A Steve McQueen le chiflaban los deportivos, pero también metió en su garaje al abuelo de los SUV. Ahora se subasta y mola tanto que te lo querrás comprar

A Steve McQueen le chiflaban los deportivos, pero también metió en su garaje al abuelo de los SUV. Ahora se subasta y mola tanto que te lo querrás comprar
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Entre los muchos coches que tuvo el actor y piloto Steve McQueen hubo un Chevrolet K5 Blazer de 1969, lo más parecido que había en esa época a un SUV actual. El llamado “The king of cool” lo vendió dos años más tarde, en 1971.

Desde entonces ha pertenecido a la misma familia y se encuentra en un estado de conservación excepcional, a pesar de tener 55 años. Ahora, la casa de subastas Mecum vende este Chevrolet K5 Blazer, pero no se sabe qué precio puede alcanzar.

Una configuración digna de Steve McQueen

Mecum Steve Mcqueen Chevrolet 3

A Steve McQueen se le conocía como “The King of Cool”, entre otras cosas, por el buen gusto que tenía para vestir y para elegir relojes, pero, sobre todo, por el exquisito ojo que tenía para los coches.

En las películas que protagonizó, el actor estadounidense condujo todo tipo de coches y motos, incluido el Porsche 917 con los colores de Gulf de ‘Las 24 Horas de Le Mans’, pero su colección privada no fue menos espectacular.

Entre otras cosas, tuvo un Ferrari 250 GT Berlinetta Lusso, un Jaguar XK-SS, un Mercedes-Benz 300 SL, un Ferrari 275 GTB4 o un Aston Martin DB5, entre muchos otros, puesto que llegó a comprar medio centenar de coches y una cantidad todavía más grande de motos.

Steve McQueen
Steve McQueen disfruta de los coches dentro y fuera de la gran pantalla.

También tuvo coches y motos de competición con los que disfrutaba de su gran pasión: las carreras. En 1969 se compró un coche para viajar hasta los circuitos remolcando el coche con el que disputaba carreras de tipo Baja y el elegido fue un Chevrolet K5 Blazer.

Hace 55 años, los SUV no existían, tal y como los conocemos hoy en día, pero había algunos todoterrenos con cierto enfoque polivalente que se podían utilizar más allá del campo y ofrecían mejores prestaciones y más confort que un todoterreno puro de la época, como el Land Rover o el Toyota Land Cruiser.

El Ford Bronco, que en ese momento acababa de estrenar su primera generación, era uno de ellos, y el Chevrolet K5 Blazer también. Se puso a la venta en 1969 y llegó al mercado para convertirse en el SUV más pequeño de General Motors.

Mecum Steve Mcqueen Chevrolet 0

Steve McQueen lo compró a través de su empresa, Solar Productions, con el objetivo de utilizarlo como vehículo de apoyo para su equipo de carreras, por eso contaba con algunas modificaciones, como una parrilla específica con cuatro faros o bloqueos de diferencial en los dos ejes.

De los cuatro motores con los que estaba disponible (dos de seis cilindros en línea y dos V8), McQueen escogió el más grande, el 350 CI V8 de 5.7 litros. El coche vino de fábrica con aire acondicionado, componentes mecánicos Edelbrock y un llamativo color verde para la carrocería y el interior.

Mecum Steve Mcqueen Chevrolet 2

El habitáculo se configuró con una barra antivuelco, asientos delanteros individuales en lugar de una banqueta corrida, consola central, pedales deportivos y moqueta en el maletero a juego con la del resto del interior (también verde).

Su configuración me parece soberbia y, sin duda, es un coche digno de “The king of cool”, pero el actor se cansó rápido del coche y en 1971 cambió de dueño. Su segundo propietario fue Bob Bianchi y lo compró en California por 1.800 dólares, tras verlo anunciado en un periódico. El anunció decía que sería para la primera persona “que se presentase el viernes con 1.800 dólares”. Bob fue esa persona.

Mecum Steve Mcqueen Chevrolet 4

Al año de comprarlo, Bianchi y su familia hicieron un larguísimo viaje de 20.000 km con él y después se utilizó como coche familiar hasta 2001, cuando pasó a usarse en ocasiones contadas, especialmente los fines de semana para hacer excursiones a la montaña, como señala Mecum, la casa de subastas que lo vende.

Ahora el coche tiene 81.235 millas, es decir, 130.735 km, y dejará de formar parte de la familia Bianchi. La subasta en la que encontrará a su tercer propietario se celebrará en Indianapolis el próximo mes de mayo y no se sabe qué precio puede alcanzar, puesto que Mecum no ha hecho una estimación.

Imágenes: Mecum

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