La ciudad estado de Singapur ha servido para que Sebastian Vettel se haga con su tercera victoria en el Gran Premio de Singapur. El alemán ha logrado una victoria sin paliativos y ni siquiera seguir en pista cuando ha aparecido el safety-car ha impedido que se hiciera con una nueva victoria. La tercera consecutiva para el, la séptima de la temporada y la trigésimo tercera de su carrera en la máxima categoría.
El alemán ha conseguido que la carrera de hoy no tenga ninguna historia. Con un ritmo muy superior al del resto de rivales, ha puesto la directa y de ahí a la bandera a cuadros. Fernando Alonso y Kimi Raikkonen han completado un podio lleno de campeones del mundo y que unía por primera vez a los que serán compañeros en un futuro próximo y cuyo objetivo será parar a Vettel de una vez por todas.
Como viene siendo habitual desde el Gran Premio de Bélgica, y ya llevamos tres carreras, Fernando Alonso ha sido el mejor del resto. El asturiano ha realizado una gran salida que le ha permitido colocarse en la tercera posición en los primeros compases. El safety-car ha hecho que Ferrari optara por una estrategia a dos paradas, maniobra que le ha asegurado la segunda posición. Eso sí, pensar en la victoria, hubiera sido una auténtica locura.
Quedan seis carreras y ahora mismo la distancia de Vettel al frente de la general ha ascendido hasta los 60 puntos. Campeonato finiquitado aunque no sea de forma matemática. Eso es cuestión de tiempo y en los tres proximos grandes premios se podría certificar. El problema es que los próximos grandes premios también son favorables para Red Bull. Más de lo mismo.
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