Cuando va a cumplir dos años en el mercado, el Audi SQ5 TDI se renueva para seguir siendo la variante más deportiva del SUV medio de los cuatro aros, y sí, seguirá confiando en su mecánica turbodiésel.
El nuevo SQ5 TDI se renueva ligeramente por fuera, abrazando entre otras cosas los nuevos grupos ópticos OLED, pero también por dentro con más tecnología y un motor 3.0 V6 TDI actualizado que recorta levemente su potencia a 341 CV.
Audi SQ5 TDI: más dinamismo exterior para el SUV alemán
Si echamos la vista atrás podemos recordar que el primer Audi SQ5 TDI llegó en 2012, y supuso un punto de inflexión en la familia de coches deportivos de Audi, pues se erigió como el primer coche de la gama S en moverse gracias a un motor diésel. Esta apuesta se ha extendido a otros modelos, pero en el caso del Audi Q5, el más dinámico de todos seguirá sin ser de gasolina.
El nuevo Audi SQ5 TDI cambia exteriormente con un diseño más nítido y afilado, las formas se han alineado con las del resto de modelos de la gama actualizados recientemente. La parrilla Singleframe con entramado de panal de abeja sigue su camino de abarcar casi todo el frontal, pero ahora se escolta con nuevas tomas laterales que crecen verticalmente.
Las llantas son de nuevo diseño con medidas de 20 pulgadas de serie y 21 pulgadas en opción, mientras que los discos de su interior son de 375 mm con pinzas de seis pistones realizadas en aluminio y pintadas en negro. Para que vayan pintadas en rojo habrá que pasar por la carta de opcionales.
En la parte trasera destaca el paragolpes con una inserción de aluminio mate que cubre el difusor trasero. Un difusor que, además, integra cuatro salidas de escape ovaladas (en lugar de las poligonales del modelo anterior) y que seguramente sean falsas.
Los faros delanteros incluyen tecnología Matrix LED de serie con intermitentes dinámicos y en la parte trasera abraza los nuevos pilotos OLED digitales con tres secciones de seis segmentos y diferentes firmas lumínicas y animaciones a elegir al abrir/cerrar. También cambian en función del modo de conducción seleccionado y detección de proximidad que alertan al conductor que circule detrás si con el coche parado se acerca a menos de dos metros.
Una nueva pantalla más grande con MIB 3
El nuevo Audi SQ5 TDI cambia poco en el interior. Los asientos de portivos tienen ajuste eléctrico y la tapicería de serie es una combinación de cuero y cuero sintético que opcionalmente puede ser de cuero y microfibra Dinamica reciclada que está realizada en su mayor parte de manera sostenible con materiales reciclados. Una tercera opción es la piel Nappa fina.
El salpicadero tiene inserciones de aluminio cepillado de serie y se pueden cambiar por fibra de carbono o negro piano, mientras que los umbrales de las puertas también utilizan aluminio para lucir el logotipo S.
En la parte trasera la banqueta plus tiene regulación longitudinal y ajuste de inclinación. Por detrás se esconde un maletero de 520 litros, ampliable a 1.520 litros con los asientos abatidos. El maletero incluye una moldura de acero inoxidable sobre el plano de carga a modo de protección y el portón tiene apertura eléctrica de serie.
Pasando al apartado tecnológico, el salpicadero luce casi calcado al modelo anterior, con la misma configuración de doble pantalla digital. El cuadro de mandos es un módulo táctil de 12,3 pulgadas como antes, pero la pantalla sobre el salpicadero crece hasta las 10,1 pulgadas (antes 8,2") y recibe el nuevo software MIB 3 de la marca. También puede equipar Head-Up Display, pero opcionalmente.
Para las ayudas a la conducción se puede equipar con asistente de giro, sistema anticolisión, aviso de salida de carril, control de crucero adaptativo, asistente de mantenimiento de carril o asistente predictivo de eficiencia.
Algo menos de potencia, pero más medidas anticontaminación
Bajo el capó del Audi SQ5 TDI se encuentra un bloque turbodiésel, no es ninguna sorpresa, pero con retoques ligeros. Esta actualización incluye al mismo bloque 3.0 V6 TDI asociado a un cambio tiptronic automático de ocho relaciones y distribución quattro permanente, pero ahora ofrece una potencia máxima de 341 CV (antes 347 CV) y 700 Nm de par motor.
Con estas cifras el SQ5 TDI puede alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,1 segundos y alcanzar una velocidad punta de 250 km/h limitados electrónicamente. No va de prestaciones, pero la marca anuncia que al igual que el primer SQ5, este TDI tendrá un actuador para conseguir un sonido de escape más poderoso.
Los cambios que se incluyen en el motor son unos nuevos pistones de acero forjado en lugar de aluminio, nuevos sensores piezoeéctricos para los inyectores, un nuevo intercooler indirecto agua/aire (antes aire/aire) y que ahora pasa a estar entre las bancadas de cilindros en vez de en el paragolpes y un turbo con turbina más pequeña y ligera. También se han aislado mejor los colectores de escape.
Además, el SQ5 TDI se ha esforzado por ser más respetuoso con el medio ambiente, incluyendo un sistema mild hybrid de 48 voltios con motor de arranque/alternador BAS por correa, batería de iones de litio y un convertidor de 48 a 12 voltios. El sistema puede recuperar hasta 8 kW y circular por inercia hasta 40 segundos como máximo. Estas medidas prometen un ahorro de hasta 0,7 litros cada 100 km.
Adicionalmente utiliza un compresor eléctrico EPC que mueve el turbo cuando los gases de escape no tienen fuerza suficiente y que actúa alimentado por el sistema de 48 voltios. Otras medidas anticontaminación son la tecnología twin-dosing con dos convertidores catalíticos SCR.
La mecánica de corte deportivo se complementa con un diferencial deportivo para el eje trasero, aunque es opcional, y un esquema de suspensión con tren de rodaje deportivo y amortiguación pilotada. La altura se rebaja 30 mm con respecto al Q5, y también se puede optar por la suspensión neumática adaptativa específica.
El nuevo Audi SQ5 TDI se va a seguir fabricando en México, en la factoría de San José Chiapa, y llegará a nuestras carreteras en el primer trimestre de 2021 a un precio que parte de los 78.150 euros.
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