Un lugar donde los penitentes del motor acuden a flagelarse es un desguace de vehículos, lo que se denomina Centro Autorizado de Tratamiento (CAT) y que hoy en día son el punto de partida para dar a los vehículos un final digno tras una hoja de servicios de imborrable recuerdo. De un CAT de Asturias nos llegan algunas imágenes que son francamente dolorosas.
No conocemos la historia que hay detrás de las fotos que nos han llegado, sólo el dolor que produce ver un Porsche 911 GT3 de 2008 a punto de ser pasto del reciclaje de vehículos. Despiezado en parte, por un lado encontramos la carrocería completamente abollada y por otro el motor. Por las huellas que se aprecian, quizá hablemos de un vuelco (es sólo una suposición).
Si los budistas tienen razón, el GT3 debe de andar ahora camino de su reencarnación para volver a la senda reconvertido en un ser superior. Pero hasta que llegue ese momento, observar estas fotos causa verdadera lástima, verdadero dolor. No me gustaría estar en la piel del operario que tenga que agarrarlo con las pinzas para convertirlo en un bloque de metal.
Dolorpasión™ ocurre en domingo, y en ocasiones nos deja cabizbajos durante un buen rato. Como premio de consolación, hay que decir que quizá el motor se pueda aprovechar, así que si alguien lo quiere, ya sabe…
Vía | Central de desguaces y recambios. Un saludo para turbodelta, y gracias por la pista.
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