Audi RS5, prueba (exterior e interior)

Audi RS5, prueba (exterior e interior)
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Estoy seguro de que el coche que protagoniza esta prueba que hoy comienza en Motorpasión, despertará el interés de los amantes de los deportivos coupés de altas prestaciones. Se trata del espectacular Audi RS5 Coupé, una bestia de la carretera que con sus 450 caballos de potencia llega para marcar el territorio entre los coupés deportivos de las marcas Premiun alemanas.

La base sobre la que Audi comenzó a trabajar a la hora de desarrollar este modelo de altas prestaciones, es la del Audi A5 Coupé, una excelente plataforma que ha servido de pistoletazo de salida para la gama 5 de Audi. Pero como buen Audi RS, el nuevo Audi RS5 Coupé poco tiene que ver con el modelo del que deriva.

Todo en él se ha llevado al extremo más radical, desde la potencia del motor hasta la dureza de las suspensiones y la rigidez del chasis. Para los que no se atrevan con tanta caballería y tanta deportividad, hay una versión más descafeinada, el Audi S5 que seguro satisface sus pretensiones. Nosotros no queremos medias tintas, así que comencemos pisando a fondo en el Audi RS5…

Visto desde fuera, el Audi RS5 no deja indiferente a nadie, despierta todas las miradas a su paso y consigue cautivar a muchos compañeros de semáforo, os lo aseguro. A esto contribuye especialmente la configuración de la unidad que pudimos probar durante una semana, ya que el color blanco de su carrocería y los numerosos extras que montaba, ayudaban a hacerlo destacar su cabe más de lo normal.

Audi RS5

El blanco marca más las formas de la potente y musculosa carrocería, que apenas gana en anchura respecto a un Audi A5 normal y corriente. Ésta está 20 milímetros más baja que en el A5, y está presidida en el frontal por la preciosa parrilla plateada Singleframe, característica de los Audi RS que ya vimos en su hermano pequeño el Audi TT RS Roadster.

Los faros de xenon con luces diurnas y un faldón delantero debidamente vitaminado gracias a unas espectaculares entradas de aire, completan un frontal que combina de forma espectacular el aspecto deportivo con la elegancia que debe tener un coupé de altos vuelos como este.

La vista lateral del Audi RS5 no defrauda, y también hace gala de unas líneas finas, puras y muy bien conseguidas. Nada de aletas demasiado ensanchadas y otros detalles que pueden caer en lo “macarra” si no se tiene el debido cuidado, el RS5 pasa de esas cosas. Simplemente se marca un poco más la cintura que crea el perfil del coche y listo.

Las llantas de serie son de 19 pulgadas, pero opcionalmente se pueden equipar de hasta 20 pulgadas, como las que equipaba la unidad de pruebas. Estas llantas están disponibles en color aluminio o en color titanio, y estas últimas combinan a la perfección con el color blanco de la carrocería del “nuestro”. Su precio es de 2.065 euros y con ellas los neumáticos son de 275/30-20, unos buenos “rodillos”.

Audi RS5

Las llantas de 20 pulgadas le venían como anillo al dedo al enorme equipo de frenos cabrono-cerámicos que equipaba también esta unidad de pruebas. Estos cuestan 7.735 euros, el equivalente a un coche utilitario urbano, pero sin duda son una opción necesaria para aquellos que quieran sacarle el máximo partido al potencial del coche sin preocuparse de destrozar los frenos.

Los espejos retrovisores también delatan que estamos ante un Audi RS, ya que van en color plateado y si los quieres en el color de la carrocería, deberás pagar algo más de 100 euros. Estos son grandes y aportan buena visibilidad al conductor, algo que no siempre ocurre en los coches más deportivos.

La parte trasera del coche es si cabe más espectacular que la delantera. Los enormes tubos de escape con salidas ovaladas están rodeados por un perfil que se une al parachoques, y debajo de este está el difusor de aire, con unas líneas muy marcadas y mucha personalidad.

En el extremo del maletero, un pequeño alerón se despliega electricamente cuando superamos los 120 kilómetros por hora, una labor que no es precisamente difícil cuando estás conduciendo el Audi RS5 y disfrutando de sus 450 caballos.

Audi RS5

Así pues, el Audi RS5 se presenta como uno de los coupés deportivos más admirados del mercado, un rival de armas tomar para el BMW M3, que ve como un nuevo enemigo llegado de Alemania se atreve a hacerle sombra en su sector, dónde siempre ha sido la referencia.

El interior del Audi RS5

Si el exterior del Audi RS5 despierta admiración, esperad a entrar en el interior, sobre todo si lleva los asientos opcionales backet que por supuesto llevaba la unidad de pruebas. Su precio es de 3.610 euros, pero con ellos te aseguras dos cosas: por muy rápido que entres en la siguiente curva no te moverás, y el aspecto del interior tendrá un toque deportivo que lo hace muy atractivo.

Pero por otro lado, también con estos asientos te aseguras que un viaje largo en carretera puede llega a convertirse en visita obligada al fisioterapeuta, ya que son muy duros y apenas absorben los latigazos de las duras suspensiones cuando pisamos firma irregular.

Otro punto importante de los asientos backet es que dificultan bastante el acceso a las plazas traseras, ya que antes de mover hacia delante el respaldo hay que mover la banqueta, que tiene regulación manual. A pesar de todo ello, si tuviese que comparame un Audi RS5 no dudaría en ponérselos, ya que un RS tiene que ser eso en todos los sentidos, Racing y Sport.

Audi RS5

Por lo demás el interior del Audi RS5 tiene pocas diferencias respecto al de un Audi A5 normal, sólo detalles los diferencian. El volante es muy cómodo y no recurre a cosas poco útiles como la parte de abajo plana, algo que si ocurría en el Audi TT RS Roadster que probamos hace unos meses. ¿Para que?

Es fácil encontrar una posición de conducción cómoda, en la que te sientas preparado para exprimir el jugo a su potente motor V8. Las levas del cambio S-Tronic de siete velocidades, situadas detrás del volante, te permiten manejar el cambio a tu antojo con total comodidad, pero ojo porque las reducciones para escuchar el sonido del doble embrague al reducir pueden causar adicción.

En cuanto a los detalles, en la unidad de pruebas toda la consola central iba cubierta en fibra de carbono, al igual que los perfiles de las puertas, realzando el aspecto deportivo del coche. Los logotipos de RS5 situados en el pomo de la palanca de cambios, el cuentarevoluciones o el brazo inferior del volante se encargan de recordarnos que estamos ante el modelo más deportivo, algo imposible de olvidar si estamos sentados al volante.

Por último, el espacio para las plazas traseras es más que suficiente, y a pesar del tamaño de los asientos backet, los pasajeros de las plazas traseras sólo se pueden sentir “agobiados” por un techo que no es todo lo alto que nos hubiese gustado.

En Motorpasión | Audi RS5, prueba (exterior e interior, conducción y dinámica, equipamiento y seguridad, valoración y ficha técnica)

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