Mercedes sigue ampliando su gama de modelos eléctricos. Tras poner en el mercado hace unos meses el EQS SUV, ahora le toca el turno a su hermano pequeño el EQE SUV, derivado del EQE, con mayores aptitudes todoterreno, un pico de potencia de 687 CV en la versión AMG más potente y una autonomía en ciclo WLTP de 565 km. Ya lo hemos probado y te contamos cuáles han sido las primeras impresiones.
Lejos queda el año 2018 cuando Mercedes lanzó al mercado el EQC, su primer coche 100% eléctrico que casualmente también era un SUV, como este que hoy nos ocupa. Cinco años han dado para mucho en el desarrollo de la tecnología que aplica a los coches eléctricos, tanto que el EQC ya no se vende porque se ha quedado obsoleto.
Ocupa su lugar natural este, el nuevo EQE SUV, un coche con una carrocería de tipo SUV convencional con 4,8 metros de largo que se asienta sobre una plataforma específica para este tipo de modelos, lo cual le permite tener las ruedas situadas muy en los extremos, voladizos muy cortos y una distancia entre ejes ligeramente superior a los tres metros.
El nuevo EQE SUV sigue el patrón de diseño que ha marcado a los Mercedes EQ, con un estilo diferenciador respecto a otros Mercedes de combustión. Su frontal está marcado por una parrilla delantera cerrada, decorada con una trama de estrellas en el caso de las versiones normales 350 y 500, mientras que en los AMG la parrilla también tapiada tiene listones verticales como marca la tradición en las creaciones de Affalterbach.
Su mirada está marcada por unas ópticas delanteras algo puntiagudas en los extremos, las cuales se unen entre sí mediante una barra de luces LED. Mismo patrón aplica a la parte posterior, en la que encontramos grupos ópticos que recorren a lo ancho la tapa del maletero, muy limpia y lisa, sin apenas elementos decorativos más allá de las letras de denominación del modelo.
Es un coche con una aerodinámica muy trabajada, en la que se han carenado elementos como por ejemplo los bajos para conseguir un coeficiente aerodinámico de 0,25, muy bueno y curiosamente 0,01 superior al EQS SUV que al ser más largo mejora este registro.
Las llantas disponibles empiezan en 19 pulgadas y llegan a las 22 pulgadas en las versiones más altas.
Un interior de calidad donde la digitalización manda
El interior del Mercedes EQE SUV sigue también la línea de otros modelos EQ de la marca de la estrella, siendo casi idéntico al de los EQS, EQE y EQS SUV. Encontramos materiales de calidad, buenos ajustes y una destacada presencia de las pantallas.
En este modelo es de serie el cuadro de mandos electrónico detrás del volante, pero también la pantalla central con disposición vertical, la cual estrenó el Clase S. En opción se pude elegir el sistema MBUX Hyperscreen de más de 141 centímetros de ancho, el cual recorre el salpicadero de punta a punta.
En esa configuración, además de integrarse en una sola pantalla de cristal tanto el cuadro de mandos como el resto de fuentes de información, el copiloto puede contar con su propio display en el que puede ver contenidos independientes al del resto de ocupantes, ver una película o escuchar su propia música con unos cascos inalámbricos.
La consola central que separa ambos asientos es ancha, cuenta con dos compartimentos en la parte superior, uno con tapa deslizante en la parte delantera y otro tipo guantera de doble puerta en la trasera, el cual hace las veces de guantera.
Debajo hay mucho espacio, aunque este es abierto. Se beneficia por tanto de un suelo del modelo completamente plano, ya que ahí es donde están dispuestas las baterías.
El espacio en las plazas posteriores es amplio para un modelo de su tamaño, aunque es cierto que nos pareció que la banqueta está situada algo baja y eso obliga a un adulto a llevar las piernas ligeramente flexionadas.
El maletero tiene 520 litros de capacidad y unas formas muy planas que permiten aprovechar bien el espacio a la hora de cargarlo. Además hay un compartimento bajo el piso del mismo donde se pueden guardar los cables de carga.
Tres versiones terrenales y dos AMG
El nuevo Mercedes EQE SUV está a la venta ya en España, y dispone de tres versiones normales y dos de altas prestaciones firmadas por AMG. Empezando por abajo, el EQE SUV 350+ es la única versión de tracción trasera, ya que el resto empujan de los dos ejes.
Desarrolla una potencia de 292 CV y entrega 565 Nm de par, y al mismo tiempo es la versión que tiene un mayor rango de autonomía, con una homologación WLTP de 565 km gracias a su batería de iones de litio de 90,56 kWh de capacidad. Es la misma batería para todas las versiones del coche.
Acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos y la velocidad máxima que alcanza es de 210 km/h.
