Los demócratas, colaborando con el gobierno republicano, llevaron al Congreso una propuesta para dar a los fabricantes Chrysler, General Motors y Ford 14 mil millones de dólares para evitar su inminente suspensión de pagos y bancarrota. La propuesta se quedó atascada en el Senado, así que hay que esperar a la legislatura de Barack Obama, que toma posesión el 20 de Enero.
Mientras tanto, para evitar el inminente colapso de estas empresas y una caída de la industria auxiliar como fichas de dominó, la Casa Blanca y el Tesoro concederán préstamos mientras se resuelve la ayuda estatal el año que viene. De momento tienen un balón de oxígeno.
Un horizonte en el que estas empresas se hunden es pésimo para las ventas, ya que es muy arriesgado comprar un coche que no sabes si va a tener su mantenimiento y piezas aseguradas para los próximos años. Y eso es la pescadilla que se muerde la cola.
Fuente | El Mundo Motor
Fotografía | White House por dcJohn
En Motorpasión | Barack Obama vs industria del automóvil
