A Mercedes ya no le salen las cuentas con los coches eléctricos y caros, así que vuelve a apostar por los gasolina más baratos

A Mercedes ya no le salen las cuentas con los coches eléctricos y caros, así que vuelve a apostar por los gasolina más baratos
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En 2019, Mercedes anunció que dejaba de desarrollar nuevos motores de combustión interna para centrarse en los coches eléctricos. En 2024, Mercedes también tiene miedo y ve que la adopción del coche eléctrico no es tan rápida y masiva como preveían, por lo que vuelve a dar prioridad a los coches gasolina e híbridos más baratos. Y mucho más rentables que los eléctricos.

Tras la pandemia y con una falta de suministros, especialmente de microchips, Mercedes priorizó el margen de beneficio sobre el volumen de ventas. Es decir, optó ganar más con cada coche vendido a costa de vender menos coches.

Los tiempos cambian y Mercedes, que no dudó en dar entonces prioridad a los coches eléctricos y los AMG más potentes, todos con un elevado margen de beneficio, se prepara para hacer justo lo contrario: volver a dar prioridad al volumen con coches de gasolina más baratos.

En 2024, la industria automovilística en Estados Unidos se ve acosada por unos tipos de interés elevados que están afectando incluso a los clientes habituales y vendedores de Mercedes. Recordemos que en Estados Unidos, el mercado del coche nuevo está dominado por las modalidades de leasing y renting.

Es decir, al cliente le interesa más la cuota mensual que pagará que no el precio del coche, de ahí la especial importancia que cobran los tipos de intereses, inherentes a toda financiación.

Mercedes sigue apostando al coche eléctrico, pero donde tenga sentido

Farbica Mercedes Eqs

Así, Mercedes ajustará su estrategia de ventas en Estados Unidos este año, pasando de lo que llama su segmento de vehículos gama alta a sus modelos de menor precio, que son los Clase C, CLE y GLC al otro lado del charco.

Mercedes también se desviará de su impulso a los vehículos eléctricos en Estados Unidos y aumentará su oferta de vehículos híbridos y con motor de combustión interna, ya que la demanda de vehículos eléctricos se ralentiza en todo el sector.

Evidentemente, esto no significa que Mercedes abandone su estrategia en términos de coches eléctricos. A estas alturas, sería un suicidio industrial de cara al futuro.

"Nuestra estrategia a largo plazo es pasar a la electricidad en el futuro, siempre que las condiciones del mercado lo permitan”

Desde Mercedes han querido dejarlo muy claro: "Nuestra estrategia a largo plazo es pasar a la electricidad en el futuro, siempre que las condiciones del mercado lo permitan”. Y de momento, Mercedes como muchos otros, notan una ralentización de la demanda de coches eléctricos en sus mercados claves: Estados Unidos y Europa.

Según una consultora, Rho Motion, las ventas de coches eléctricos alcanzaron las 1,1 millones de unidades en enero de 2024, frente a los 660.000 de enero de 2023. Ciertamente es un dato positivo, pero se nos olvida que en ese dato, la consultora ha incluido las ventas de coches PHEV y que, además, de esos 1,1 millones de coches enchufables 396.000 coches eléctricos y 291.000 coches PHEV corresponden a China. Es decir, más del 62% de esas ventas se realizaron en China.

Mercedes EQB

El dato global no refleja la ralentización de las ventas de eléctricos en occidente, donde en el último semestre de 2023 han bajado por primera vez de la historia en California y han bajado un 55% en enero de 2024 con respecto a diciembre de 2023 en Alemania tras el fin de las ayudas a la compra. Una situación que ha llevado a más de una marca a bajar a la desesperada el precio de sus coches eléctricos.

La asequibilidad es el próximo gran paso de los vehículos eléctricos. Ford, Tesla, Renault, Stellantis o, en cierta medida, el Grupo Volkswagen quieren llevar al mercado un eléctrico con un precio inferior o igual a 25.000 euros.

De momento, los eléctricos más baratos de Mercedes, son el EQA (desde 57.000 euros en España) y el EQB (desde 58.502 euros en España), cuesta más del doble. Sin embargo, sus equivalentes con motor gasolina cuestan 10.000 euros menos, siendo además un producto más polivalente.

Dicho de otro modo, "las condiciones del mercado" todavía no son las ideales para dar prioridad absoluta al coche eléctrico y renegar del motor de combustión interna.

Y es especialmente inquietante a nivel europeo, ya que existe una cláusula de revisión sobre la prohibición de la venta de coches nuevos con motores de combustión interna, prevista para 2026. En esa fecha se podría aplazar la fecha o cancelarla directamente.

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