Tras la brillante carrera de hoy, Fernando Alonso se ha mostrado exultante, reconociendo que el Gran Premio de China es el claro ejemplo de una carrera perfecta en todos los niveles: monoplaza, equipo y piloto. Para el asturiano, la victoria de hoy, representa la mejor manera de hacer olvidar, y eliminar la presión, el abandono del Gran Premio de Malasia.
Por todo lo anterior, el comienzo de temporada es bastante halagüeño para Alonso. Ahora sólo espera seguir haciendo las cosas bien, siendo regulares y evitando los errores, la lucha por el título es algo más que factible. A fin de cuentas, en años anteriores igual tenían más puntos a estas alturas, pero ni de lejos tenían un monoplaza tan competitivo.
Es el F138 otro de los puntos en los que Fernando Alonso ha mostrado especial hincapié: "el coche se ha comportado casi perfecto. Hemos hecho una gran salida y sabíamos que parando un poquito después que ellos tendríamos la carrera controlada". Es por ello que en los últimos compases de la carrera se han encontrado con margen suficiente con respecto a sus rivales. A pesar de ello, para Alonso tirar, a pesar de los mensajes del equipo, era la demostración perfecta de que coche y piloto se encontraban en perfecta armonía.
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