Álvaro Ruiz
Durante muchos años, el Grupo Volkswagen ha sido el fabricante europeo que más éxito ha tenido en China. En su día, el gigante alemán entendió que la clave para hacerse un hueco en ese enorme mercado era fabricar allí coches específicamente desarrollados para ese mercado: en China, para China.
Ahora, las cosas han cambiado y son los fabricantes chinos los que quieren hacerse con el mercado europeo. A lo largo de los últimos años han llegado muchos a nuestro continente, pero una cosa es llegar y otra quedarse. Y todavía es más complicado quedarse y triunfar. Para conseguir esto último, o al menos para intentarlo, algunas compañías chinas están entendiendo que la mejor opción puede ser seguir la estrategia de Volkswagen en china, pero aplicada a nuestro mercado: en Europa, para Europa.
Los aranceles a los coches chinos no se aplican a los modelos que se fabrican en Europa
En esencia, lo que buscan estos fabricantes chinos es desarrollar productos enfocados a nuestro mercado y fabricarlos en nuestro territorio. BYD abrirá a finales de este año su fábrica de Hungría, Chery ya ensambla sus coches en Barcelona y ahora XPeng acaba de inaugurar su primera línea de producción europea.
Lo ha hecho en la fábrica de Magna Steyr, en Graz, Austria, en las mismas instalaciones donde cobran vida el Mercedes-Benz Clase G, el Toyota GR Supra o el BMW Z4. Magna lleva décadas fabricando todo tipo de coches en su planta de Austria y son muchas las marcas que han confiado en sus servicios de producción flexible de bajo y medio volumen, pero es la primera vez que produce coches chinos.
XPeng ha estado muy hábil buscando este socio. No solo por la experiencia que tiene Magna, sino porque es una forma más sencilla de fabricar en Europa que levantar una planta propia. Por un lado, consigue los estándares de calidad europeos y, por otro, se salta los aranceles europeos a las marcas chinas gracias a la fabricación local de los dos modelos que ya han entrado en producción en Graz: los XPeng G6 y G9.
Realmente es una jugada hábil por parte de las dos compañías porque XPeng tiene producción local sin llevar a cabo una inversión millonaria y Magna abre las puertas a las marcas chinas, ahora que las europeas no están pasando por su mejor momento.
El XPeng G6 es, concretamente, el coche más vendido de XPeng en Europa, puesto que ha concentrado el 67% de las ventas de la marca en nuestro mercado en el primer semestre del año, según señala CarNewsChina. Con la producción en Magna, el XPeng G6 y su hermano mayor, el G9, se libran de un arancel del 20,7%, que es que corresponde a XPeng. Gracias a ello, estos dos modelos pueden tener un precio más competitivo en nuestro mercado sin que XPreng comprometa su margen de beneficios.
Por su parte, Brian Gu, vicepresidente y presidente de XPeng, ha señalado: “Nuestra asociación con Magna encaja perfectamente en nuestra visión y estrategia para fortalecer nuestras capacidades europeas. Es un primer paso en nuestro crecimiento en Europa, ya que tenemos un compromiso a largo plazo con Europa”.
Esa estrategia para fortalecer sus capacidades europeas no se limita a la producción local en Europa: XPeng también ha inaugurado recientemente su primer centro europeo de investigación y desarrollo. Está situado en Múnich, Alemania, y el objetivo de estas instalaciones es la adaptación y el desarrollo de sus productos a nuestro mercado.
Con la producción local en Magna se cumple lo de “en Europa” y con el centro de Múnich se pretende cumplir lo de “para Europa”. Además, XPeng mantiene un acuerdo con Volkswagen para compartir tecnología y eso le está ayudando a entender mejor las necesidades del cliente europeo.
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Imágenes | XPeng y Magna
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