El histórico equipo Williams de Fórmula 1 está con el agua al cuello. Una plaga de accidentes conjuntada con una mala gestión de los recursos tienen a uno de los equipos más míticos de la Fórmula 1 al borde del KO. No tienen ningún chasis sano disponible para China, y llevan un gasto en reparaciones que les puede pasar factura.
En el Gran Premio de Japón tanto Logan Sargeant como Alexander Albon se vieron implicados en accidentes que han dejado muy tocados los dos coches de Williams. Sin repuestos disponibles, parece que al equipo de Grove le va a tocar correr en China con un coche hecho a retales, y el panorama es muy feo hasta final de temporada.
Williams ha perdido las mejoras que habían introducido en Japón por los accidentes
"Esto nos pasará factura durante toda la temporada. Tocará sacrificar ciertas cosas", aseguraba James Vowles, el jefe de Williams, al salir de Suzuka. Sus coches sufrieron dos fuertes accidentes y una salida de pista considerable, y el resultado es que Williams se ha quedado sin chasis disponibles para correr en China.
Recordemos que Alexander Albon ya destrozó un chasis en Australia, y por ello Williams solo pudo correr con un coche. Ese chasis se reparó como se pudo para que Sargeant pudiese correr en Japón, pero lo primero que hizo fue estrellarse en los entrenamientos libres, así que tocó hacer nuevas reparaciones.
En carrera, Albon fue víctima de una maniobra de Daniel Ricciardo que también lo mandó contra el muro, lo que parece que ha dañado el otro chasis de Williams. El equipo ha anunciado que también lo mandará a reparar para poder correr con él en China, así que Williams llevará dos chasis reparados en Shanghai.
En total, la factura en reparaciones de Williams en lo que llevamos de temporada ya está por encima de los dos millones de euros, y solo en cuatro carreras. Porque para rematar la faena Sargeant tuvo una fea salida de pista en la carrera de Suzuka que obligó a remendar el fondo del monoplaza.
A Williams le viene bien que haya una semana de parón entre Japón y China, pero aún así Vowles ha afirmado que no puede asegurar que vayan a correr con los dos coches en Shanghai. Y lo que es seguro es que las mejoras que introdujeron en Suzuka no estarán en China, ya que se destruyeron en los accidentes y no hay tiempo a fabricar nuevas.
Desgraciadamente, cada vez parece más claro que lo mejor que podría hacer Williams para no seguir arrastrando su legado en Fórmula 1 es vender el equipo.
