Probamos el Land Rover Discovery Sport: un confortable SUV microhíbrido con alma de todoterreno
La gama de Land Rover está sufriendo una profunda remodelación. El nuevo estilo de diseño inaugurado por el Range Rover Velar en 2017 ha funcionado, así que se está extendiendo primer calando en el Evoque y ahora en este Land Rover Discovery Sport.
Por fuera no hay demasiados cambios, pero por dentro se percibe mucho más elaborado, más lujoso y equipado y, de paso, apto para hasta siete ocupantes con la adición de dos plazas traseras que se comen prácticamente todo el maletero.
Land Rover Discovery Sport: parecido por fuera, nuevo por dentro
El nuevo Land Rover Discovery Sport es cierto que por fuera no cambia demasiado. Podría incluso confundirse con el modelo saliente si no fuera porque nos gusta fijarnos en detalles como los grupos ópticos delanteros LED con opción de iluminación adaptativa y una nueva firma lumínica.
En la parte trasera pasa lo mismo y se estrena un conjunto de grupos ópticos más modernos. Pero sobre todo los cambios se encuentran en unos paragolpes más elegantes y al mismo tiempo musculosos de clara inspiración Velar, ocultando en todos los acabados las salidas de escape. Los juegos de llantas también son nuevos.
Aprovechando la nueva Arquitectura Transversal Premium (PTA) un 10% más rígida que la del anterior Discovery Sport, el interior ha sufrido una profunda remodelación y desde la marca nos prometen más espacio que en la generación saliente. Lo cierto es que abordo del Discovery Sport nos encontramos con una amplitud generosa en las plazas delanteras y más que suficiente en las traseras.
El salpicadero ha adoptado formas más modernas, ha suprimido algunos elementos para crear un entorno más limpio y al mismo tiempo luce materiales más elaborados, especialmente en los acabados más altos de gama. Opcionalmente puede equipar una tapicería realizada con materiales reciclados que tiene un tacto y un aspecto que convencen, pero en verano resulta un tanto calurosa.
La consola central estrena otro guiño al Velar, con una disposición vertical que tiene en la parte superior una pantalla táctil de 10,25 pulgadas y, bajo ella, los mandos ocultos bajo un cristal de la climatización y la regulación de los modos de conducción. Muy vistosa, pero sucia contra el polvo y las huellas.
Las plazas traseras son regulables longitudinalmente y su respaldo en inclinación, así que el espacio es generoso con la banqueta situada en la posición más retrasada y algo escueta en la más adelantada, pero apta para viajar adultos en cualquier caso.
El volante recibe tanto la estética retro-moderna como los botones multifunción del Evoque, y tras él se sitúa un cuadro de mandos 100% digital en todas las versiones con una pantalla de 12,3 pulgadas configurable. Su visibilidad es perfecta con grafismos sencillos y elegantes. También incorpora un Head-Up Display.
La gama de motores del Land Rover Discovery Sport se compone de cinco opciones: tres diésel y dos gasolina. Los bloques son los mismos ofreciendo un motor de 1.998 cc turbodiésel con potencias de 150, 180 y 240 CV y 380, 430 y 500 Nm de par motor respectivamente mientras que los gasolina se reparten en dos bloques turbo de 200 o 249 CV y 320 o 365 Nm de par motor.
A excepción del D150 que abre su oferta con tracción 4x2 y transmisión manual, todos los demás motores van asociados a una caja de cambios de convertidor de par de nueve relaciones y transmisión integral, que de paso se aprovechan también de la nueva arquitectura con hibridación suave MHEV suficiente para lucir la pegatina ECO.
| Motorización | D150 | D180 MHEV | D240 MHEV | P200 MHEV | P250 MHEV |
|---|---|---|---|---|---|
| Combustible | Diésel | Diésel | Diésel | Gasolina | Gasolina |
| Cilindrada (cc) | 1.998 | 1.998 | 1.998 | 1.997 | 1.997 |
| Potencia máxima | 150 CV | 180 CV | 240 CV | 200 CV | 249 CV |
| Par máximo | 380Nm | 430Nm | 500Nm | 320Nm | 365Nm |
| Precio desde (euros) | 34.900 | 47.000 | 52.950 | 47.850 | 52.450 |
Esta mecánica electrificada de 48 V consiste en un motor de arranque/generador que convierte la energía cinética de las retenciones en electricidad. El motor térmico se puede apagar por debajo de 17 km/h y el motor eléctrico aporta hasta 140 Nm de par motor en aceleraciones.