Por encima en cuanto a precio, pero no en cuanto a potencia, está el EQE SUV 350 4Matic, que también entrega 292 CV aunque en este caso cuenta con motores en ambos ejes. Esta versión tiene mayor par, ya que entrega 765 Nm.
Acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y homologa una autonomía de entre 459-558 km.
La versión más prestacional sin llegar a los AMG, es el EQE SUV 500 4Matic, que con sus 408 CV y 858 Nm de par ya podemos considerarlo un coche de muy altas prestaciones.
No en vano, para el crono en el 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, mientras alcanza una velocidad máxima de 210 km/h como el resto de versiones.
En versiones AMG encontramos dos niveles, por un lado el EQE 43 4Matic y por otro el EQE 53 4Matic+. El primero de ellos ofrece 476 CV de potencia, 858 Nm de par y una aceleración de 0 a 100 km/h de 4,3 segundos.
Lógicamente la autonomía de estas versiones de altas prestaciones se ve mermada, homologando el 43 4Matic entre 423 y 530 km.
Por encima y como versión más prestacional, el Mercedes-AMG EQE 53 4Matic+ entrega 628 CV en configuración normal, aunque con el paquete AMG Dynamic Plus y configurado para hacer un launch control tiene un pico de 687 CV.
El par máximo es brutal, con 1.000 Nm, y así puede acelerar de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y en este caso sí, alcanzar una velocidad máxima de 240 km/h.
En el caso de las versiones AMG, los motores pese a ser también dos motores síncronos de excitación permanente, son de desarrollo específico y no son los mismos del resto de versiones.
Al volante del Mercedes EQE SUV
Tuvimos ocasión de conducir el Mercedes EQE SUV durante una hora y media por los alrededores de Madrid, tiempo en el que tuvimos ocasión de llevarlo por tramos de autovía, interurbanos y urbanos.
Lo primero que destaca del EQE SUV, es que su posición de conducción es más baja que en otros SUV. Para sentarte en el asiento no has de impulsarte hacia arriba, está bastante abajo y eso hace que su posición de conducción solamente sea unos centímetros más elevada que la del EQE berlina.
Como buen coche eléctrico, la suavidad y el silencio en la conducción marcan la tónica cuando lo conduces, haciendo que la sensación en la cabina sea súper placentera. Creo que estos coches, que unen el refinamiento y la calidad de materiales que solemos esperar de un Mercedes con otros atributos intrínsecos de los eléctricos, son posiblemente los coches más confortables del mercado.
Porque el elemento sonoro más destacado es el sonido del viento y el escaso sonido de rodadura de los neumáticos, que en el caso de la unidad que estábamos probando venía equipada con los más grandes disponibles, con 22 pulgadas.
Además el coche que estábamos probando era la versión 350 4Matic con sus dos motores, uno en el eje delantero y otro en el trasero. Tiene 292 CV y en el caso de la unidad de pruebas, llevaba la suspensión adaptativa y el eje trasero direccional que permite girar las ruedas posteriores hasta 11 grados, pudiendo apreciarse a simple vista ese giro.
Estos dos elementos condicionan su comportamiento en positivo, ya que consiguen camuflar muy bien las más de dos toneladas y media que pesa este coche, haciéndolo un coche muy ágil y rápido de reacciones.
También consiguen en este caso las suspensiones filtrar bien las ondulaciones del terreno, algo importante especialmente en estas unidades configuradas con llantas tan grandes con neumáticos de perfil bajo que suelen penalizar el confort respecto a las de 19, 20 o 21 pulgadas.
En cuanto a la potencia, es suficiente pero no excesiva. Como ocurre en la gran mayoría de coches eléctricos, la patada inicial es contundente, capaz de pegarte la cabeza al reposacabezas y ganar velocidad con mucha más facilidad que los coches de combustión de potencia y tamaño similar, pero si que es cierto que no estira tanto como un coche de combustión con casi 300 CV.
Es importante saber utilizar las levas situadas en el volante para modular el nivel de regeneración de energía, ya que tiene cuatro niveles distintos y en función de cuál llevemos seleccionado, puedes conseguir recuperar muchos kilómetros cuando levantas el pie del acelerador.
Precios del Mercedes EQE SUV
|
Versión |
Precio |
|---|---|
|
EQE 350+ |
91.575€ |
|
EQE 350 4MATIC |
94.375€ |
|
EQE 500 4MATIC |
95.825€ |
|
EQE 43 4MATIC |
118.080€ |
|
EQE 53 4MATIC |
131.005€ |
La gama Mercedes EQE SUV ya está a la venta en España con los precios arriba indicados, y pese a las dificultades que suponen las deficientes instalaciones de carga eléctrica pública en España respecto a otros países de nuestro entorno, el objetivo de Mercedes es vender en un año completo 2.000 unidades de este modelo.
