La escudería roja y Bernie Ecclestone son los principales promotores de la idea de tener tres monoplazas por equipo en las próximas temporadas. De más está decir que la aspiración de la escuadra de Maranello tiene unos cuantos años sobre la mesa. Pero, en los tiempos que corren, Eric Boullier y Toto Wolff, directores de McLaren y Mercedes AMG respectivamente, rechazaron la idea argumentando que poner en pista un coche adicional representaría un gasto de más de 27 millones de libras, y la situación económica de la Fórmula 1 no está para permitirse tal aventura.
La sustancia de la cuestión es que, tanto por reglamento como por derechos comerciales, el campeonato solo se realizará si se garantiza la presencia en pista de 20 o más coches y Ecclestone está observando que varias escuderías están a punto de tirar la toalla, asfixiadas por los altos costos. Ciertamente, con un tercer coche las carreras serían más interesantes en el grupo de los punteros, además daría a los equipos más espacio para vender a sus patrocinadores, pero la Fórmula 1 seguiría desvirtualizándose con la posibilidad de que se acelere la desaparición de algunos equipos con historia.
El colocar un tercer coche por equipo implicaría modificar las reglas y tanto la FIA como la FOM ya están al tanto de ello. La FIA negoció los derechos comerciales de la Fórmula 1 con Bernie Ecclestone y sus socios por los próximos 100 años pero tal contrato estipula que cada carrera deberá tener 20 o más coches. Para esta temporada, son 22 los participantes, pero si Caterham, Marussia, Sauber y Lotus van desertando es posible que se tomen medidas desesperadas para intentar salvar el campeonato, y una de ellas sería dejar el contrato con la FOM sin efecto y la misma FIA asumir la responsabilidad de organizar la Fórmula 1.
Por otra parte, también los equipos ven con malos ojos que Ferrari, escudería que recibe un mayor porcentaje de los derechos comerciales, independientemente de su ubicación en el campeonato de constructores, sea la que estimule una idea que acabaría con los más débiles, financieramente hablando.
La FOM, Ecclestone a la cabeza, deberá reinventarse porque el camino que lleva la actual Fórmula 1 no está fácil para la mayoría de los participantes. Distribuir el dinero de forma más justa y reducir los privilegios de Ferrari sería una buena forma de iniciar los cambios.
Vía | the f1 times