Motores suficientes para un SUV confortable
Metiéndonos en harina, hemos podido probar dos motorizaciones en esta toma de contacto, las variantes más potentes tanto en diésel como en gasolina: D240 y P250. En ambos casos se trata de motorizaciones que cumplen con su cometido pero sin alardes, dejando notar que el peso del conjunto es elevado, con algo más de 1.900 kg para el gasolina y casi 2.000 kg en el diésel.
Su rendimiento es dócil y con cierta tendencia a la pereza cuando buscamos recuperaciones para afrontar adelantamientos en carreteras secundarias, pero en buena parte también es achacable al funcionamiento de la caja de cambios automática de nueve relaciones, lenta y siempre dispuesta a ir en la marcha más larga posible. Las levas del cambio (de plástico) son de serie en el R-Dynamic y opcionales en el resto.
En el caso del motor diésel D240 que fue el primero estamos hablando de un propulsor de 240 CV y 500 Nm de par motor, un bloque que se porta de manera suave y con una rumorosidad mecánica bastante amortiguada con algo más de presencia en los arranques en frío. Empuja bien saliendo desde parado pero no parece tener los 500 Nm hundiendo el pedal derecho hasta el fondo en marcha y de 2.000 rpm hacia abajo hay poca chicha.
En el otro extremo se sitúa el motor P250, una motorización de gasolina que si bien entrega un par motor inferior con 369 Nm, sí luce una estirada más aprovechable a medida que se acercan las 5.500 rpm y los 250 CV que allí habitan. Además muestra un comportamiento más redondo, sin vibraciones y con menos ruido pasando al habitáculo.
La marca asegura que con las medidas utilizadas en las variantes microhíbridas el consumo se puede rebajar en hasta un 6%. En nuestra jornada de contacto dejamos unos consumos medios de 9,5 l/100 km con el motor D240 diésel y de 12 l/100 km con el P250 de gasolina. Por cierto, para esta generación se ha incluido un nuevo depósito de combustible de 67 litros (un 20% más) para incrementar la autonomía.
A nivel de chasis el Land Rover Discovery Sport se comporta exactamente como lo que es, un SUV polivalente. El tarado de sus suspensiones ha primado el confort y los tintes todoterreno sobre la deportividad y eso se traduce en una rodadura bastante filtrada que digiere la mayoría de las imperfecciones del terreno.
A cambio, la amortiguación se percibe un tanto inconsistente a la hora de acelerar el paso en tramos de curvas, con movimientos oscilantes de la carrocería al entrar en los apoyos, incluso en la versión R-Dynamic equipada con amortiguación variable.
El tacto de la dirección es bastante directo para tratarse de un SUV con aptitudes camperas aunque su asistencia es excesivamente elevada y se come la mayor parte de la información que pueden transmitir las ruedas delanteras.
Un SUV muy todoterreno
También pudimos meternos con el nuevo Land Rover Discovery Sport durante un buen rato en zonas offroad. Es más, estuvimos poniendo a prueba este SUV en uno de los enclaves más reputados para este cometido: el inacabable complejo 4x4 de Les Comes.
Allí el Discovery Sport nos dejó ver su faceta más todoterreno, y es que si bien es un SUV, su genética no miente y es más que capaz de enfrentarse a terrenos complicados con garantías. La pisada es fantástica, pero sobre todo se nota el saber hacer de la marca británica en la implementación de un inédito sistema de gestión electrónica Terrain Response de segunda generación específico para este coche.
