altavoces, llantas de 20 pulgadas y una nevera inteligente a bordo.
Todos a una
El Xiaomi YU7 ya apunta a ser un nuevo éxito. Consiguió más de 240.000 pedidos en firme en sólo 18 horas tras su lanzamiento el 28 de junio. Los plazos de entrega estimados oscilan entre 33 y 56 semanas, según la versión. Es decir, la producción del primer año ya está toda vendida.
Lei Jun, consejero delegado de Xiaomi, respondió a los posts de He Xiaopeng en Weibo agradeciéndole su apoyo y comprometiéndose a acelerar la producción, según recoge CNC. Y añadió: “Deseando que el lanzamiento del Xpeng G7 este jueves sea todo un éxito”.
Su pedido llamó la atención ya que Xpeng se dispone a lanzar un modelo rival del YU7 en pocos días. Lei Jun, consejero delegado de Xiaomi, respondió a sus post en Weibo agradeciéndole su apoyo y comprometiéndose a acelerar la producción.Y añadió: “Deseando que el lanzamiento del Xpeng G7 este jueves sea todo un éxito”.
Visto desde Occidente, puede sorprender que un CEO compre abiertamente un coche de la competencia. Es como si Ola Källenius, el CEO de Mercedes, se comprase un BMW i7 o un BMW M5. Duraría más bien poco en el cargo. Sin embargo, en China es hasta casi normal.
La industria del automóvil y en especial el coche eléctrico es una cuestión de estado en China. El objetivo declarado es superar y desplazar a las marcas establecidas, como las europeas, japonesas y coreanas. Y es algo que se transmite mostrando una supuesta unidad, aunque después algunas marcas vayan por libre destapando los trucos sucios de la industria.
Así, He Xiaopeng no es el único en comprar un coche de una marca rival poco antes del lanzamiento de un modelo propio. Lei Jun, de Xiaomi, se compró un Li L6 tras el lanzamiento de la berlina SU7, mostrando así su apoyo a marcas rivales, pero que comparten un objetivo común.
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Imágenes | Xiaomi, Peugeot