Además de los modos de conducción Comfort y ECO (además del Dynamic de las versiones R-Dynamic), el Discovery Sport dispone de otros tres modos: gravilla-hierba, roca y arena. Un último modo AUTO pone a trabajar a la electrónica y es capaz de determinar el tipo de terreno sobre el que estamos transitando y adaptar el comportamiento de las ayudas para salir airosos de cualquier obstáculo. Y de verdad que funciona.
En el aspecto mecánico, el Land Rover Discovery Sport es un 4x4 en casi todas las versiones. Sólo el motor diésel D150 de 150 CV puede ir asociado a una caja de cambios manual y tracción 4x2, el resto son todos automáticos con tracción 4x4.
En condiciones normales los 4x4 funcionan como un 4x2 entregando la fuerza en las ruedas delanteras, pero mediante un diferencial central pueden derivar el 50% del par motor al eje trasero y éste a su vez puede repartir el 100% de la fuerza que recibe a una y otra rueda para poder seguir avanzando incluso con una de las ruedas posteriores en el aire.
Nos resultó interesante la incorporación de una especie de control de velocidad de crucero offroad que va un paso más allá del control de descenso (también disponible y que se nos antoja como una duplicidad de funciones). Con este gadget podremos controlar tanto los ascensos como los descensos, marcando una velocidad fijada a través de los mandos del volante y que el Discovery Sport se encargará de mantener sin que tengamos que tocar ni acelerador ni freno.
| Longitud total | Altura | Anchura (retrovisores plegados) | Anchura (retrovisores desplegados) | Distancia entre ejes |
|---|---|---|---|---|
| 4.597 mm | 1.727 mm | 2.069 mm | 2.173 mm | 2.741 mm |
Como todoterreno las cotas son importantes y hay que reconocer que no son ninguna barbaridad, pero sí más que suficientes para enfrentarse a más de lo que la gran mayoría de SUV pueden imaginar (aunque son algo peores en el R-Dynamic por los paragolpes deportivos). La altura libre al suelo es de 212 milímetros y la profundidad de vadeo alcanza los 600 mm. El Discovery Sport puede afrontar inclinaciones ascendentes y descendentes de 45º y laterales de 35º.
| Ángulos | Acabados principales | Acabado R-Dynamic |
|---|---|---|
| Ángulo de ataque | 25,0º | 22,8º |
| Ángulo de salida | 30,2º | 28,2º |
| Ángulo ventral | 20,6º | 20,6º |
Entre los gadgets disponibles para el Discovery Sport están el retrovisor interior digital inteligente que se convierte en una pantalla de vídeo con un campo de visión de 50º, el Ground View que para conducción offroad nos muestra los obstáculos que hay tanto alrededor como bajo el capó del coche, carga inalámbrica o Wi-Fi 4G. Tiene compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.
Las asistencias a la conducción también están presentes en el modelo con un control de crucero adaptativo que es un tanto violento en sus reacciones, asistente de aparcamiento, frenado de emergencia autónomo, asistente para el remolcado o alerta de cansancio del conductor.
Land Rover Discovery Sport: desde 39.400 euros
En resumidas cuentas, el Land Rover Discovery Sport es más SUV que nunca, con un confort de marcha muy elevado, fácil de usar y con unos acabados notables que se luce fuera del asfalto por encima de lo que pueden hacer el resto de SUV medios del mercado.
Por otro lado y pese a su aspecto en la versión R-Dynamic, de sport tiene sólo el nombre y se percibe como un coche cómodo con el que es mejor disfrutar del entorno y de la comodidad que ofrece a acelerar el paso en busca de emociones.
Tratándose de un coche de tintes premium, al Land Rover Discovery Sport le faltan algunos detalles de equipamiento de serie que sí equipan otros rivales como pueden ser la apertura automática del maletero, sólo disponible como equipamiento opcional.
El Land Rover Discovery Sport ya está disponible a un precio que arranca en los 39.400 euros para el motor D150 asociado al cambio manual y tracción 4x2. A no mucho tardar aunque todavía no se ha confirmado su fecha, llegará el Discovery Sport híbrido enchufable aprovechando la arquitectura PTA.
